Pilar Rodríguez
Presidenta de la Fundación Pilares
El Proyecto AICP.COM (Acciones innovadoras basadas en el Modelo de Atención Integral y Centrado en la Persona (AICP), nació en 2021 como respuesta a la necesidad de repensar los servicios, apoyos y prestaciones tal y como se vienen ofreciendo en la actualidad. El objetivo es lograr avanzar hacia un modelo de cuidados que sitúe a las personas en el centro de las acciones y hacia un horizonte de desinstitucionalización, obteniendo también un sistema referencial de calidad. Este proyecto europeo, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con fondos Next Generation, lo hemos impulsado conjuntamente desde Fundación Pilares para la Autonomía Personal y Lares Asociación.
Durante los casi tres años que llevamos trabajando el proyecto, se ha formado a los equipos e implementado diferentes elementos del Modelo AICP, evaluando el conjunto de actuaciones, tanto en residencias como en domicilios y ámbito comunitario. El Proyecto AICP.COM se despliega en 22 residencias de 4 comunidades autónomas (Aragón, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y Navarra) y en 8 municipios en el ámbito domiciliario y comunitario (Algorfa, Cintruénigo, Corella, Fitero, Jacarilla, Redován, San Miguel de Salinas y Talavera de la Reina). Con todos sus responsables se han firmado acuerdos de colaboración.
Pero ¿en qué se traduce toda esta transformación y qué supone la aplicación del Modelo AICP? Fundamentalmente, en el bienestar de las personas mayores. Actuamos de manera integral, dando apoyo en el domicilio e implicando a la comunidad a partir de los recursos potenciales y latentes que tiene, para ayudar a que las personas mantengan el control de sus vidas. Esto les permite encontrar oportunidades para llevar a cabo aquellas actividades que son de su gusto y les resultan gratificantes porque forman parte de su proyecto de vida (salir con las amistades a tomar un café, al cine, ir de excursión, etcétera.)
José María, participante del proyecto, lo explicaba así: “Me ha permitido conocer a personas y estar en contacto con la gente de la ciudad. También me ha dado ilusión, juventud y vida”. En el ámbito de las residencias, se parte del conocimiento y valoración integral de cada persona. El profesional de referencia ayuda a cada persona a elaborar su Historia de vida y – junto al resto del equipo – crea un plan de atención y apoyo acorde a su proyecto de vida. El objetivo es migrar hacia un “modelo hogar y comunitario”, donde se brinden los apoyos necesarios para que la vida de las personas no se detenga al ingresar en un centro, y validar un sistema referencial de calidad que pueda servir en el futuro para acreditar la calidad de la atención según el modelo AICP.
Toda esta transformación en el modelo de cuidados también supone un beneficio para el conjunto de los equipos profesionales ya que permite enfocar la atención aprendiendo a mirar a la persona en su integralidad y valor. Situar a la persona en el centro es una misión conjunta en la que se tiene que implicar, junto a los y las profesionales, tanto comunidad, como las entidades proveedoras de servicios y las Administraciones competentes. Se trata de un cambio que, sin duda, merecerá la pena. Y es que, como afirma uno de los coordinadores del proyecto, José Luis Calle, “tenemos una oportunidad histórica de cambiar la vida de las personas que acompañamos”.
