Soluciones de accesibilidad para personas con dependencia y discapacidad.
Soluciones de accesibilidad para personas con dependencia y discapacidad.

Soluciones de accesibilidad para personas con dependencia y discapacidad

UNIDIX

“En Unidix tenemos datos para una elección de grúa en el mismo momento en el que movilizamos”

Teresa Cibanal y Mateo Mazo, directores División de Geriatría y Diversidad Funcional

Existen dos tipos generales de Grúas de movilización de pacientes y es imprescindible conocerlas para poder utilizar la opción óptima con cada usuario. Están, por un lado, las grúas de traslado (mucha gente las llama grúas de cigüeña o grúas de saco) que son grúa para poder movilizar a un usuario que no disponga de tono muscular o bien que su tono muscular en tren inferior (piernas) no sea el suficiente para poder “ayudarnos” en la movilización o transferencia.

Por otro lado, están las grúas de bipedestación (muchas veces llamadas grúas de cambio de pañal ya que es, en muchas ocasiones, el uso más habitual de las grúas de bipedestación) y, como indica su nombre, consiguen la bipedestación de un paciente de modo que podemos hacer pequeñas movilizaciones o bien realizar el cambio de un absorbente debido a la posición en la que la grúa permite colocar al usuario. En estas grúas es imprescindible que el paciente tenga cierto tono muscular (posibilidad de hacer un ligera flexión de cadera) ya que, en caso contrario, podemos dañarle seriamente.

Lamentablemente, en muchas ocasiones, se utiliza indiscriminadamente este último tipo de grúa por desconocimiento del punto concreto en el que se encuentra el usuario en el momento en el que vamos a acometer una transferencia o movilización. Tengamos en cuenta que, por las patologías de los pacientes, puede darse la circunstancia de que, por la mañana una persona sea capaz de bipedestar y por la tarde, por agotamiento de las actividades del día, o cualquier otra circunstancia no reconocible de forma directa, ya no sea capaz de bipedestar.

En Grupo Unidix, manejamos fórmulas de análisis rápido que permiten en un par de minutos máximo, tener datos suficientes para una buena elección de grúa en el mismo momento en el que vamos a movilizar.

Con todo ello, podemos decir que es imprescindible conocer, tanto el producto, que es importantísimo para la seguridad de la transferencia, como las técnicas de uso del mismo con garantías de seguridad. En Unidix, siempre indicamos que hay que cumplir cuatro premisas:

-Que sea seguro para el profesional.

-Seguro para el paciente.

-Que sea actividadora. Incluso en una transferencia, debemos trabajar por sacar la independencia residual del paciente.

-Que sea eficaz. Una grúa tiene que ser un elemento que reduzca las bajas laborales y agilice los procesos de movilización.

Las grúas de hogar o domiciliarias habitualmente tienen una características diferentes a las institucionales debido a que los espacios son más reducidos. Los hogares pueden estar adaptados, pero, lo habitual es que no lo estén por lo que necesitamos un producto de dimensiones reducidas. Por otro lado, tenemos la ventaja de que sabemos, exactamente, quién es el paciente por lo que tendremos la opción de que se adecue mucho más concretamente a sus características y patología.

Las grúas para el trabajo en una residencia tienen que ser grúas de uso institucional, deben soportar más peso y ser más resistentes ya que se van a usar con distintos pacientes y además deben ser resistentes y de uso intensivo ya que movilizamos a un gran número de usuarios con el mismo equipo. Es importante tanto la motorización como las características técnicas para elegir el producto en relación con la población concreta del centro (demencias, acv…).

Es importante, analizar todos los datos y en base a ellos trabajar el producto más adecuado en cada caso.

Las grúas son un medio mecánico para la movilización de personas con dificultades para el movimiento por lo que su función tiene que ser favorecer esas movilizaciones de una forma segura y lo menos invasiva posible. Lo importante es que el paciente no sufra daño, pero, en el mismo nivel de importancia, que el personal auxiliar también esté protegido de lesiones.

Las grúas de traslado se utilizan para movilizar, habitualmente, de cama a silla y viceversa, de cama a camilla e incluso para recoger del suelo a una persona que se haya caído.

Las grúas de bipedestación se utilizan de forma generalizada para el cambio de absorbentes, pero, también se pueden utilizar en traslados de sentado a sentado.

Aunque hay una amplísima gama de arneses (estándar, de acceso, con control cefálico, para amputados…) nos encontramos en muchas ocasiones con grúas de calidad muy elevada en centros que han elegido de forma poco adecuada el arnés con el que trabajar. Es más, no deberíamos hablar de “un” arnés sino de varios arneses ya que no todas las personas tenemos las mismas dimensiones y tampoco todos los pacientes las mismas necesidades en la movilización. Unidix facilita información a través de ponencias en las que, durante más de una hora, se expone el importante tema de la buena elección de un arnés, esto puede dar una idea de que, la buena elección de talla y modelo de arnés es la respuesta a una movilización segura y óptima.

Es imprescindible, a nuestro entender, que los profesionales que movilizan pacientes con grúas de traslado o bipedestación estén entrenados en su manejo. Esto redundará en seguridad y ahorro de tiempo. Sin embargo, no es lo único necesario, el paciente debe ser introducido en el uso de la grúa de una forma paulatina y estudiada, de otro modo, será difícil que acepte con tranquilidad su movilización con este medio mecánico. Pueden asustarse…pueden tener rechazo al ver “unos hierros” acercarse a ellos…todo entrenamiento del personal debería llevar aparejado cierto entrenamiento psicológico y de empática tanto al paciente como al personal auxiliar.

Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp