En el Centro de acogida municipal Puerta Abierta se proporciona alojamiento, manutención y actuaciones especializadas de contenido sociosanitario a personas sin hogar de la ciudad con un perfil de mayor desarraigo. La Junta de Gobierno ha acordado prorrogar el contrato para garantizar la continuidad de este servicio hasta mayo de 2026, con un gasto plurianual de 7,15 millones de euros, según ha informado en rueda de prensa la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
El dispositivo, adscrito al Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, dispone de 130 plazas, a las que se suman dos más para abordar situaciones de emergencia. Durante 2023, se ofreció alojamiento e intervención enfocada en la reducción del daño a 209 usuarios: 145 hombres y 64 mujeres. En aplicación de la Estrategia Dignitas del Ayuntamiento de Madrid, que pone el foco en la recuperación de proyectos vitales de personas en situación de calle priorizando la dignidad de cada individuo, este recurso se ha especializado en la atención a personas mayores y dependientes sin hogar en condición de máxima vulnerabilidad por su edad, grado de dependencia o de cronicidad en sus diferentes problemáticas añadidas.
En concreto, en Puerta Abierta conviven personas en situación de calle en estado de convalecencia temporal sanitaria que precisan de un recurso de media estancia hasta su recuperación o hasta su derivación a otro centro residencial definitivo; mayores de 60 años a la espera de que se les asigne una plaza en una residencia pública o mayores de 65 que, por carencia de documentación, no pueden acceder a la Red Pública de Personas Mayores. Asimismo, se asiste a usuarios a los que se ha gestionado la prestación de residencia de dependencia por discapacidad hasta que se tramite su paso a otro dispositivo residencial final.
Servicios complementarios de la atención principal
En el equipamiento, se presta servicio de acogida y alojamiento, incluidos desayunos, comidas y cenas, se suministra material de aseo e higiene personal, así como servicio de lavandería y ropero. También cuenta con peluquería, con el objetivo de la mejora de la autonomía e imagen personal, y con un programa de terapia ocupacional. Todos ellos son servicios complementarios de la atención principal, de tipo psicosocial, con terapia individual y grupal y cuidados sanitarios básicos, con enfermería dentro de las instalaciones.
Además, gracias a un programa conjunto con Madrid Salud, se facilita que los residentes estén acompañados por sus mascotas, alojándolas en los cheniles ubicados en la parcela exterior del centro, que está ajardinada y tiene zona de estar, de paseo y huerto, y en el Centro de Protección Animal del Consistorio (CPA), que se encuentra próximo a Puerta Abierta.
Más de 2.000 plazas para atención del sinhogarismo
Estas personas acceden al centro a través de la Puerta Única de Entrada, que facilita la mejor gestión de todas las plazas de la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar, dotada para el año 2024 con 2.005 plazas en centros de acogida y pensiones, 565 más en tipología de centro de día y 273 viviendas.
En régimen de centro de acogida, el Ayuntamiento de Madrid pone a disposición de las personas en situación de calle cinco equipamientos que dan respuesta a cinco perfiles que requieren un abordaje concreto según sus características. En el Centro San Isidro (243 plazas de alojamiento, 25 en pensiones y pisos y 60 en centro de día) y en el Centro La Rosa (35 plazas de alojamiento y 30 en centros de día), se recibe a personas sin hogar cronificadas y de máxima exclusión.
Por su parte, el Centro Juan Luis Vives (132 plazas en centro y ocho en pensión) está especializado en jóvenes y personas sin hogar con mayor autonomía y el Beatriz Galindo (35 plazas de alojamiento, 60 en centro de día y 15 en pensiones), en mujeres víctimas de violencia de género y en máxima exclusión. Completa estos recursos el Centro de acogida Puerta Abierta (130 plazas en centro y dos en residencial), centrado en mayores y dependientes.
