Rocío Barragán, directora general de de Personas Mayores, Participación Activa y Soledad no Deseada de la Junta de Andalucía.

“Nuestro objetivo principal es combatir la soledad no deseada de las personas mayores”

Ese el fin que marca la diversidad de acciones llevadas a cabo desde la Dirección General de Personas Mayores, Participación Activa y Soledad no Deseada de la Junta de Andalucía, como nos asegura su responsable, Rocío Barragán. Objetivo que subyace a la diversidad de actividades que se llevan a cabo en los Centros de Participación Activa en una comunidad que cuenta con más de 1.500.000 personas que superan los 65 años de edad.

La lucha contra la soledad no deseada es una línea transversal que marca la política de envejecimiento activo del gobierno regional, como asegura esta directora General, para quien seguimos estando en deuda con los mayores, porque “ellos nos lo han dado todo y es nuestra obligación como sociedad responder a sus inquietudes”.

A grandes rasgos, ¿cuáles son las líneas principales de las políticas que fomentan el envejecimiento activo en Andalucía?

Las personas mayores son un grupo que representan un valor incalculable en nuestra sociedad. Andalucía cuenta actualmente con más de 1 millón y medio de personas de más de 65 años, lo que supone cerca del 18% de la población andaluza. Son un colectivo muy variado, con muchas capacidades, con muchas habilidades, algunas de ellas con necesidades de apoyo. Pero la administración tenemos que buscar todos los cauces y todas las herramientas para velar por su defensa y los derechos fundamentales, la promoción de su bienestar, de un envejecimiento activo y saludable, proporcionarle una atención basada en la prevención, la sostenibilidad, los cuidados en el entorno y, sobre todo, en un enfoque de modelo centrado en la persona.

“Debemos ofrecer una atención basada en la prevención, la sostenibilidad, los cuidados en el entorno y, sobre todo, en un enfoque de modelo centrado en la persona”

¿En qué se basa la política de participación que se lleva a cabo en la región?

La política de participación que contemplamos aquí en Andalucía se basa en muchos factores. Principalmente nos apoyamos en los Centros de Participación Activa. Actualmente contamos con 677 centros de participación activa, de los cuales 168 son de titularidad de la Junta de Andalucía. Son unos centros que promocionan el bienestar de las personas mayores. En ellos se ofrecen talleres, se facilitan convivencias, encuentros, y son centros que fomentan el envejecimiento activo, pero sobre todo evitamos esa temible soledad no deseada que tanto nos asusta a todos.

Además de los centros, nuestra política se apoya en los Consejos Andaluces de Mayores y los Consejos Provinciales de mayores, entidades que nos ayudan a recoger todas las inquietudes y a conocer toda la problemática o todas las circunstancias que rodean a la persona mayor. Y recogemos a su vez todas estas inquietudes y todas estas sugerencias, que para poder centrar en ellas la política andaluza.

¿Qué papel juega la preocupación por la soledad no deseada en esa política?

Para la Junta de Andalucía y para el Gobierno andaluz y sobre todo para esta Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad que ostenta nuestra consejera Loles López, la soledad no deseada es un tema que le preocupa muchísimo. Es un tema que alberga un sentimiento que marca muchas de nuestras actuaciones. Por ejemplo, los Centros de Participación Activa realizan muchísimas actividades, todas enfocadas en promover la participación de los usuarios, facilitando los encuentros, fomentando la socialización. Los talleres y charlas que tienen lugar en los centros versan sobre temas tan diferentes como el ejercicio físico, hábitos de vida saludable o primeros auxilios.

Además, se celebran actividades de senderismo, viajes culturales y experiencias que invitan a la participación. También tenemos un servicio de orientación jurídica que es totalmente gratuito y un programa de comedor que está subvencionado a través de la tarjeta 65. Este programa fomenta, por un lado, los hábitos de vida saludables y, por otro lado, la socialización ya que hacemos que la persona mayor salga de su casa y se encuentre con los compañeros. A la vez promocionamos unos menús variados y equilibrados porque normalmente las personas que vivimos sola tendemos a no cocinar demasiado o hacer una comida para varios días. De esta forma aseguramos un menú muy variado, muy equilibrado y diario. Y también ayudamos obviamente a su economía.Personas mayores.

En conjunto, todas estas actividades, encuentros, convivencias, van potenciando su red de apoyo, pues la verdad hacen que las personas mayores no se sientan solas, participen de todos los talleres, de todos los servicios de peluquería, de podología, de fisioterapia, de cafetería, etc.  Al final estamos potenciando que la persona mayor salga de casa, se relacione con el entorno, se relacione y hacemos que todas las personas se sientan más dispuestas a socializar, a quedar con los amigos, a quedar con los compañeros porque, en el fondo, los centros de participación activa son un foco de creación de familia.

A la hora de diseñar las actividades de estos centros, ¿cuentan con la participación de los propios usuarios, con sus demandas?

Sí, hay numerosos talleres de toda índole, como comentaba, y ellos participan en esa demanda de talleres, porque nuestra intención es desarrollar talleres que cumplan un objetivo claro, que es que los usuarios estén cómodos y que fomenten el envejecimiento activo. Por eso nosotros facilitamos que sean ellos quienes nos demanden los talleres y, en función de esa demanda, vamos organizando las actividades. También son muy importantes los talleres de voluntariado, porque facilitan que ellos sigan sintiéndose parte imprescindible de nuestra sociedad.

Es obvio que una persona hoy con 65 o 70 años no es igual que una persona de esas edades de hace años. Hoy las personas mayores son muy activas, muy proactivas, con mucha creatividad, con muchas ganas de seguir contribuyendo a la sociedad y con una formación que antiguamente no tenían nuestros abuelos. Por lo tanto, ellos quieren seguir potenciando todas sus habilidades y todos sus conocimientos y tienen la oportunidad de hacerlo como voluntarios en algunos talleres como, por ejemplo, el taller de voluntariado de inglés, en el taller de lectura comprensiva donde se lee y se debate sobre lo leído, etc. Ese contacto facilita que no se pierdan las ganas de aprender y de compartirlas.

“En el fondo, los centros de participación activa son un foco de creación de familia”

¿Cuáles son las necesidades principales que tienen hoy los mayores andaluces?

La sociedad va avanzando y más rápido de lo normal lo que nos obliga a las administraciones a ir adaptándonos a esos avances, a responder a las demandas y a todas las carencias que se van encontrando por el camino. Con respecto a tu pregunta, creo que una de las mayores necesidades de los mayores andaluces tiene que ver con la brecha digital. En ese sentido, debemos trabajar mucho para que ellos también se suban al carro de las tecnologías y estén en un plano de igualdad con el resto de la sociedad. Hemos hecho una inversión bastante importante en los centros de participación activa con este objetivo, no solamente para que los mayores gestionen su bienestar, sino también para que los propios trabajadores puedan ofrecer a todas las personas mayores estas herramientas y responder a sus demandas, a lo que realmente necesitan.

Por otra parte, también están en marcha diferentes talleres de alfabetización y hemos firmado un convenio de colaboración con la Universidad de Huelva, el cual permite acortar esta brecha digital y reforzar todas las relaciones intergeneracionales e interpersonales, ayudándonos como siempre, a combatir la soledad no deseada, porque ese es el objetivo principal. Todas las acciones van encaminadas a la consecución de bajar esos niveles de prevalencia de soledad no deseada.

“Es nuestra obligación como sociedad responder a sus peticiones y a sus sugerencias o inquietudes y, sobre todo, estar siempre con ellos”

Más allá de la propia Administración, como sociedad ¿qué le debemos a las personas mayores?

Creo sinceramente que le debemos todo. Nuestra sociedad está evolucionando gracias a ellos, gracias a su esfuerzo, a su constancia, a su trabajo diario y, por qué no decirlo, gracias a sus reivindicaciones. Porque todos los avances y las metas que estamos consiguiendo los jóvenes de hoy son consecuencia de sus reivindicaciones. Por eso creo que les debemos todo. Nos lo han dado todo, lo siguen haciendo y es nuestra obligación como sociedad responder a sus peticiones y a sus sugerencias o inquietudes y, sobre todo, estar siempre con ellos.

Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp