“Trabajamos en un nuevo modelo que ponga el foco en la participación efectiva de las personas mayores”

Agustina Sánchez Gómez

Jefa de Sección de Centros de Mayores y Residenciales del Ayuntamiento de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid promueve e impulsa la red de Centros Municipales de Mayores, que actualmente dispone de 91 centros destinados a satisfacer las necesidades y deseos de ocio y tiempo libre de los mayores que residen en la ciudad. Estos espacios promueven un envejecimiento activo y saludable, fomentan el aprendizaje continuo y ayudan a prevenir la dependencia, fortaleciendo, al mismo tiempo, la autonomía personal. Además, facilitan las relaciones sociales y la creación de vínculos interpersonales, incluso intergeneracionales, siendo así un valioso recurso para combatir la soledad no deseada.

Los centros municipales de mayores son instalaciones de servicios sociales creadas y mantenidas por el Ayuntamiento de Madrid, bajo la supervisión de las Juntas Municipales de Distrito, con el propósito de fomentar y promover diversas actividades socioculturales, ocupacionales, artísticas y recreativas, incentivando la convivencia, la participación de las personas mayores y para prevenir la dependencia. Ofrecen servicios de biblioteca, bar-cafetería, comedor, sala polivalente, podología, peluquería, gimnasio, animación sociocultural y talleres.

El principal objetivo de los Centros Municipales de Mayores es fomentar la participación de las personas mayores en la vida social y prevenir su deterioro biopsicosocial, teniendo como meta esencial atender las necesidades sociales de carácter grupal y comunitario de sus socios, asegurando su autonomía y desarrollo personal. Para conocerlos más de cerca y profundizar en las claves de su funcionamiento, hablamos con Agustina Sánchez Gómez, jefa de Sección de Centros de Mayores y Residenciales del Ayuntamiento de Madrid.

¿Cómo definiría a los Centros de Mayores municipales y cuál es su misión?

Los Centros Municipales de Mayores son espacios de relación, destinados a promover la convivencia de los mayores, promoviendo la participación y la integración social, a través de las actividades y servicios con los que cuenta. Así, contribuyen a reducir situaciones de dependencia y de soledad no deseada. Su misión es fomentar el envejecimiento activo y saludable, propiciando el bienestar de las personas mayores, a través de actividades que promuevan la participación social, la promoción de la convivencia, las relaciones interpersonales y la participación activa en la vida comunitaria de los barrios. 

También se consideran espacios de prevención de situaciones de vulnerabilidad, dependencia y exclusión social, contribuyendo a prevenir y disminuir la soledad no deseada.

“Un aspecto clave para mantener un envejecimiento activo es favorecer las relaciones sociales”

Por otra parte, se potencia una imagen positiva de las personas mayores para que se visibilicen sus fortalezas y capacidades a través de diferentes acciones de sensibilización y concienciación dirigidas a toda la sociedad, evitando el edadismo y fomentando el respeto hacia las personas de edad, poniendo en valor su aportación a la sociedad.

Destacaría la atención que reciben las personas socias en su incorporación al centro, y de forma continuada, a través de una atención personalizada. 

¿Cuántos centros de mayores municipales hay en Madrid y cuál es su distribución geográfica?

Actualmente hay 91 Centros de Mayores distribuidos por Madrid de forma proporcional a la población de los distintos distritos. Se rigen por el principio de proximidad, por el que los centros dependerán, orgánica y funcionalmente, de los distritos, con el fin de facilitar una mayor cercanía con las personas mayores de los barrios y agentes sociales de los territorios.

¿Qué servicios, programas o actividades ofrecen estos centros a los adultos mayores?

Entre los factores que obstaculizan el envejecimiento saludable se encuentran la discriminación por edad, la brecha digital y la soledad no deseada, que dificultan la participación de los mayores en sociedad. Un aspecto clave para mantener un envejecimiento activo es favorecer las relaciones sociales. Precisamente, esto se persigue con la amplia variedad de servicios de animación sociocultural, con talleres de diversa índole como de manualidades, otros más creativos de poesía y teatro, sin olvidar las salidas y excursiones a museos, exposiciones, barrios emblemáticos o clases de baile y los bailes organizados.

Otro elemento reseñable para un envejecimiento saludable es mantener niveles óptimos de salud. Para ello, se ofrecen talleres y actividades deportivas y de autocuidado como tai chi, gimnasia de mantenimiento o yoga, entre muchos otros. Hay que destacar los gabinetes de podología y fisioterapia preventiva existentes en la gran mayoría de los centros.

Con el peso indudable que tienen hoy en día las nuevas tecnologías se está dando un impulso a la capacitación digital de las personas mayores con objeto a que estén actualizadas con los nuevos dispositivos y romper así la brecha digital existente. Por ello, se está potenciando la formación en el uso de nuevas tecnologías, ya sea de sistemas informáticos, internet y/o uso de smartphones.

“Se está dando un impulso a la capacitación digital de las personas mayores para romper la brecha digital existente”

Por último, reseñar espacios para el fomento de la cultura como el de uso de prensa, biblioteca y los comedores /cafeterías, siendo estos claves para el encuentro y el favorecimiento de relaciones interpersonales.

Además, la Dirección General de Mayores y Prevención de la Soledad No Deseada, integrada en el Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, organiza de forma conjunta con los CMM el “Certamen de teatro de Mayores a Escena” y el “Concurso de Belenes” todos los años. En ambos hay una alta participación y satisfacción de las personas participantes y a través de ellas se fomenta la relación entre centros y pone en valor el esfuerzo y la calidad del trabajo realizado.

¿Cuál es la capacidad de cada centro y cuántas personas atienden en promedio? ¿Qué tipo de personal trabaja en estos centros y cuál es su formación?

La capacidad de cada centro varía en función de sus dimensiones.  No obstante, todos ellos tienen una afluencia muy grande, ya que el hecho de ofrecer actividades y servicios simultáneos hace que a lo largo del día se mantenga la asistencia de personas en el centro. La formación de la coordinadora es Graduado en Trabajo Social y ejerce funciones de dirección, responsable de correcta organización y funcionamiento del centro. El programa de Animación Sociocultural es también básico en un centro de mayores, ya que su función principal es la dinamización del centro y la programación de actividades.

El auxiliar de información es la persona que atiende a la entrada al centro y quien va a orientar a la persona a la que deban dirigirse en función de lo que solicite, así como una primera orientación sobre los horarios de los servicios y actividades del centro. 

Cada taller tiene su monitor responsable. Algunos de ellos son voluntarios que quieren compartir su afición o la actividad que han ejercido a lo largo de su vida. Muchos son, a su vez, socios del centro. 

En cuanto a servicios como el de podología, son profesionales con la titulación correspondiente y con demostrada experiencia en la atención a personas mayores.

Al igual con el resto de servicios, como cafetería comedor y peluquería, la dirección del centro hace un seguimiento de todos ellos y, tanto desde el distrito donde pertenece el centro, como desde la Dirección General de Mayores y Prevención de la Soledad no Deseada se realizan encuestas de satisfacción en la que año tras año se mantienen en niveles altos de valoración.   

Además de la propia dirección de los centros, ¿qué otros órganos de participación y representación existen en los Centros de Mayores?

Existe un Estatuto y Reglamento de Régimen Interior que regula la vida del centro, así como los derechos y deberes de las personas socias y sus órganos de representación, siendo la Junta Directiva y la Asamblea general de socios. Esta tiene el fin de acordar la programación del centro y en ella se pueden tratar otros asuntos que afecten a la vida social del centro. Las juntas directivas son elegidas cada cuatro años a través de un proceso electoral en el que se presentan las candidaturas y son votadas mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto por las personas socias del centro.

“Está demostrado que tener una vida activa, con hábitos saludables y mantener relaciones sociales favorece un proceso de envejecimiento saludable” 

Se está trabajando en un nuevo modelo que ponga el foco en la participación efectiva de las personas mayores, haciéndolas partícipes de las decisiones y funcionamiento de los espacios que les afectan, dejando el papel pasivo de modelos tradicionales para dar paso a una nueva era más inclusiva, activa y participativa. 

¿Qué impacto tienen estos centros en la calidad de vida y el bienestar de los adultos mayores que asisten a ellos?

Está demostrado que tener una vida activa, con hábitos saludables y mantener relaciones sociales favorece un proceso de envejecimiento saludable. Tanto en parámetros físicos, retrasando ciertos síndromes geriátricos como la fragilidad y el dolor crónicos, y/o reduciendo su sintomatología, al igual que ayuda a prevenir cuadros depresivos y el curso de demencias. Además de la repercusión en la prevención de enfermedades invalidantes, mejora los sentimientos de soledad y promueve una actitud positiva hacia la mejora y mantenimiento de sus capacidades. Las relaciones sociales frecuentes y una actividad continuada se convierten en elementos protectores para un envejecimiento activo y de mayor calidad en salud. 

El hecho de que los centros de mayores formen parte de la red de servicios sociales y estén coordinados permite detectar situaciones de mayor vulnerabilidad, y que requieran de otros recursos que puedan servir de apoyo para que las personas mayores puedan mantenerse el mayor tiempo posible en su domicilio.

¿Qué medidas de seguridad y accesibilidad tienen implementadas estos centros para garantizar el bienestar de los adultos mayores?

Es indispensable garantizar entornos accesibles para las personas mayores, tanto en su entorno habitacional como en los entornos comunitarios, haciendo posible que las personas mayores puedan seguir involucrándose en la vida social y pública, garantizando el derecho de participación social. Para ello, en la línea de constante mejora en la que está inmersa el Ayuntamiento de Madrid, se están implementando proyectos de mejora de accesibilidad de los entornos que favorezcan el acceso a los recursos destinados a las personas mayores. 

Otro factor clave es la eliminación del imaginario social del edadismo con campañas de sensibilización, jornadas de formación e implementación de acciones, como el establecimiento de señalética adecuada a los nuevos perfiles del envejecimiento actual.

Todo ello plasma el objetivo de caminar hacia una línea de trabajo que se adecue a las nuevas realidades de las personas mayores, libre de prejuicios y que favorezca la plena participación social y pública de estas como sujetos de derecho.

¿Y qué papel juegan las nuevas tecnologías en estos centros para combatir la brecha digital?

Uno de los retos para el Ayuntamiento es mitigar la brecha digital, fomentando la capacitación digital de las personas mayores, empoderándoles para poder hacer uso de la nueva tecnología para que, de esta manera, se fomente la participación real y efectiva en los ámbitos tanto físico como virtual de nuestros mayores.

Para ello, existen muchas iniciativas. Desde las promovidas por los distritos, que abarcan talleres y colaboraciones intergeneracionales, a otras impulsadas por otros departamentos municipales como Voluntarios por Madrid, que cuentan con el programa ‘Voluntarios Digitales’, que se imparte en colaboración con entidades como Secot. 

Los talleres que promueven la capacitación tienen mucho peso en los centros, tanto el que se realiza en los espacios de aulas informáticas, fomentando el uso del ordenador, así como el conocimiento de las aplicaciones, como los espacios donde se realizan de una forma muy didáctica y personalizada el conocimiento y uso de los teléfonos móviles y uso de aplicaciones que faciliten la relación con familia y amigos como el WhatsApp. También el conocimiento de los riesgos que pueden encontrar en la navegación por la red y todas aquellas gestiones como cita previa sanitaria con las distintas administraciones y otras que faciliten su vida social como puede ser pedir las entradas de espectáculos.

Dentro de ese carácter personalizado que tienen todas las actividades de un centro municipal de mayores, intentamos que la formación en nuevas tecnologías sea continuada para que utilicen los conceptos que aprenden y pierdan el miedo a su uso.

¿Cómo ser socio de los Centros Municipales de Mayores?

Los centros de mayores son equipamientos comunitarios destinados a las personas mayores de la ciudad de Madrid de forma generalizada, sin estar dirigidos a personas con una situación socioeconómica determinada. Para poder acceder a sus servicios las personas mayores deberán ser titulares de la tarjeta madridmayor.es, a la que tendrán derecho aquellos que estén empadronados en la ciudad de Madrid y que, además, reúnan alguno de los siguientes requisitos:

• Mayor de 65 años.
• Pensionista mayor de 60 años.
• Quiénes, no cumpliendo los requisitos anteriores, sean cónyuges o parejas de hecho de titulares de la tarjeta.

“La población de mayores de 65 años es muy heterogénea comprendiendo varias generaciones, en las cuáles las personas pueden transitar entre cuatro décadas distintas, por lo que sus necesidades y capacidades son diferentes y cambiantes en cada momento vital. Tenemos personas que pueden llevar más de 20 años participando y que hemos ido acompañado a lo largo de estos años. Por todo ello, las programaciones responden a estas inquietudes y necesidades que las distintas generaciones que conviven en los centros van demandando”, concluye Agustina Sánchez Gómez.