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Por un envejecimiento activo y con voz propia

Por un envejecimiento activo y voz propia de las personas sordas.
Por un envejecimiento activo y voz propia de las personas sordas.

Para muchas personas mayores sordas, ingresar en una residencia no solo implica un cambio de hogar: supone dejar atrás su forma de comunicarse, su cultura y su identidad. La falta de recursos adaptados, de personal formado y de compromiso con la accesibilidad accesibles convierte ese tránsito en una experiencia de aislamiento y soledad. Pero no es la sordera lo que margina, sino la incomprensión presente en entornos que per se, deberían ser lugares de acogida, respeto y vínculo.

Roberto Suárez, presidente de la CNSE.
Roberto Suárez, presidente de la CNSE.

Por eso nace la Guía de Buenas Prácticas en la Atención Sociosanitaria de Personas Mayores Sordas en Residencias. Como un acto de justicia, como una herramienta práctica, como un compromiso ético. Como un homenaje a quienes, con su lucha y perseverancia, abrieron camino a la diversidad. Esta publicación, respaldada por el Real Decreto 674/2023, da respuesta a una realidad que no podemos seguir ignorando: la exclusión comunicativa también es exclusión social.

No basta con cuidar. Hay que comprender. Y eso exige formar al personal, adaptar los espacios, incorporar intérpretes de lengua de signos, mediadores y tecnologías como la plataforma de video interpretación SVIsual o el servicio de video asistencia y acompañamiento VidAsor. Significa garantizar que cada persona mayor sorda pueda seguir expresándose en su lengua propia, tener acceso a la información y participar de la vida comunitaria.

La implantación de esta guía debe ser progresiva, colaborativa y evaluable. Instamos a las administraciones, a los centros residenciales y a los equipos profesionales a interiorizar sus recomendaciones, establecer planes de mejora y mantener un diálogo permanente con las entidades del movimiento asociativo de personas sordas.

Porque una residencia debe ser hogar, no aislamiento. Y porque cada persona mayor sorda merece ser vista, escuchada y entendida.

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