La Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) afecta a 1 de cada 4 pacientes ingresados en hospitales, alcanzando más del 35% en el caso de los pacientes mayores de 70 años. Con el fin de resolver el problema del infradiagnóstico existente en relación con dicha problemática, las sociedades científicas y los pacientes se reunieron recientemente en el Congreso de los Diputados para plantear soluciones que mejoren la DRE. El objetivo del encuentro fue alcanzar propuestas para que esta condición clínica reciba la atención que se merece y para que los pacientes, con especial atención en los más mayores, tengan una evaluación, un diagnóstico y un tratamiento adecuados.
El aumento de la mortalidad y complicaciones, los días de estancia en el hospital, la posibilidad de reingreso y el incremento del coste sanitario, son solo parte de las graves consecuencias que puede implicar la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, cuya incidencia alcanza en un 35% a los pacientes mayores de 70 años ingresados en hospitales y residencias sociosanitarias. Y es que la desnutrición es una de las situaciones que más preocupan a todos los actores relacionados con el cuidado de personas mayores, ya que se trata de un problema muy habitual que tiene como consecuencia un aumento de la fragilidad y dependencia de los ancianos. De ahí que prevenirla o detectarla a tiempo sea una cuestión prioritaria para minimizar su impacto y mejorar su salud.
Reunión de instituciones
Testigos de ello desde hace más de veinte años, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo (SENPE) y el Foro Español del Paciente (FEP) se reunieron recientemente en el Congreso de los Diputados con motivo de la Semana Internacional de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE). En dicho encuentro, se expuso a representantes de los principales grupos parlamentarios adscritos a la Comisión de Sanidad del Congreso y a diferentes asociaciones de pacientes que asistieron al acto, la situación de España sobre el derecho fundamental que tienen los pacientes con respecto a la atención nutricional clínica, consagrada en la Declaración de Viena sobre el Derecho Humano a una Atención de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE).
Mayores complicaciones y costes
Como explica la Dra. Irene Bretón Lesmes, presidenta de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), “en la ponencia del Congreso de los Diputados tuvimos la oportunidad de contar con la participación de Diana Cárdenas, del Centro Oncológico Instituto Gustave Roussy (Francia), quien expuso los acuerdos alcanzados en la Declaración de Viena, en la que se defiende que la atención nutricional es un Derecho Humano. En la Jornada se llamó la atención sobre la relevancia de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, su importancia clínica y los beneficios que origina su identificación y tratamiento. La DRE, que obedece a diferentes causas, aumenta el riesgo de mortalidad y complicaciones de las personas que la padecen, dificulta o impide un adecuado tratamiento de la enfermedad a la que acompaña y aumenta de manera importante el coste sanitario”.
Además, y dada su especial incidencia en el colectivo de mayores, Bretón Lesmes destaca que “la DRE es muy frecuente, especialmente en personas mayores y en las que padecen enfermedades como el cáncer, enfermedades neurológicas, renales, pulmonares o cardiacas. La presencia de desnutrición empeora el pronóstico de estas enfermedades y dificulta su tratamiento.
Identificar los factores de forma precoz
Resulta fundamental identificar los factores que favorecen la desnutrición en estos pacientes de manera precoz, para poder instaurar las medidas apropiadas, ya que el tratamiento de la desnutrición consigue mejorar la situación clínica y el pronóstico es coste efectivo”.
“Resulta fundamental identificar los factores que favorecen la desnutrición en los pacientes mayores de manera precoz, para poder instaurar las medidas apropiadas, ya que su tratamiento consigue mejorar la situación clínica”. Dra. Irene Bretón Lesmes (SEEN).
En la misma línea, el Dr. Francisco Botella, coordinador del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), advierte de que “el colectivo de personas mayores se ve profundamente afectado en lo que respecta a su calidad de vida cuando, ante cualquier situación de enfermedad, se asocia un estado de desnutrición. Esta circunstancia prolonga la recuperación, aumenta el riesgo de reingresar por el mismo proceso y afecta gravemente a la independencia para las actividades de la vida diaria. De ahí la trascendencia de diagnosticar la desnutrición que se asocia a múltiples procesos patológicas y que ensombrece el diagnóstico, a la vez que alarga el periodo de hospitalización y el coste sanitario de la enfermedad”.
“El colectivo de personas mayores se ve profundamente afectado en lo que respecta a su calidad d vida cuando, ante cualquier situación de enfermedad, se asocia un estado de desnutrición”. Dr. Francisco Botella (SEEN).
Por su parte, Carolina Lorencio Cárdenas, vicepresidenta de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE), asegura también que la desnutrición está íntimamente ligada a la enfermedad, siendo en muchas ocasiones consecuencia directa de la misma. “Como demostró el estudio Predyces, en 2012 y posteriormente el estudio Sedreno, en 2021, la desnutrición es muy prevalente en los centros hospitalarios de nuestro país y es marcadamente superior en los pacientes de la tercera edad, con una incidencia aproximada del 35% en aquellos de más de 75 años, empeorando claramente el pronóstico de todos ellos”.
Concienciación y prevención
En opinión de Carolina Lorencio Cárdenas, para mejorar estos datos y reducir la incidencia de desnutrición en la población mayor es fundamental que se den una serie de condiciones. “En primer lugar, concienciar y sensibilizar sobre la desnutrición en la tercera edad, la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad y las repercusiones de la misma, tanto a la población en general como a los profesionales de la medicina de familia y comunitaria y a los profesionales a nivel hospitalario», deta.
Segundo, diseñar estrategias de prevención a nivel ambulatorio y crear equipos de trabajo expertos multidisciplinares a este nivel. Como tercera medida, implementar herramientas para favorecer la detección y el diagnóstico precoz tanto a nivel ambulatorio como a nivel hospitalario y, por último, asegurar el tratamiento específico y un seguimiento eficaz, por parte de un equipo multidisciplinar experto, del paciente en riesgo nutricional o desnutrido una vez diagnosticado, con el objetivo de maximizar el pronóstico de éste”, añade.
Incremento de la estancia hospitalario… y la mortalidad
Con respecto a las consecuencias o problemas de salud que la desnutrición conlleva en las personas mayores, la vicepresidenta de SENPE insiste en que “la repercusión clínica de la desnutrición en las personas mayores es inconmensurable. Diferentes estudios han relacionado la desnutrición en este tipo de pacientes con una peor evolución de la enfermedad basal, aumentando su morbilidad. Se ha relacionado con el empeoramiento significativo del estado inmunológico y, por lo tanto, mayor número de complicaciones infecciosas, especialmente tras una intervención quirúrgica.
También se ha relacionado con una mayor pérdida de masa muscular, mayor fragilidad y debilidad, con una reducción de la capacidad pulmonar y con un aumento de la tasa de úlceras por decúbito. Asimismo, la desnutrición en pacientes geriátricos se ha relacionado con una pérdida importante en su calidad de vida. Todas estas repercusiones, entre otras, hace que la desnutrición en los pacientes mayores se relacione con aumento la estancia hospitalaria y también de la mortalidad”.
“La repercusión clínica de la desnutrición en las personas mayores es inconmensurable. Diferentes estudios la han relacionado con una peor evolución de la enfermedad basal, aumentando su morbilidad”. Carolina Lorencio Cárdenas (SENPE).
Hacia un cribado nutricional universal
Los expertos en Endocrinología y Nutrición consultados ahondan también en que la DRE es una patología que requiere un abordaje integral y multidisciplinar que incluya estrategias para una correcta identificación de los pacientes en riesgo de desnutrición con el objetivo de que dispongan de los tratamientos más adecuados en función de la condición clínica y las necesidades del paciente en los distintos entornos asistenciales.
En este sentido, Carolina Lorencio Cárdenas considera insuficiente dicha identificación. “La incidencia de desnutrición en pacientes mayores que ingresan en el hospital es superior al 35%. Pocos llegan con el diagnóstico establecido desde Atención Primaria al hospital y mucho menos con un tratamiento específico marcado. Los estudios sobre desnutrición hospitalaria llevados a cabo en nuestro país muestran que durante la estancia hospitalaria la tasa de desnutrición empeora aún más, y en los pacientes mayores de 75 años alcanza el 40%, aproximadamente. Aún así, el diagnóstico de Desnutrición Relacionada con la Enfermedad es deficiente y la tasa de codificación diagnóstica por parte de los profesionales es inferior al 20%. Sin la detección y el diagnóstico de esta entidad clínica, se dificulta el tratamiento de estos pacientes y la posibilidad de reversión de sus efectos sobre la evolución de la enfermedad”.
Suplementos nutricionales orales
De igual modo, la presidenta de la FSEEN, la Dra. Bretón Lesmes, constata que “es necesario realizar un cribado de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad y una evaluación de los factores que la predisponen o agravan, no solo en el hospital, sino en cualquier entorno sanitario y sociosanitario. El tratamiento requiere adaptar la pauta de alimentación a las circunstancias clínicas y personales del paciente. Algunos de ellos precisan un tratamiento médico nutricional con suplementos nutricionales orales, nutrición enteral o parenteral. Una adecuada atención nutricional en los pacientes con Desnutrición Relacionada con la Enfermedad consigue disminuir el riesgo de mortalidad y complicaciones”.
Precisamente, para Francisco Botella, la DRE en los pacientes mayores se podría prevenir y tratar de manera eficaz “mediante un cribado universal al ingreso hospitalario, una valoración diagnóstica completa del estado nutricional de las personas en riesgo de desnutrición y la aplicación de la terapia médica nutricional oportuna, para lo cual necesitamos ciertas modificaciones en la legislación vigente que provoca cierta inequidad en el acceso al mejor tratamiento posible en cada situación”, concluye.
“La DRE en los pacientes mayores se podría prevenir y tratar de manera eficaz mediante un cribado universal al ingreso hospitalario, una valoración diagnóstica completa del estado nutricional de las personas en riesgo de desnutrición y la aplicación de la terapia médica nutricional oportuna”. Andoni Lorenzo (FEP).
Falta de concienciación y trabas legales
Otra de las reivindicaciones en la que insisten las sociedades científicas en torno a la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad consiste en que la legislación se adapte a las circunstancias actuales, ya que no se ha actualizado desde hace 20 años. En este sentido, Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, asegura que “los profesionales se enfrentan a las trabas legislativas. La DRE actualmente está regulada por una ley de hace veinte años donde, evidentemente, hace dos décadas las circunstancias no tenían nada que ver con la actualidad, y donde se definían los tratamientos para contadas patologías. Hoy en día, veinte años después, existen evidencias científicas del impacto que tiene la DRE sobre muchas enfermedades.
Los profesionales se enfrentan a pacientes con DRE que necesitan de esta ayuda en la nutrición y, por un tema legal, les es imposible ayudarles. Hablamos del tratamiento extrahospitalario. En el hospital los pacientes reciben todos los cuidados que necesitan, todas las necesidades nutricionales, pero las dificultades aparecen cuando el paciente vuelve a su domicilio y el médico, fuera del hospital, quiere prescribir esa alimentación especial para el paciente y, en base a esta legislación, que se ha quedado obsoleta, el médico no puede prescribirla”.
El fuerte impacto de la DRE
En cuanto al papel que deberían desempeñar las instituciones relacionadas con la atención a pacientes mayores para ayudar a erradicar esta problemática, el presidente del Foro Español de Pacientes insiste en que existen dos iniciativas fundamentales. “En primer lugar, una iniciativa legislativa en la que estamos trabajando, con acciones como la reciente presencia en el Congreso de los Diputados, para ver de qué forma podemos cambiar esta normativa para que se permita de una vez por todas un reconocimiento de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad. De tal forma que los facultativos, los profesionales de la Sanidad, cuando detecten que un paciente tenga riesgo de sufrir problemas de desnutrición dispongan de todas las facilidades para prescribir el tratamiento más adecuado para dicho paciente.
Por otro lado, la segunda línea en la que deberían trabajar, tanto las sociedades científicas como las asociaciones de pacientes es en la importancia de concienciar a las asociaciones de pacientes, a los propios pacientes y a la ciudadanía en general, del impacto que tiene la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad en el propio desarrollo de esta. Desgraciadamente, los pacientes no están nada concienciados ni son conscientes del impacto que tiene la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, ni de las consecuencias que la desnutrición tiene sobre el desarrollo de su patología”.
La atención nutricional, un Derecho Humano
El año 2022 fue testigo de un paso histórico en la lucha contra la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, ya que con motivo del 44º Congreso de la European Society for Clinical Nutrition and Metabolism (ESPEN) sobre Nutrición Clínica y Metabolismo celebrado en Viena, las sociedades internacionales de nutrición clínica ESPEN, ASPEN, FELANPE y PENSA, junto con la Federación Europea de Asociaciones de Dietistas, el Foro Europeo de Pacientes, y más de 75 asociaciones científicas de todo el mundo, firmaron una declaración en la que se reconocía la atención nutricional como un Derecho Humano.
Denominada Declaración de Viena, esta fue el primer consenso mundial de este tipo en cuanto a la concienciación sobre la importancia de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad, ya que establecía una visión y unos principios compartidos para la aplicación del derecho humano a la atención nutricional para todos los pacientes con malnutrición relacionada con la enfermedad.
Dicha declaración pone de manifiesto el derecho del paciente a tener una buena nutrición clínica y recoge un conjunto de acciones para implantar el abordaje de la desnutrición en los pacientes, los cuales apelan a la actuación concertada de la sociedad, el sistema sanitario, los actores políticos y el propio empoderamiento del paciente.
Aumentan las complicaciones
Y es que como recuerda la vicepresidenta de SENPE, Carolina Lorencio Cárdenas, “aunque popularmente se asocia a países en vías de desarrollo y a la hambruna, la desnutrición es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial y afecta también a los países más desarrollados. Además, está íntimamente ligada a la enfermedad, siendo en muchas ocasiones consecuencia directa de la misma. Sin embargo, también por sí misma, una vez presente, es capaz de perpetuar o empeorar las enfermedades de base y empeorar el pronóstico de todo tipo de pacientes, aumentando sus complicaciones, la duración de la hospitalización, la mortalidad y los costes sanitarios derivados”, concluye.
