Nuevas tecnologías e internet y las personas mayores.

Solo el 36% de los españoles mayores de 75 años se conecta a internet

El 76 % de españoles de entre 65 y 74 años han utilizado internet en los últimos meses, según datos del informe Envejecimiento en red publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en octubre de 2023.

Este informe pone de manifiesto la brecha digital existente entre las personas mayores y el resto de la población, aunque este margen se va reduciendo año tras año por la incorporación a cada grupo de edad de personas que utilizaban internet previamente, más que a un aumento de la alfabetización digital de las personas de más edad.

El acceso a internet de las personas de más 75 años es bastante bajo con respecto al grupo anterior, de 65 a 74 años, ya que engloba únicamente al 36 % de la muestra. Aunque el porcentaje es mayor que en la anterior encuesta de 2019 en la que alcanzó el 23 % de ese grupo de población.

La pregunta que surge al hilo de estos datos es: ¿cómo se puede mejorar el acceso de las personas mayores a las nuevas tecnologías?

Para Jorge Álvarez, CEO de SaveFamily, “es prioritario diseñar dispositivos accesibles para este grupo de edad, fáciles de manejar y que respondan a sus necesidades de una forma sencilla”. Esta empresa española especializada en relojes inteligentes comercializa smartwatches capaces de sustituir al teléfono móvil. “Son más sencillos de utilizar porque tienen unas funciones muy concretas: llamada, videollamada, GPS, botón de SOS, recordatorio de medicamentos y monitorización de constantes vitales, además, el usuario lo lleva siempre encima con lo que evita olvidos, como pasa con los teléfonos móviles”.

Preocupación por la seguridad

Otro aspecto a tener en cuenta es la seguridad. “Muchos mayores tienen la sensación de que internet es una ventana abierta a contenidos peligrosos y fraudes”, añade Jorge Álvarez. Los relojes inteligentes permiten a los usuarios estar conectados de una manera segura y a sus familiares, hijos o cuidadores estar tranquilos porque saben que sus mayores se encuentran bien mientras realizan un uso adecuado de las nuevas tecnologías.

El perfil del usuario medio de los smartwatches de teleasistencia son personas mayores y dependientes que viven solos o pasan gran parte del día solos y disfrutan de la suficiente autonomía como para salir de casa o desenvolverse en su hogar sin grandes dificultades. “Para los cuidadores, ya sean los hijos u otros allegados, o incluso instituciones que se encargan de velar por la seguridad de los usuarios, es muy reconfortante saber que esa persona está localizada en todo momento y que el reloj controla algunas de sus constantes vitales como el pulso, la presión arterial o el oxígeno en sangre”, añade Jorge Álvarez.

Este tipo de dispositivos de teleasistencia incluye, además de llamadas y videollamadas, un botón de SOS y un aviso de caídas. “El objetivo es mejorar la autonomía y la seguridad en el día a día de las personas mayores mientras se favorece la conciliación de la vida laboral y personal de los cuidadores”, concluye Jorge Álvarez.

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