La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) ha iniciado la 3ª edición de su «Escuela de Adicciones y Mayores», un programa formativo destinado a profesionales y personas voluntarias que trabajan para mejorar la atención a personas mayores con adicciones, incorporando una perspectiva de género y adaptándose a las particularidades del proceso de envejecimiento.
El programa busca fortalecer las capacidades de quienes colaboran en entidades sociales del sector de las adicciones, facilitándoles herramientas y conocimientos que les permitan ofrecer una intervención más inclusiva y sensible a las necesidades de las personas mayores.
Desde UNAD subrayan la necesidad de asumir que el envejecimiento poblacional no implica la desaparición de determinados patrones de consumo. “De hecho, los consumos pueden mantenerse o, incluso, iniciarse independientemente de la edad de las personas”, alertan desde la organización.
Esta afirmación se sustenta en los datos recogidos por la propia red. Según un estudio reciente, el 56% de las personas mayores encuestadas reconoció haber consumido fármacos como ansiolíticos y/o antidepresivos en el último año. La edad media de este grupo es de 78 años, y un 64% corresponde a mujeres.
Asimismo, el 52% declaró haber consumido alcohol y/o tabaco en los últimos 12 meses, cifra que se reduce al 44,8% en el caso de las mujeres. En cuanto al uso de sustancias ilegales, un 9,8% manifestó haberlas consumido en el último año. Por otro lado, el 42% reconoció haber jugado o apostado recientemente, con una prevalencia del 52,6% entre mujeres y del 47,4% entre hombres.
Formación en adicciones y mayores
Ante estos datos, UNAD pone el foco en los consumos problemáticos en personas mayores, que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos o son minimizados, incluso por el entorno más cercano. Esta circunstancia dificulta el acceso a los recursos adecuados y complica la atención, especialmente cuando se suman factores como la soledad, el estigma o la falta de redes de apoyo.
Desde la organización señalan que el aumento de la esperanza de vida también ha dado lugar a un mayor número de personas con historial de adicciones que alcanzan edades avanzadas. “Son personas con adicciones que envejecen y, por lo tanto, necesitarán recursos específicos, compartidos con profesionales preparados y concienciados para trabajar con población mayor”, han recalcado.
La formación comenzará este miércoles a través del campus virtual de UNAD y estará a cargo de Sonsoles Gutiérrez-Cáceres, enfermera especializada en adicciones del Instituto de Adicciones de Madrid Salud.
Esta acción formativa se enmarca en el compromiso de UNAD con la formación continua y especializada, y refuerza su apuesta por una atención equitativa, justa y adaptada a las realidades específicas de las personas mayores con adicciones.
El proyecto cuenta con financiación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, así como de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.