Músicos por la salud de las personas mayores.

Guillermo Giner, presidente de Músicos por la Salud “Cantar y bailar es una de las mejores maneras de combatir la soledad no deseada”

“Cantar y bailar es una de las mejores maneras de combatir la soledad no deseada”, así de rotundo se expresa Guillermo Giner, presidente y fundador de Músicos por la Salud, una ONG que lleva desde 2015 humanizando espacios sanitarios y sociosanitarios.

Esta fundación se apoya en conocimiento científico que ellos mismos han generado en cada una de sus intervenciones. Llevan ya 4 estudios de impacto que “demuestran que la música mejora el estado anímico de las personas y también su manera de afrontar el día”, así lo afirma Giner apoyándose en los estudios de impacto que ha realizado Músicos por la Salud.

Además, en informe de la OMS The Health Evidence Network, la máxima organización internacional ya recomendaba a los países que incorporaran las artes, y en especial la música a sus sistemas sanitarios y de cuidados. Es el informe en el que se apoya Músicos por la Salud para pedir a diversas administraciones que incorpore la música en el día a día de los centros sanitarios u hospitales. Por ahora, han conseguido dos iniciativas parlamentarias en la Comunitat Valenciana y Canarias, y están cerca las de Madrid y Catalunña.

Su actividad en centros sociosanitarios se extiende a toda España, pero donde más se concentra es en Madrid, Barcelona y Valencia. Tienen diversos acuerdos con diferentes administraciones, como por ejemplo con AMAS, la Agencia Madrileña de Atención Social, y también con operadores privados como Ballesol.

Cabe señalar que cuando acuden a un centro sociosanitario, obviamante los residentes disfrutan de su actividad, pero es también el personal el que sale beneficiado ya que el ambiente de trabajo mejora y las relaciones entre residentes y personal se hacen más estrecha. Así lo afirma Azahara, terapeuta ocupacional de la Residencia Virgen de las Viñas: “La música aporta muchos beneficios, en especial en la vida de nuestros mayores, entre ellos, promueve las relaciones sociales y las mejora, además sube la autoestima y evoca recuerdos de su infancia, de su juventud, de su vida, lo cual, hace que favorezca la expresión de emociones, de sentimientos y se viven momentos muy emotivos durante las sesiones».

Envejecimiento, soledad no deseada, riesgo de adicciones, depresión….

El envejecimiento de la población es uno de los mayores problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad occidental. Y a ello se le ha de sumar la cantidad de personas que viven en soledad no deseada. El aislamiento de grandes volúmenes de personas mayores sin relaciones sociales satisfactorias genera un deterioro cognitivo preocupante. Según el INE, el 41,7% de los hogares unipersonales de España (4,6 millones) corresponde a personas que tienen 65 años o más, y cada vez es mayor la cantidad de personas de este vulnerable grupo poblacional que viven solas.

Esta situación que perjudica tanto su salud física como mental, ya que puede, entre otras cosas, agudizar el deterioro cognitivo, elevar los niveles de presión sanguínea y de enfermedades cardiovasculares, incrementar el riesgo de adicciones, depresión y demencia, así como el riesgo de una muerte prematura. Para afrontar dichos padecimientos, se ha demostrado que la música es un poderoso agente terapéutico, ya sea escuchada, tocada o creada, o combinada con otras terapias, como la del habla y el lenguaje, la ocupacional y la física.

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