La PMP, contra la violencia, maltrato y abandono de las personas mayores.

La PMP celebra las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en contra del edadismo

La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha celebrado las dos resoluciones aprobadas recientemente por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que abordan la importancia de establecer sistemas de cuidados que respeten plenamente los derechos humanos de las personas mayores y con discapacidad, además de condenar el carácter persistente y generalizado de todas las formas de violencia, maltrato y abandono que sufren las personas de edad en todo el mundo.

En concreto, en su resolución A/HRC/RES/54/6 el Consejo de Derechos Humanos ha reconocido que las tareas de cuidados deben brindarse y recibirse respetando los derechos humanos de todas las personas involucradas en las mismas. Asimismo, afirma que es indispensable repartir de forma equitativa esas tareas, lo que requiere del respeto a la perspectiva de igualdad de género.

En este sentido, la PMP ha saludado que esta resolución del Consejo inste a los Estados a que apliquen las medidas necesarias para reconocer el trabajo de cuidados y redistribuirlo entre las personas, las familias, las comunidades, el sector privado y las Administraciones Públicas.

Asimismo, la Plataforma se ha sumado, entre otras reclamaciones reflejadas en la resolución, a la petición de un incremento en la inversión en políticas e infraestructuras de cuidados y apoyo; el fomento de investigaciones que produzcan datos sobre la distribución del trabajo de cuidados; la participación plena en la toma de decisiones de quienes brindan y reciben cuidados; y la sensibilización acerca de los impactos negativos que tienen los estereotipos relacionados con el género, la discapacidad y la edad, tanto a la hora de prestar como de recibir cuidados y apoyo.

Por otro lado, en su resolución A/HRC/RES/54/13, el Consejo ha condenado el carácter persistente y generalizado de todas las formas de violencia, maltrato y abandono que sufren las personas de edad en todo el mundo. De esta manera, ha reconocido que el edadismo y los estereotipos relacionados con la edad desempeñan un papel decisivo para perpetuar el maltrato de las personas mayores.

Recomendaciones sobre las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos

Además, dicha resolución ha exhortado a los Estados, entre otras cuestiones, a que garanticen el acceso a la justicia en igualdad de condiciones para todas las personas mayores que sean víctimas y supervivientes de violencia, maltrato y abandono y para quienes sufren cualquier forma de discriminación y violencia por motivos de edad, género, raza o discapacidad.

En este sentido, ha destacado la necesidad de proporcionar asistencia y apoyo jurídicos, así como procedimientos judiciales accesibles y adaptados. También ha solicitado que se convoque una reunión de expertos en derechos humanos para debatir y elaborar recomendaciones sobre las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos relativas a la violencia, el maltrato y el abandono de las personas mayores.

El presidente de la PMP, Lázaro González, ha valorado muy positivamente ambas resoluciones del Consejo de Derechos Humanos, puesto que “coinciden plenamente con los planteamientos de la Plataforma” en su trabajo por alcanzar el  «imprescindible cambio del modelo de cuidados de larga duración, por un sistema donde los derechos, las preferencias y la dignidad de las personas sean respetados; avanzando en un modelo de atención verdaderamente integral y centrado en las personas, garantizando su autonomía en la toma de decisiones y el ejercicio pleno de sus derechos, brindando todos los apoyos necesarios para ello».

Además, Lázaro González ha añadido que «para prevenir y paliar los malos tratos hacia las personas mayores son fundamentales la investigación y los datos estadísticos, pues su prevención comienza con la tarea de educar, visibilizar, informar y formar a toda la sociedad en su conjunto y a los y las profesionales que trabajan con las personas mayores en particular. La violencia hacia las personas mayores puede revestir muchas formas, desde la negligencia, el descuido o el abandono en el cuidado, hasta el abuso físico y psíquico. Por ello, es fundamental la protección de los derechos humanos de las personas mayores y trabajar en erradicar el edadismo persistente en nuestras sociedades, como elemento que hace que se perpetúen y reproduzcan este tipo de violencias».

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