“El crecimiento presupuestario para la atención a la dependencia ha sido del 70 % en los últimos 9 años”

Javier Pérez Fernández

Viceconsejero de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia de Castilla-La Mancha

El último informe del Observatorio Estatal de la Dependencia ha concedido una puntuación de 8,3 a Castilla-La Mancha. Ha sido la comunidad autónoma mejor valorada, lo que supone un reconocimiento muy importante para la Consejería de Bienestar Social y para el Gobierno de Castilla-la Mancha.  En esta entrevista, Javier Pérez Fernández, viceconsejero de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia de Castilla-La Mancha, sostiene que las políticas sociales en Castilla-La Mancha están mejorando en cuanto a inversión, crecimiento de recursos, número de profesionales y también respecto a las mejoras en la calidad de la atención.

Actualmente, en la región, existen en torno a 72.000 personas beneficiarias del sistema de atención a la dependencia y el número de prestaciones concedidas supera las 97.200. Pérez Fernández asegura que ha habido una evolución considerable “y estamos satisfechos”, pero reconoce que el número de personas en situación de dependencia sigue creciendo y “debemos seguir incrementando los recursos y, lo que es muy importante, adecuarlos a las necesidades de las personas y de las familias de la región”, subraya.

En su opinión, deben seguir avanzando con políticas que incrementen la red de servicios y prestaciones. “Vamos a seguir trabajando mucho los programas preventivos que están dando muy buenos resultados en términos de reducción de las situaciones de dependencia, pero sobre todo mejorando la calidad de vida”, concreta.

¿Qué medidas específicas se han implementado para mejorar la atención a las personas en situación de dependencia en la región?

Principalmente se han contratado más profesionales, se han implementado los recursos necesarios para mejorar las valoraciones de dependencia y se ha incrementado el número de prestaciones, pero también se han puesto en marcha servicios innovadores como el SEPAP-MejoraT, donde se trabaja la prevención y el mantenimiento de la autonomía personal,

¿Cómo valora el logro de que Castilla-La Mancha haya obtenido la mayor puntuación a nivel estatal en el XXIV Dictamen del Observatorio de la Dependencia?

Que el Observatorio Estatal de la Dependencia, con toda su trayectoria en el seguimiento y la evaluación del desarrollo del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia, nos conceda una puntuación de 8,3 y seamos la comunidad autónoma mejor valorada supone para la consejería de Bienestar Social y para el Gobierno de Castilla-la Mancha un reconocimiento muy importante, porque se trata de políticas prioritarias que atienden a las personas que necesitan cuidados y apoyos para realizar las actividades más básicas de su vida diaria. Nuestra región ha realizado un esfuerzo importante en estos últimos años para recuperar el lugar y los niveles de atención que las personas con mayores necesidades de apoyo merecían, y es toda una satisfacción que el Observatorio de la Dependencia así lo haya podido constatar.

¿Cuáles cree que han sido los principales factores que han contribuido a este éxito en la gestión del sistema de atención a la dependencia en la región?

Esta puntación es fruto de una valoración integral de varios aspectos de la gestión, el reconocimiento de la situación de dependencia y las respuestas y atenciones que se dan a las personas que se encuentran en esta situación. En Castilla-La Mancha tenemos unas buenas ratios de personas valoradas y atendidas respecto a la población potencialmente en situación de dependencia. La red de profesionales que atiendan a las personas es uno de los principales pilares que han contribuido al éxito en la gestión del sistema, por lo que hay que poner en especial valor el capital humano, acompañado de la red de centros, servicios y recursos de los que disponemos para atender a las personas en situación de dependencia. 

Son muchos los factores que explican esta buena valoración, que tienen un mérito mayor si tenemos en cuenta la dispersión geográfica, el envejecimiento de la población en el medio rural y sobre todo valorando la apuesta y el esfuerzo presupuestario que realiza el Gobierno regional para el que la atención a la dependencia es una prioridad.

¿Cómo describiría la evolución de las políticas sociales en Castilla-La Mancha durante los últimos ocho años, especialmente en lo que respecta a la atención a la dependencia?

Las políticas sociales en Castilla-La Mancha están mejorando en cuanto a inversión, crecimiento de recursos, número de profesionales y también respecto a las mejoras en la calidad de la atención. Se ha incrementado de forma muy significativa el presupuesto y se está saliendo del retroceso que se produjo en la etapa 2011-2015 y que afectó principalmente a las personas más vulnerables y al sistema de la dependencia que sufrió un grave deterioro. Sin embargo, desde 2015, prácticamente, se han duplicado el número de personas atendidas, prestaciones y servicios concedidos dentro del catálogo de la dependencia.

La red de profesionales que atiendan a las personas es uno de los principales pilares que han contribuido al éxito en la gestión del sistema

Actualmente, tenemos en torno a 72.000 personas beneficiarias y el número de prestaciones concedidas supera las 97.200 que suponen un incremento del superior al 100 % respecto a las que se concedían en 2015. Ha habido una evolución considerable y estamos satisfechos, pero es verdad que el número de personas en situación de dependencia sigue creciendo y debemos seguir incrementando los recursos y, lo que es muy importante, adecuarlos a las necesidades de las personas y de las familias de la región.

Las políticas sociales en Castilla-La Mancha están mejorando en cuanto a inversión, crecimiento de recursos, número de profesionales y mejoras en la calidad de la atención

¿Qué medidas específicas se han puesto en marcha para mejorar la atención a las personas en situación de dependencia en la región?

Principalmente se han contratado más profesionales, se han implementado los recursos necesarios para mejorar las valoraciones de dependencia y se ha incrementado el número de prestaciones, pero también se han puesto en marcha servicios innovadores como el SEPAP-MejoraT, donde se trabaja la prevención y el mantenimiento de la autonomía personal, siendo un servicio pionero a nivel nacional y por el que se nos ha reconocido también como mejor iniciativa pública en la última edición de los premios SENDA.

En Castilla-La Mancha disponemos de una de las principales redes de centros residenciales para personas mayores más amplia de toda España. 

Por último, hacemos una apuesta decidida por el mantenimiento en el entorno habitual de las personas en situación de dependencia compatibilizando el servicio de ayuda a domicilio, con el SEPAP- Mejora-T al que hacíamos alusión anteriormente, el programa de productos de apoyo (que también es un recurso pionero en España) o el servicio de teleasistencia avanzada. 

La prestación conjunta de estos servicios posibilita cumplir el objetivo de que las personas en situación de dependencia permanezcan en su medio natural y social, y estamos haciendo un esfuerzo para implantar recursos en las zonas despobladas y para atender a las personas que tienen serias dificultades para acceder a los servicios y prestaciones del sistema. Estamos haciendo, por lo tanto, una apuesta por la equidad interterritorial en Castilla-La Mancha. 

En Castilla-La Mancha disponemos de una de las principales redes de centros residenciales para personas mayores más amplia de toda España.

¿Cómo está siendo la colaboración entre los diferentes sectores y entidades públicas y privadas en el ámbito de la atención a la dependencia en Castilla-La Mancha?

En Castilla-La Mancha las políticas sociales se vienen realizando en colaboración con las entidades sociales del Tercer Sector y en algunos ámbitos también está habiendo una buena colaboración con el sector empresarial, principalmente en la atención residencial para personas mayores. Pienso que esta colaboración es una de las principales fortalezas del sistema de atención en nuestra región y, por ello, debo reconocer que todos los éxitos en este ámbito han de ser compartidos con las entidades privadas y también con los ayuntamientos que están realizando un buen trabajo en sus respectivos municipios, en muchos de los cuales y especialmente en los más pequeños, los servicios sociales y de atención a la dependencia son una de las principales actividades en cuanto a creación y mantenimiento del empleo.

¿Qué importancia tiene el papel del personal profesional, especialmente el sector femenino, en la gestión y atención a la dependencia en la región?

Como sucede en todas las comunidades autónomas, el trabajo en el sector de los cuidados a personas lo están realizando mayoritariamente las mujeres. En Castilla-La Mancha también son las mujeres las que más trabajan en los centros y servicios que atienden a las personas en situación de dependencia, y es verdad que su trabajo está resultando muy valioso y está sirviendo de fuente de empleo en el medio rural para muchas personas con dificultades para encontrar trabajo en su propio pueblo. Pero nos preocupan las dificultades que estamos teniendo para encontrar profesionales con la titulación o la acreditación profesional correspondiente en el ámbito de los cuidados. Es un problema nacional, y estamos viendo diversas actuaciones en el ámbito de la formación y el empleo para disponer de los profesionales que vamos a necesitar, y para que estos tengan la formación adecuada.

Aunque sin duda, la calidad de la atención a las personas en situación de dependencia depende de muchas cosas, porque se trata de cuidados, apoyos y acompañamiento que tienen un importante factor emocional y humano; por ello, el trabajo de los profesionales merece todo nuestro reconocimiento y debería tener tal vez un mayor reconocimiento social.

Y, en este reconocimiento social, es de justicia reconocer el papel importante que siguen teniendo las familias, tanto cuando asumen la labor de cuidados en su domicilio, como cuando aportan el apoyo y el acompañamiento emocional a sus familiares que se encuentran en situación de dependencia, que sigue siendo muy necesario también cuando las persona son atendidas en otros servicios e incluso cuando están en las residencias.

El informe del Observatorio Estatal de la Dependencia menciona varios indicadores, como solicitudes, valoraciones, resoluciones, prestaciones, empleo, entre otros. ¿Podría compartir algunos de los principales resultados o mejoras observadas en estos indicadores durante el último año en Castilla-La Mancha?

En nuestro caso, la valoración del Observatorio es la suma de un equilibrio en el conjunto de los indicadores a valorar. Podríamos decir que estamos entre las mejores comunidades en cuanto a gasto público dedicado a dependencia, a servicios de proximidad, al equilibrio entre prestaciones y servicios, al número de personas atendidas, etc. A ello añadimos el esfuerzo por la integración efectiva en el sistema de servicios sociales y el esfuerzo en el sistema de información o el equilibrio en el crecimiento presupuestario. Son todos estos los indicadores objetivos que el Observatorio de la dependencia viene teniendo en cuenta para concedernos la mejor valoración, por encima de comunidades autónomas que tienen mayor riqueza económica, mayor renta per cápita y mayores ingresos tributarios que nuestra región.

¿Qué estrategias se están implementando para mejorar aún más estos indicadores en el futuro?

Debemos seguir avanzando con políticas que incrementen la red de servicios y prestaciones. Vamos a seguir trabajando mucho los programas preventivos que están dando muy buenos resultados en términos de reducción de las situaciones de dependencia, pero sobre todo mejorando la calidad de vida. Y vamos a apoyar también a las familias, para que, desde la corresponsabilidad de género, puedan tener formación y apoyo en su actividad de cuidados y de acompañamiento. 

Debemos evitar las situaciones de soledad. Es también un objetivo que nos hemos marcado con la reciente e innovadora Estrategia frente a la Soledad no deseada que recientemente se ha puesto en marcha en Castilla-La Mancha. Vamos a seguir trabajando en esta línea que nos está dando buenos resultados y vamos a estar atentos a la realidad y a la evolución de las necesidades de las personas que necesitan apoyo para realizar las actividades básicas de la vida diaria.

El informe también destaca un aumento progresivo en el presupuesto destinado al ámbito de la dependencia en la región. ¿Cuáles son las áreas prioritarias de inversión dentro de este presupuesto incrementado?

La inversión presupuestaria es muy importante, porque en servicios sociales es más propio hablar de inversión que de gasto social, ya que invirtiendo en servicios sociales preventivos evitamos un gasto mayor en atención asistencial. 

Estamos trabajando en nuevos centros y en adecuación de los ya existentes, realizando una importante inversión en eficiencia energética y en adecuación de las instalaciones y en espacios más acogedores. Pero pensamos que es muy importante el trabajo que realizan los profesionales y las personas que hacen la labor de cuidados. 

El trato humano es muy importante en esta actividad y queremos cuidar a los profesionales con actuaciones de formación y apoyo. No obstante, somos conscientes de que, para responder al aumento de las nuevas necesidades, vamos a tener que continuar con este crecimiento presupuestario, progresivo y constante que viene realizando el Gobierno regional desde 2015. Tenga en cuenta que el crecimiento presupuestario en Castilla-La Mancha para la atención a la dependencia ha sido del 70 % en los últimos 9 años. Hemos pasado de un presupuesto para atención a la dependencia de 372 millones de euros en 2015 a un presupuesto actual de 624 millones. 

Pero vamos a necesitar también el apoyo presupuestario del Gobierno de España que, aunque ha sido muy importante en los últimos años, todavía sigue siendo necesaria una mayor participación estatal en la financiación de la atención a la dependencia.

¿Cómo se espera que este aumento presupuestario contribuya a mejorar la calidad de los servicios y la atención a las personas en situación de dependencia en Castilla-La Mancha?

Sin duda, para mejorar la atención, es importante que haya financiación suficiente y recursos adecuados, pero la calidad de la atención también tiene que ver con otros aspectos importantes, como el buen trato profesional, la promoción de la autonomía de las personas, el desarrollo de los derechos y obligaciones, la implicación de las familias y también de la sociedad. Pienso que se hace un trabajo muy importante y se están destinando muchos recursos para atender a las personas en situación de dependencia y falta todavía un mejor conocimiento y reconocimiento del trabajo que hacen los profesionales y las familias y esto es muy importante y tiene también un impacto considerable en la calidad de la atención. En este sentido, pensamos que debemos hacer un mayor esfuerzo de comunicación y de transparencia y de contarle a la ciudadanía el importante trabajo que se está realizando.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Castilla-La Mancha en el ámbito de la atención a la dependencia en los próximos años?

Más que desafíos pienso que tenemos retos importantes que vamos a afrontar, porque el número de solicitudes de valoración y atención a la dependencia va a continuar creciendo en los próximos años. Pero tenga en cuenta que el mayor número de personas en situación de dependencia son personas mayores de 85 años, y que esto sucede porque está aumentando mucho la esperanza de vida, lo cual es la consecuencia de que se vive mejor. 

Pero qué duda cabe que vamos a necesitar más recursos sociales y sanitarios para atender a este colectivo. Sin embargo, también hay que decir que no todas las personas mayores son dependientes y que también hay personas que no son mayores y se encuentran en situación de discapacidad y dependencia y hay que adecuar también los recursos para estas personas. 

Creo que tenemos retos importantes y pienso que hay un amplio consenso político y social en que tenemos que atender a estas personas que lo han dado todo en la vida y que en sus últimos años de vida merecen una atención digna. Esto supone un esfuerzo colectivo, pero en eso estamos y creo que vamos a saber afrontar estos retos en los próximos años.