Fundación Caser ha organizado una Jornada científica sobre Sistemas de Dependencia, en el que profesionales de reconocimiento nacional e internacional han reflexionado sobre cuestiones tan importantes como la financiación, la gobernanza, la calidad, los modelos de cuidado, la transformación digital y los retos de futuro, no sólo en nuestro país, sino también el resto de Europa.
Durante la inauguración, el presidente de Fundación Caser, Juan Sitges, insistió en que es hora de comenzar a trabajar juntos. “Es un tema de todos porque es para todos”, afirmó. En su opinión, el sistema de dependencia está estancado, “seguimos hablando de lo mismo desde hace más de 15 años, y es necesario un impulso. Es preciso tomar medidas a largo, no a corto plazo”. Con el fin de estimular a los actores principales a reflexionar y seguir remando en la misma dirección, Fundación Caser celebró, en su sede, este foro que pretendía sensibilizar y concienciar para contribuir a una sociedad del bienestar mejor.
El encuentro se abrió con la ponencia “Los cuidados de larga duración en la Unión Europea”, de Josef Pacolet, de la Universidad de Lovaina. Este experto hizo un repaso por los Sistemas de Dependencia en diferentes países de la UE y constató que, en muchos países, es necesario desarrollar más los cuidados de larga duración, ya sean en casa o en las residencias. El objetivo es conseguir servicios de alta calidad. En este sentido, sentenció que “no hay beneficio sin retribuciones, gasto sin impuestos”. Y que se deberían revisar el sistema de pensiones, el copago y la financiación si se quiere dar una respuesta adecuada a los cuidados y atención a las personas mayores.
Ventajas e inconvenientes de la prestación vinculada
Durante la jornada, todos los expertos coincidieron en que la financiación es una de las cuestiones fundamentales, sino la principal, cuando se habla de avanzar y mejorar el sistema de dependencia. Para abordar este aspecto, Julia Montserrat, doctora de Economía e investigadora en el ámbito de la protección social, analizó algunos de los fallos del modelo de financiación del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD). Habló de las ventajas e inconvenientes de la prestación vinculada: “Se otorga de forma más rápida y baja la lista de espera, además, sale más barato a las comunidades autónomas, pero tiene inconvenientes que los usuarios tienen que conocer, como por ejemplo que al final tienen que aportar más dinero para pagar el servicio”. También comentó sobre el copago y su impacto en la renta de las personas usuarias y sugirió que la Administración Pública debería ser más transparente aportando esos datos.
Gobernanza y provisión en el sistema de dependencia
La primera mesa redonda del encuentro, “Gobernanza, provisión y calidad”, Vicente Marbán, profesor titular de la Universidad de Alcalá de Henares y autor y coautor de diversos artículos y libros sobre reformas del Estado de Bienestar sobre dependencia, explicó la génesis de nuestro sistema de dependencia y los retos principales que hay que superar. “Se debe conciliar armonización con flexibilidad, con proximidad, con autonomía y con la capacidad de las personas para decidir”, sostuvo.
Además, reivindicó la igualdad en el acceso en todo el territorio nacional: “Es necesario que al menos garanticemos unos derechos de acceso y cobertura similares en cuanto a tramitación de prestaciones y en listas de espera”. Y subrayó la importancia de mejorar la coordinación y la lealtad institucional entre las Administraciones Públicas. Otro reto fundamental que resaltó es el de la coordinación sociosanitaria. Según apuntó, la Ley de Dependencia ya nació con una limitación en este sentido. “La falta de coordinación en aquel momento entre los ministerios de Sanidad y de Asuntos Sociales sigue siendo un lastre para el sistema”.
“Se debe conciliar armonización con flexibilidad, con proximidad, con autonomía y con la capacidad de las personas para decidir” Vicente Marbán. Profesor de la Universidad de Alcalá de Henares
Nuevo modelo residencial
En este debate también intervino Pablo Rubio, director de Operaciones en Caser Residencial, que plateó que “si tenemos que estar esperando a que la Ley de Dependencia nos ayude a evolucionar en el modelo de cuidados o realmente tenemos que hacerlo nosotros como gestores, operadores y actores del modelo de cuidados a personas con dependencia, no solamente de los proveedores de servicios, sino de todo el ecosistema de las empresas e instituciones que formamos parte de éste”. En este sentido, explicó cómo es el modelo de provisión de servicios de Caser y cómo lo están prestando. “Nos hemos encontrado dificultades, hemos aprendido y, al final, estamos haciendo una revolución silenciosa, una evolución del modelo de cuidados”.
Presentó su modelo “Best Place to Work”: “Ya no somos una empresa de residencias de mayores ni una empresa de ayuda a domicilio, somos una empresa de cuidado a personas con dependencia. De esa manera acompañamos a la persona en ese itinerario con cualquier ayuda que requieran”.
Por último, planteó retos actuales y futuros de cara a la mejora del sistema de dependencia como mejorar la cultura interna de las empresas, respeto a la autonomía, comprensión de las necesidades de las personas, hacer más sostenible el sistema y consolidar el modelo de atención a la dependencia.
“Ya no somos una empresa de residencias de mayores ni una empresa de ayuda a domicilio, somos una empresa de cuidado a personas con dependencia” Pablo Rubio. Director de Operaciones en Caser Residencial
Más intensidad y calidad de la atención
Joseba Zalakaín, director del Servicio de Información e Investigación Social (SIIS), puso el acento en la intensidad y la calidad de la atención, aspectos a los que, a su juicio, no se le otorga la relevancia precisa. En su opinión, el modelo de atención a la dependencia (y el conjunto de los Servicios Sociales) tiene un problema relacionado con los recursos económicos (lista de esperar, ratios, coberturas, copagos, condiciones laborales…), pero su principal problema se relaciona con las prácticas organizativas y profesionales, con la debilidad del modelo de intervención y las ausencias de mecanismos para la gestión de la calidad.
Así lo explicó: “Cuando se analizan las evaluaciones y los análisis sobre el sistema de atención a la dependencia en España nos centramos sobre todo en las personas que no acceden al sistema, las listas de espera, el limbo de la dependencia, en las personas que se mueren sin haber tenido la prestación a la que tenían derecho. Y esto es un problema, y es importante, pero no prestamos suficiente atención a la intensidad y calidad del servicio que se presta. Muchas veces entrar en el sistema de atención a la dependencia implica solamente tener una prestación de 300 euros o ayuda a domicilio de pocas horas o entrar en un centro donde no se presta una atención de calidad, por tanto, entrar no garantiza ni la intensidad ni la calidad, y esto debe evaluarse”.
“El principal problema del modelo de atención a la dependencia se relaciona con las prácticas organizativas y profesionales, con la debilidad del modelo de intervención y las ausencias de mecanismos parala gestión de la calidad” Joseba Zalakaín. Director del Servicio de Información e Investigación Social (SIIS)
Cambios en el sector de la atención
Zalakaín habló de la libre elección de servicios y destacó la necesidad de diversificar y flexibilizar los apoyos que necesitan las personas con dependencia. En este sentido, las prestaciones son una solución, pero consideró que, si se va a convertir en la tendencia, primero la cuantía debería incrementarse.
Este experto, puso encima de la mesa tres cambios de paradigmas que se están dando:
- De la calidad de la atención a la calidad de vida.
- De comprobar requisitos a evaluar resultados.
- Énfasis en la coproducción, la deliberación, la cogobernanza y la incorporación de la perspectiva de las personas usuarias.
Por tanto, para mejorar la calidad, es clave la evaluación como parte de un proceso de acompañamiento para la transformación y la mejora continua. También se requiere establecer un modelo de inspección más efectivo, que pase de comprobar requisitos a evaluar resultados. “En nuestro país tenemos un modelo de regulación muy detallado, basado sobre todo en requisitos funcionales y materiales relacionados con las estructuras y procesos, y es necesario que se centre más en elementos como la personalización de la atención, la dignidad en el trato y el reconocimiento de los derechos”. También con respecto al modelo de inspección sugirió más independencia.
Por último, se refirió al “elemento fundamental”: la financiación pública. “No podemos tener sistemas de calidad o estructuras, centros o servicios de calidad con las actuales tarifas de concertación. La calidad exige gastar más en los servicios y gastar más en los servicios exige fundamentalmente pagar más impuestos”, concluyó.
Personalización y desinstitucionalización
de la Fundación Pilares.
En la mesa “Los cuidados en dependencia”, la presidenta de la Fundación Pilares, Pilar Rodríguez, advirtió que ahora se habla mucho de atención centrada en la persona, pero que no siempre se entiende bien qué implica esta expresión. En su opinión, “la verdadera personalización tiene que ver con la escucha activa”, que -según explicó- es una técnica, al igual que la elaboración de la historia de vida o la valoración integral.
Pilar Rodríguez comenzó su intervención recordando lo que es el edadismo, que es una forma de discriminación por la edad y que tiene que ver con estereotipos, prejuicios y comportamientos, con una forma de maltrato.
“El buen trato sólo se logra si existe un reconocimiento de la dignidad de la persona” Pilar Rodríguez. Presidenta de la Fundación Pilares
Para esta profesional el buen trato tiene que ver no sólo con el conocimiento que se tiene de la persona, sino “con el reconocimiento de su dignidad, con ese conocerla, con ese acercarse a ella y con ese construir con ella en un itinerario para que siga avanzado en su vida, teniendo en cuenta lo que es importante para ella”.
Mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez
En su intervención, Pilar Rodríguez indicó que afortunadamente cada vez se está más de acuerdo con esta visión en el cuidado, y puso en ejemplo la última definición que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado sobre el envejecimiento saludable: “El Envejecimiento Saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante”.
Según la presidenta de Fundación Pilares esta definición es la última propuesta de este organismo para trabajar los próximos diez años y tiene como fondo la idea de que debemos apoyar para que la persona siga haciendo las cosas que para ella son importantes. “Supone un cambio radical. Ya no se muestra a la persona mayor como deficitaria, como como discapacitada, como enferma, sino como una persona que sí, que puede tener unas limitaciones funcionales, pero que, si la apoyas, puede seguir adelante con su proyecto de vida y darle sentido”.
Reforzar los servicios domiciliarios
Por su parte, Dolors Comas, de Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la Universidad Rovira Virgili explicó que, como consecuencia de la pandemia, ha habido un movimiento que ha hecho reconsiderar hasta qué punto estábamos satisfechos con el sistema de atención a la dependencia. “Se ha evidenciado que es insuficiente e insatisfactorio porque conduce hacia la institucionalización en residencias que es algo que no deseamos, y que seguramente se podría o bien evitar o bien retrasar”, apuntó. Debido a ello, ha habido un cambio de relato, que en España se ha concretado en la palabra desinstitucionalización. La idea es que la persona pueda permanecer en el hogar y, para ello, se deben reforzar los servicios domiciliarios y los servicios de base comunitaria, e incluso transformar las residencias para que se adapten a las necesidades de las personas mayores y se conviertan en un hogar.
de Antropología, Filosofía y
Trabajo Social de la Universidad Rovira Virgili
Según esta experta, la desinstitucionalización ha de ir acompañada de dos vectores básicos: la desfamiliarización y la desfeminización del cuidado. Cuando habla de desfamiliarización se refiere a que el cuidado no puede asentarse tanto en las familias y tampoco en la responsabilidad pública. “Los cuidados de larga duración han de ser una cuestión social y política. Y, por tanto, debemos tener derecho al cuidado con independencia de si tenemos familiares o no”, apostilló.
Alguien ha de cuidar
En cuanto a la desfeminización, insistió en que el cuidado no puede basarse en el “altruismo obligatorio” de las mujeres y que los hombres deben comenzar a cuidar. Actualmente, sabemos que las mujeres son las que más cuidan, y esto tiene unas repercusiones en sus trayectorias de las vidas. “Cuidar empobrece: las mujeres son las que tienen más trabajos a tiempo parcial, más trabajos temporales, pensiones más bajas.
Pero alguien ha de cuidar. Es decir, no es algo que se pueda dejar de hacer. Y los hombres tienen que estar”, sostuvo. De hecho, hay algunos hombres que cuidan, pero están invisibilizados, por lo que es importante visibilizarlos. “Cuidar no es algo que salga de manera innata de las mujeres, sino que se aprende y, por tanto, hemos de hacer que los hombres intervengan también. Pero es que, además, les guste o no, lo acabarán haciendo porque la natalidad es cada vez menor y habrá hombres que tendrán que cuidar de sus padres”, sentenció. Por otra parte, también consideró importante que los hombres entren en las profesiones del cuidado. En la actualidad, el 90 % de las trabajadoras de cuidado son mujeres.
“El cuidado no puede basarse en el “altruismo obligatorio” de las mujeres, los hombres deben comenzar a cuidar” Dolors Comas, de Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la Universidad Rovira Virgili
Digitalización en los cuidados
Otra cuestión importante en el avance de los cuidados de larga duración se centra en la digitalización. A este respecto, David Villaverde, director de Transformación y Excelencia de Ilunion, describió qué es la digitalización y qué aspectos son fundamentales para aplicarla a los servicios que se prestan en el cuidado a las personas dependientes. “La tecnología es una aliada para la personalización, la transparencia y la mejora de los cuidados de las personas de dependientes, pero no podemos olvidar que, al final, la base de todos los cuidados sigue siendo la relación de las personas que cuidan y son cuidadas”, recordó.
Además de en la personalización y la transparencia, la digitalización permite compartir datos entre distintos departamentos y profesionales. Sabemos que para un cuidado integral es necesaria una coordinación multidisciplinar por lo que el traspaso de información es importante. También lo es la extracción de datos a través de tecnologías, como sensores, altavoces, internet de las cosas, que permiten determinar hábitos y predecir situaciones y prevenir riesgos. Otra ventaja de la digitalización que reseñó David Villaverde es que facilita los procesos burocráticos, que son tan importantes pero que restan tiempo de cuidado.
“La tecnología es una aliada para la personalización, la transparencia y la mejora de los cuidados de las personas de dependientes, pero la base de todos los cuidados sigue siendo la relación de las personas” David Villaverde. Director de Transformación y Excelencia de Ilunion
La digitalización no se desarrolla como debiera
En su opinión, la digitalización tiene amplias ventajas, pero presenta retos que deben resolverse correctamente para que su desarrollo se encamine en el sentido correcto. Según el director de Transformación y Excelencia de Ilunion, en la práctica real, la digitalización no se está desarrollando como debiera. Este experto considera que se requiere mayor adaptación de los profesionales y las personas mayores, una tecnología más amigable. También habló sobre los costes: “Se pretende que cada vez haya más tecnología y sea más novedosa, que se aplique más digitalización sin que haya una financiación adecuada”. Y comentó que, a veces, también surgen problemas de integración entre las entre las tecnologías y la digitalización.
Por último, se centró en la seguridad de los datos y reflexionó sobre los dilemas éticos y morales que pueden surgir derivados del conocimiento de esos datos, “que se tienen que abordar de una forma muy rápida y transversal.
Fundación Caser pone a disposición de la sociedad diferentes servicios gratuitos en materia de dependencia y discapacidad
Servicio telefónico de orientación y asesoramiento en trámites administrativos:
Ante una situación de dependencia o discapacidad surgen muchas dudas desde el punto de vista de gestiones y trámites a realizar, así como los pasos a seguir. Por ello, desde Fundación Caser ofrecen un servicio de atención gratuita telefónica de orientación, información y asesoramiento en materia de dependencia y discapacidad atendido por trabajadoras sociales.
Servicio de apoyo jurídico:
Servicio de Apoyo Jurídico gratuito para orientar sobre las medidas de apoyo a las personas con discapacidad y dependencia» adaptado a la normativa 8/2021 de 2 de junio.
En el año 2021 se produjo un cambio legislativo que trata de adaptar a cada persona, de forma individualizada, los apoyos que necesitan para llevar una vida plena. Reforzando la idea de que cada uno tiene la capacidad jurídica de decidir sobre qué apoyos van a ser los adecuados.
A través de este servicio telefónico gratuito informan sobre los derechos de las personas con discapacidad y dependencia recogidos en la legislación española.
Teléfono de atención: 900 102 180
Horario: Lunes a viernes de 10 a 19 horas
E-mail: orientacion@fundacioncaser.org
