Audífonos e implantes cocleares, contra la sordera en las personas mayores.
Audífonos e implantes cocleares, contra la sordera en las personas mayores.

Abordaje integral de la pérdida de audición en personas mayores: clave para una vida activa y saludable

La sordera o pérdida de audición en las personas mayores puede presentarse de forma parcial, como la hipoacusia, o de forma total, es decir, cuando el paciente no oye nada, como es el caso de la cofosis. Además, las causas son múltiples, desde origen congénito hasta adquiridas. Por tanto, los tratamientos varían en función de las necesidades de cada persona, pero lo más importante es ponerse en manos de especialistas que prescriban la solución más adecuada en cada caso.

Abordar los problemas de audición en las personas mayores, bien con audífonos bien con implante coclear, permite que se mantengan activos, participen, se socialicen y mejoren su calidad de vida y bienestar. Asimismo, previene el aislamiento, y otras consecuencias más graves como la aparición de demencia.

Entre las causas congénitas, la sordera se puede determinar desde el nacimiento, bien sean hereditarias o no hereditarias o que se deban a complicaciones durante el embarazo o el parto. En lo que se refiere a las adquiridas, se pueden sufrir en cualquier momento de la vida por enfermedades infecciosas, infecciones crónicas del oído, otitis, exposiciones al ruido muy fuerte, obstrucciones del conducto auditivo o el envejecimiento. Ante este último motivo encontramos diversos datos que generan cierta preocupación.

Según el Estudio Sociológico sobre Pérdida Auditiva en Mayores de 65 años realizado en España por MED-EL, el 30 % de la población entre 65-70 años presenta presbiacusia, alcanzando al 80 % de la población por encima de los 75. Sin embargo, debido a la contaminación acústica y al estilo de vida, estos problemas, incluso, se están adelantando desde los 50 años.

Para conocer en mayor profundidad cómo afecta la sordera a las personas mayores, así como sus casusas, las consecuencias si no se trata correctamente, el equipo multidisciplinar que trabaja con un paciente en un hospital y posibles tratamientos, contamos con Alexandra Tisaire de Dios, vocal del Colegio de Logopedas de Madrid, logopeda en el Hospital Universitario la Princesa en la unidad de Implantes Cocleares y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid; y Francisco Javier Olarieta Soto, jefe de Sección de Cirugía Ontológica e Implantes Cocleares del Hospital Universitario de la Princesa.

La sordera, precursora de la demencia

Alexandra Tisaire de Dios, vocal del Colegio de Logopedas de Madrid, logopeda en el Hospital Universitario la Princesa en la unidad de Implantes Cocleares y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid.
Alexandra Tisaire de Dios, vocal del Colegio de Logopedas de Madrid, logopeda en el Hospital Universitario la Princesa en la unidad de Implantes Cocleares y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid

La logopeda destaca la importa de concienciarnos sobre la sordera o presbiacusia – la pérdida de la audición relacionada con la edad- porque “la espera de vida es cada vez mayor” y es un problema de “longevidad”. “Es muy importante trabajar la hipoacusia, que se pongan medidas para que se reduzca, porque no solo merma la calidad de vida, sino que es uno de los precursores de la demencia”, avisa.

Cada vez que la sordera aumenta, la persona se aísla de su entorno, realiza menos actividades de ocio -cine, trato, etc- y, “progresivamente, a nivel cognitivo, está menos activo”, agravando la demencia. “Sales menos, haces menos ejercicio, pero normalmente lo que conlleva en adultos mayormente eso son depresiones, aislamiento, sociales y demencias”, detalla. En personas más jóvenes encontraríamos problemas a nivel laboral para buscar trabajo o, incluso, para mantenerlo.

De esta forma, el uso de audífonos se antoja clave en un comienzo -el implante coclear tiene el requisito de que previamente debes haber llevado un audífono sin rendimiento durante seis meses-. “La primera medida es la colocación del audífono, un dispositivo que amplifica el sonido ambiente. Y luego, a medida que la sordera progresa y al audífono pues no se le saca rendimiento, se valora la colocación del implante coclear. Este no tiene ninguna contraindicación por edad. De hecho, el paciente más mayor con el que hemos tratado tiene 96 años, una cosa así”, explica.

Los audífonos, un avance sin límites

Javier Olarieta Soto, jefe de Sección de Cirugía Ontológica e Implantes Cocleares del Hospital Universitario de la Princesa, comenta que los audífonos existen desde el siglo pasado. “Los primeros eran únicamente amplificadores de sonido que, para determinadas pérdidas de audición, resultaba inservible e, incluso, molesto”, incide.

“Ahora que se utiliza mucho la tecnología digital, ha mejorado la capacidad de conectividad con dispositivos eléctricos y, sobre todo, las prestaciones que permiten realizar una adaptación protésica a pérdidas auditivas que realmente son, a veces, difíciles de tratar cuando hay un deterioro del oído interno o de la o de la vía auditiva”, añade.

“El implante coclear no tiene ninguna contraindicación por edad. El paciente más mayor con el que hemos tratado tiene 96 años”

De esta forma, podemos observar que no solo cambia el aparataje, cada vez más pequeño, cómodo y difícil de vislumbrar, sino que también tiene “buenas conexiones”, tal y como revela Tisaire de Dios. “Tienen cosas que te descargas y puedes manejar con el teléfono, como localizar tu dispositivo si lo pierdes o, incluso, subirlo a la nube”, destaca.

“Eso en cuanto a mejoras ‘físicas’ y luego en cuanto a mejoras auditivas, que es lo que a mí más me importa, ha mejorado mucho en la ingeniería de programación y del tratamiento del sonido. Cada vez se pueden escuchar más sonidos, tanto con los audífonos como con el implante, y más naturales. Así los pacientes cada vez oyen más como oían cuando no estaban sordos”, añade.

Implante coclear: el mejor invento para cambiar la vida

Francisco Javier Olarieta Soto, jefe de Sección de Cirugía Ontológica e Implantes Cocleares del Hospital Universitario de la Princesa.
Francisco Javier Olarieta Soto, jefe de Sección de Cirugía Ontológica e Implantes Cocleares del Hospital Universitario de la Princesa

Para potenciar aún más la función y el éxito del audífono, Javier Olarieta pone en valor también la figura del audioprotesista, profesionales “implicados en la adaptación protésica y que su labor es fundamental para que el paciente saque el máximo partido al dispositivo”.

Una vez que el dispositivo electrónico no ha podido solucionar el problema de la persona y la hipoacusia se hace cada más profunda, el tratamiento del implante coclear emerge como la mejor solución. “Antiguamente los candidatos a implantes eran pacientes muy concretos. Ahora, la indicación es cada vez más amplia porque mejora la tecnología. La popularización de los implantes es uno de los mayores beneficios. Podemos tratar sorderas que antes no se pensaba en tratar con implantes y además con buen resultado”, manifiesta.

Por su parte, la logopeda y audioprotesista incide en que a las personas mayores “el implante coclear les parece el mejor invento porque les cambia completamente la vida”. “Dejan de estar sordos a volver a oír, según ellos, prácticamente normal. El tratamiento de la señal cada vez es mejor”, revela.

La utilización de un audífono o un implante coclear, según desvelan ambos expertos, puede significar un punto de inflexión, el comienzo de un cambio a mejorar en tu calidad de vida. Sin embargo, el aparato electrónico siempre ha tenido una connotación negativa que hacen que muchas personas opten por no ponérselo a pesar de todas las ventajas que les puede suponer.

Desconocimiento, precio y edadismo

Alexandra Tisaire de Dios cree que, en muchos casos, los audífonos tienen una connotación negativa que vincula con tres aspectos clave a tenor de su experiencia profesional. La logopeda cree que “el primer punto es por desconocimiento” de los grandes beneficios que puede aportar a la persona antes de referirse a su precio, “caro”.

“Unas gafas te pueden costar 300 €, pero unos audífonos te cuestan 3000. Y finalmente porque está asociado el tener un audífono con ser viejo”, puntualiza la vocal del Colegio de Logopedas de Madrid. “Los pacientes lo que hacen es que se compran los audífonos cuando ya tienen una hipoacusia muy grande. Les cuesta mucho ir al médico, es fácil ir a hacerte una revisión de la vista, pero a la del oído no le dan tanta importancia. Y realmente es mucho más invalidante una sordera que una ceguera, porque te aísla a nivel social más claro”, añade.

Unas circunstancias que no ocurre en el caso de un implante coclear. Javier Olarieta no considera que haya una connotación negativa, solo “temor por desconocimiento porque hay que pasar por una cirugía”, pero tampoco está tan estigmatizado ni se ve como una medida paliativa, como es el caso de los audífonos.

Para poder brindar una asistencia sanitaria completa y con todas las garantías posibles a la persona, en el Hospital de la Princesa, donde ejercen ambos profesionales, cuentan con “un equipo multidisciplinar” con todos los profesionales implicados en un implante, desde la parte de diagnóstico hasta la de rehabilitación pasando por la de tratamiento, etc.

La figura del logopeda se consolida

El cirujano otológico revela que “no hay nada que el paciente tenga que hacer fuera del hospital y fuera de un grupo de personas que tienen un contacto diario”. “El implante tiene la fase de diagnóstico, importante porque tenemos que adecuar y elegir el candidato perfecto, el que mejor rendimiento pueda tener el implante coclear. Luego está la parte quirúrgica, una cirugía otológica, de oído, y ya muy estandarizada. La parte más importante es la correcta selección del paciente en la que intervienen distintos profesionales y luego, muy importante, la rehabilitación y la programación. Es decir, que el paciente se acostumbre y sepa, mediante la rehabilitación, sacarle el máximo partido a ese implante coclear. Y ahí la figura del logopeda y el médico rehabilitador, que son los que los que supervisan todo el tratamiento”, añade.

El proceso completo para un implante coclear en el Hospital de la Princesa

Alexandra Tisaire de Dios, vocal del Colegio de Logopedas de Madrid, logopeda en el Hospital Universitario la Princesa en la unidad de Implantes Cocleares y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid.

El otorrino localiza a un paciente que puede ser candidato, se le piden las pruebas radiológicas y nos lo remiten al equipo de rehabilitación, donde el médico rehabilitador y el logopeda hacemos nuestra valoración prequirúrgica. Una vez tenemos todas las pruebas, audiología, médico rehabilitador, las pruebas de imagen, las del otorrino y las del logopeda, nos reunimos en una sesión clínica para decidir si se opera al paciente”

“Si se le opera, se selecciona el oído porque hay diferencias entre unos oídos y otros. A nivel quirúrgico, que el cirujano pueda colocar o no el implante, sino a nivel del futuro rendimiento del implante. Tenemos comprobado que hay oídos a los que se les puede sacar mejor rendimiento con pruebas que hacemos a nivel de rehabilitación. Entonces, dependiendo de lo que se decida en la reunión, se selecciona un oído u otro. Ten en cuenta que, generalmente, los pacientes solo pueden acceder a un implante”.

La rehabilitación es fundamental

“Es raro que pongamos dos implantes, salvo casos seleccionados. Generalmente se pone un implante, luego se realiza la cirugía y se hace la activación. Ese día, el paciente es dado de alta con una cita para iniciar la rehabilitación, que suele ser dos días a la semana. Así iniciamos el tratamiento de rehabilitación y, normalmente, les decimos a los pacientes que están entre seis meses y un año. En ese tratamiento de rehabilitador nosotros les vamos reevaluando y vamos decidiendo diferentes objetivos”

“En nuestro hospital, en la rehabilitación, se trabajan cinco situaciones que a los pacientes implantados les cuesta mucho -música, entorno ruidoso, televisión, teléfono y las conversaciones cruzadas o en grupo-. Una vez que el paciente tiene un rendimiento de un 70-80 % en un tú a tú normal, añadimos esas situaciones difíciles. ¿Por qué lo dejamos así? Porque cuando empezamos a trabajar con situaciones complejas, automáticamente mejoran en la situación basal y se quedan en un 90, 95 %. Este es el proceso que realizamos con todos los pacientes, independientemente de su edad”.

Aumento de los implantes cocleares

Centrándonos en el logopeda, Tisaire de Dios cuenta que sus funciones varían en función de si la persona tiene audífono o implante coclear. “Cuando colocas el implante te proporciona una señal eléctrica, esto es importante porque lo que interpreta la audición no es el oído, es el cerebro. El oído da la posibilidad de oír, pero entender entiende el cerebro. Por ejemplo, yo me voy a China y oigo a los chinos hablar, pero no les entiendo. Yo me pongo un implante coclear y empiezo a oír, pero mi cerebro no da un reconocimiento porque es una señal eléctrica y él está acostumbrado a oír señales acústicas. El logopeda lo que te hace es que, a través de ejercicios te enseña a oír con esa nueva señal, que el cerebro vuelva a interpretar esas señales que le llegan y que entienda la persona. No sé si te lo he explicado”.

De cara al futuro, la logopeda ve que “hay un cambio de dinámica, que la población cada vez está menos dispuesta a quedarse aislada y a vivir mal pudiendo vivir bien” y ahora son los pacientes “los que llegan a la unidad pidiendo implantarse”. “Hemos pasado de implantar 12 en el año 2011 que nos costaba un montón encontrar a los pacientes para realizarse el implantar y ahora nos están dando 20 al año y cada vez más”.

“La figura del logopeda se consolida. Necesitas un buen cirujano, una cirugía excelente, un buen equipo de audiólogos, pero realmente quién te va a hacer que entiendas en la rehabilitación acústica es el logopeda. Se demuestra que la rehabilitación auditiva activa es la que hace que le saques el mayor rendimiento al implante coclear”.

“Necesitas un buen cirujano, una cirugía excelente, un buen equipo de audiólogos, pero realmente quién te va a hacer que entiendas en la rehabilitación acústica es el logopeda”

El futuro: ¿Un dispositivo implantable e invisible?

En este sentido Javier Olarieta destaca que “cada paciente es distinto” y que el resultado de todo el proceso, una vez finalizada la rehabilitación con el logopeda y los propios médicos, es “más o menos efectivo” según las patologías determinadas del paciente y el resto de sus características. “La idea es que, a través de hacer las cosas correctamente, siempre consigamos o nos acerquemos mucho al techo del aprovechamiento que el paciente puede sacar”, explica.

El cirujano del Hospital La Princesa considera que los resultados son positivos y el porcentaje de éxito también sigue creciendo, así como la satisfacción de los pacientes, pero también deja la puerta a grandes mejoras en el futuro porque los audífonos, “como toda tecnología, seguirá mejorando”.

“Y respecto a los implantes, hay dos vías que son el futuro. No sé si llegaremos algunos a ejercer este tipo de medicina, pero básicamente serían el dispositivo que sea totalmente implantable, es decir, que no tenga ninguna parte externa ni ninguna parte visible. Y luego lo que sería el implante coclear “biológico”, es decir, la posibilidad de la regeneración de las células del oído interno para conseguir que el paciente mejore y recupere audición”, finalizó.

“Hay dos vías que son el futuro: un dispositivo implantable e invisible y un implante coclear biológico con la regeneración de las células del oído interno”

Datos del Estudio Sociológico sobre Pérdida Auditiva en Mayores de 65 años

–  Realizado en España por MED-EL, compañía especializada en soluciones auditivas

– Más del 45% no ha revisado nunca su audición, a pesar de que el 52% reconoce haber notado algún indicio de pérdida auditiva.

– Un 63,5% reconoce que ha aumentado la dificultad para oír correctamente, pero un 31% considera que la pérdida auditiva es una consecuencia de la edad con la que hay que convivir sin opción a tratamiento.

– El 65,3% ha detectado que ha tenido que subir el volumen de la televisión o la radio.

– Más del 50% necesita que le repitan alguna información con frecuencia.

– El 37,5% percibe que se cansa o estresa cuando tiene que concentrarse mientras escucha.

– Cerca de un 24% se ha sentido incapaz de identificar la dirección de dónde viene el ruido.

– Un 22,5% tiene dificultad para seguir una conversación con ruido de fondo (en entornos ruidosos).

FIAPAS publica “Oír bien, Vivir mejor”

La publicación contiene información sobre hábitos saludables para el cuidado del oído, signos de alerta de la sordera asociada al envejecimiento (presbiacusia) y soluciones para su tratamiento. Su objetivo es favorecer la toma de conciencia social para una vida activa y saludable entre los mayores, y el conocimiento y motivación necesarios para que se involucren en la prevención y el cuidado de su salud auditiva. Además, estimula su implicación en la demanda de sus necesidades e intereses para la comunicación con el entorno y para su participación social.

Públicación Oír Bien, Vivir Mejor
Públicación Oír Bien, Vivir Mejor

La necesidad de entornos acústicamente saludables y sostenibles para la Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS)

Espacios diseñados para prevenir y promover la salud auditiva de todas las personas. Son necesarios porque el ruido y la contaminación acústica tienen impacto a largo plazo en la salud mental y física. No solo provocan molestias y dolores de cabeza, estrés, fatiga auditiva y mental, sino que también suponen un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad coronaria u otras patologías. Y causan una pérdida de audición irreversible. En el caso de las personas con sordera, el ruido agrava su situación auditiva dañando su audición residual. Si no se ponen los medios necesarios, el incremento de barreras degrada sus derechos a la accesibilidad auditiva y de acceso a la información.

Entre estos espacios podemos encontrar salas de conferencias, colegios –el 50% de los jóvenes están en riesgo de pérdida de audición permanente por sobrexposición al ruido-, universidades, oficinas y espacios de trabajo, restaurantes, bares, discotecas, grandes superficies comerciales, hospitales.

Para diseñarlo se requieren materiales de construcción absorbentes, instalación de paneles acústicos y otros elementos amortiguadores del ruido. Medidores de sonido para concienciar y favorecer el control de nivel de ruido microfonía y megafonía de calidad para mejorar el audio y la inteligibilidad del habla. Y para sonidos del entorno: timbre, teléfono y situaciones de emergencia, avisadores y sistemas visuales y sonoros.

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