José Luis Pareja Rivas
Presidente de Grupo Social LARES
Lares celebra la decimoséptima edición de su congreso nacional en Granada. Bajo el lema “El cuidado en Centros de Mayores: Ética y Humanización” quiere hacer reflexionar a los asistentes sobre la realidad de los cuidados ahora, pero también en el futuro, con el fin de encauzar las acciones hacia la sostenibilidad a largo plazo. Para ello, su presidente subraya la necesidad de un Pacto Nacional por las Personas Dependientes, iniciativa que abordarán en el encuentro, que ha definido como “un congreso para todo el tejido que hace posible la atención y el cuidado de las personas mayores. Los primeros implicados son las personas mayores y sus familiares. Pero también todos los que intentamos hacerlo cada vez mejor en esa atención y cuidado, desde la ética y la humanización”.
Granada es una ciudad universitaria y entendemos que un congreso de este carácter puede hacerse desde el ámbito universitario. Además, agradecemos que se vaya a desarrollar en el seno de la Facultad de Ciencias porque pensamos que es importante unir el conocimiento científico, que emana de la universidad, con el conocimiento que aporta nuestra experiencia de muchísimos años trabajando directamente con las personas mayores. Aunar el conocimiento práctico con el conocimiento técnico y científico es necesario porque beneficia dentro del ámbito del estudio y de la reflexión, lo que resulta ventajoso para las personas mayores que atendemos en las residencias y también para sus familiares.
Precisamente, a ellos hemos querido darme mayor protagonismo en este congreso. Por eso, tendrán un papel más activo y participativo. De esta forma, tenemos en consideración las variables que consideramos imprescindibles en la atención a las personas mayores: el saber, el conocimiento científico, el trabajo diario y continuo, sin olvidar a sus protagonistas, que son los residentes y su familias.
Queremos que los estudiantes tomen contacto con el sector de los cuidados, por lo tanto, hemos conseguido establecer precios asequibles para ellos. Además, el que contemos con la certificación de excelencia de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), que es una sociedad científica, es un aliciente para un congreso nacional.
“Es importante unir el conocimiento científico, que emanade la universidad, con el conocimiento que aporta nuestra experienciade muchísimos años trabajando directamente con las personas mayores”
Otra motivación para asistir es que contamos en el Comité Científico del Congreso con la colaboración de los alumnos de postgrado del Máster en “Gerontología, dependencia y protección de los mayores”, que es uno de los más longevos que existen en el ámbito estatal.
Dentro de los contenidos del Congreso ofrecemos una propuesta muy interesante para los alumnos de estas facultades que comentábamos, sin olvidarnos de todas las vinculadas a Ciencias de la Salud, como Medicina, Enfermería, Fisioterapia, Terapia ocupacional, psicología, etc. En todas estas disciplinas las personas mayores tienen ya un ámbito de reconocimiento y estudio por parte de los alumnos.
La tecnología es muy importante: facilita los procesos de intervención, los mecanismos de atención, las fórmulas de registro de datos, el trabajo de las personas que se dedican a cuidar e, incluso, favorece que las personas mayores tengan acceso o mejores condiciones de vida, pero no suple el calor, la intensidad o el amor que se desprende de una caricia. La atención y relación entre la persona que cuida y la persona cuidada es insustituible.
En absoluto, la digitalización es un proceso necesario e imprescindible. Todo depende del enfoque que le demos, es decir, de si consideramos que está a nuestro servicio o nosotros estamos al servicio de la tecnología. Como he comentado, facilita el trabajo de los profesionales y favorece la comunicación y la relación entre las personas mayores y sus familiares. Por tanto, estas herramientas son positivas, y suman derechos a los personas que reciben el servicio. Pero cada vez más tenemos que utilizar un enfoque ético y humano, porque no siempre lo que entendemos que es beneficioso lo es, o lo es al coste que entendemos que debe serlo.
Por ejemplo, es muy importante que Alexa esté presente en la vida de las personas mayores o que los robots puedan realizar funciones mecánicas de asistencia a las personas mayores, pero tendremos que valorar si beneficia más que la atención personal. Tenemos que empezar a estudiar, y por eso es importante el abordaje desde la ética, cuáles son los límites que tenemos que marcar en este horizonte que se abre con la digitalización y la inteligencia artificial.
El principal reto que tenemos, y no solo en España sino en Europa, es la falta de profesionales que se quieran dedicar al cuidado. Y esto es peligroso, porque precisamente podríamos incurrir en un exceso del empleo de tecnología para paliar este déficit.
La generación del Babyboom ya está llegando a ser mayor, y esto supone un crecimiento enorme de personas que van a precisar cuidados. Desde el ámbito residencial nos encontramos con el problema de la carencia de personal cualificado, tanto sanitario como sociosanitario. No solo faltan enfermeras y médicos, también se aprecia la ausencia de lo que denominamos cuidador principal o personal de atención directa, como auxiliares o gerocultores. Esto se debe a que es un sector que requiere una profesionalización y una formación determinada, y no siempre se tiene. Pero también hay que reconocer que los salarios que actualmente tiene este personal es muy inferior con relación al que perciben estos profesionales en el ámbito público.
Por otro lado, se precisa la adaptación de algunos centros para incluir unidades de convivencia. Y es imprescindible acabar con las listas de espera de acceso a las residencias. En algunos casos, de hasta dos años. No se puede hablar de desinstitucionalización cuando hay personas que necesitan acceder a los centros centros porque es imposible la atención en el ámbito domiciliario.
Desde nuestra modesta opinión y experiencia, resulta fundamental un gran Pacto Nacional por las Personas Dependientes. Este problema no tiene solución a corto plazo. Y las fuerzas políticas tienen una visión cortoplacista. Nuestros políticos tienen un problema de visión estratégica. Sus gafas son de cerca, no tienen gafas de lejos, entonces resulta muy difícil proyectar iniciativas a medio o largo plazo.
Sin un abordaje amplio, extenso y en el cual estén todas las partes esto siempre va a ir cojeando, porque, además, la atención y la dotación de recursos que se hace para las personas mayores es tremendamente diferente en función de la comunidad autónoma.
Por supuesto. En este congreso hemos reservado una sesión para abordar las diferentes perspectivas y visiones sobre lo que entendemos que debe de ser ese gran Pacto Nacional por las Personas Dependientes, con o contraposición al ámbito normativo. Un pacto nacional conlleva una gran amplitud de objetivos y una estrategia muy amplia en cuanto a los cometidos y al tiempo para llevarla a cabo, y sobre todo, para preservar el que esté por encima de los propios intereses partidistas. De todo ello, hablaremos durante el encuentro.
El pacto tiene que garantizar que las personas dependientes en este país reciban la misma atención, independientemente de donde residan. La atención igual para todos, es la base. A partir de ahí, podemos continuar trabajando para conseguir dotación de recursos, ratio de personal que sean similares, salarios homogéneos, acceso a la coordinación sociosanitaria, etc.
Esta iniciativa requiere una visión multifacética. No se trata solo de homogeneizar a los centros residenciales o a los domicilios, es necesario profundizar, desde una perspectiva rigurosamente científica, pero también eminentemente práctica, sobre cómo garantizar que las personas puedan ser atendidas en igualdad de condiciones de aquí a los próximos 25 años.
“Con los contenidos que ofrecemos en el congreso pretendemos que se haga una reflexión crítica de lo que estamos haciendo y de lo que podemos mejorar”
Ahora todo está por escribir. Hay quien habla de que quizás tenemos que empezar planteando un pacto de mínimos, porque la situación es desbordante y no solo para las personas mayores, ya que cuando hablamos de personas dependientes también hay otros grupos de edades. Pero hay que definir el cómo empezamos. Y debemos entender que el sistema no se puede mantener en la dirección en la que vamos, que es el de las dotaciones presupuestarias mediante subida de impuestos, pero en función de las comunidades, o a la espera de fondos que llegan de Europa.
El problema del que hablamos es común en todos los países de Europa. Incluso, casi que tenemos que hablar de un pacto europeo por la atención y el cuidado. El grupo de personas mayores está creciendo cada vez más y no tenemos capacidad para atenderlos.
Nosotros queremos transmitir la importancia de sentarnos a exponer y solucionar esta situación. Y, desde Lares, estamos terminando de diseñar una campaña estatal para pedir este gran Pacto Nacional por las Personas Dependientes.
Las personas mayores están teniendo voz desde la propia organización del congreso. Además, tenemos de maestra de ceremonias a nuestra presidenta de Aragón, Emilia Bergasa.
Por otra parte, y como no podía ser de otro modo, también hemos incluido algunas mesas redondas donde las personas mayores y sus familiares son protagonistas indiscutibles. Asimismo, el programa es muy amplio y cuenta con charlas y talleres que pueden ser de su interés y que van desde la nutrición hasta la ergonomía, pasando por la tecnología, el edadismo, la humanización, etc. Hemos querido abordar la realidad que se vive en los centros residenciales, en la que ellos son los protagonistas siempre.
Como te decía, queremos hacerlo desde un punto de vista científico y práctico. Además, añadiría, crítico.
Queremos decir lo que probablemente otros han dicho y, también, queremos decir lo que otros probablemente no dicen o no conocen.
Dentro del ámbito de la atención y el cuidado de los centros residenciales hay sombras que, en ningún caso, quitan luz a lo que es el día a día, pero queremos ser eminentemente críticos, y hay que reconocer que hay cosas que se pueden hacer mejor, como la atención individualizada o que las personas mayores tengan cada vez más capacidad decisoria en lo que se denomina su plan de atención y vida. Y, para ello, se requiere, por supuesto, la colaboración y la complicidad de la familia.
Con los contenidos que ofrecemos en el congreso pretendemos que se haga una reflexión crítica de lo que estamos haciendo y de lo que podemos mejorar.
Extremadura supera la media nacional en cobertura residencial para mayores, con 5,28 plazas por cada…
La Fundación ADINBERRI ha inaugurado Bibetoki en Lezo, promoviendo el diálogo sobre la longevidad y…
La atención al cliente y la hospitalidad son fundamentales en diversos sectores. La Universidad de…
La Universidad de Málaga presenta la primera escala de prevención de la dependencia, un cuestionario…
El presidente de Castilla y León firmó el "Pacto por las Familias" con 45 entidades…
Investigadores de la Universidad de Málaga desarrollan robots sociales de asistencia autoadaptativos en la residencia…