Discapacidad

Productos de apoyo para una mayor autonomía de las personas con discapacidad

Dotar de mayor autonomía, facilitar la inclusión y la participación, evitar el aislamiento, prevenir deficiencias o limitaciones al realizar una actividad y proteger, apoyar o sustituir una función, o incluso una estructura corporal (por ejemplo, en el caso de una prótesis). Esta es la amplia lista de objetivos que un producto de apoyo debe cumplir por el bienestar de las personas en situación de dependencia o con discapacidad. Una lista que podríamos reducir a uno: un producto de apoyo es útil si facilita y mejora la vida de la persona.

Los productos de apoyo, antes conocidos como ayudas técnicas, están ideados para personas en situación de dependencia o con discapacidad que, por problemas de movilidad o por alguna patología, se enfrentan a dificultades. El mayor catálogo lo podemos encontrar en el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT), que se puede consultar fácilmente online y que, además, será revisado y mejorado a corto plazo con el fin de incluirlo en la nueva Ley de Dependencia.

Prótesis; dispositivos que mejoren las capacidades físicas, mentales o sociales; artículos que favorezcan la movilidad tales como sillas de ruedas, andadores, rampas para facilitar el transporte; grúas que puedan ayudar a incorporar a una persona que permanece en cama; productos que permitan acciones cotidianas como el aseo o la preparación de las comidas; accesorios que hagan posible disfrutar de actividades deportivas y de ocio… En definitiva, productos de apoyo son todos aquellos elementos que no sean de uso profesional y que contribuyan a favorecer la autonomía personal y a mejorar la calidad de vida.

Fuentes del CEAPAT confirman que dichos productos de apoyo pueden ser utilizados directamente por la persona con una limitación en la actividad o por “un asistente”. “La provisión del producto adecuado permite a la persona realizar actividades que sin él quedarían fuera de su alcance o que se realizarían con dolor o con un esfuerzo desproporcionado”, detallan.

Sin embargo, hay sillas de ruedas manuales que no pueden ser conducidas ni por el usuario, ni por el propio asistente, bien por el peso de la persona o por la orografía por la que se desplazan. Aquí entra en juego la silla con motor, un producto de apoyo que permite a la persona no estar presa en un entorno, con el deterioro cognitivo y emocional que esto conlleva.

Evaluar al usuario y sus capacidades

No en todas las Comunidades Autónomas se gestionan de igual forma estos productos de apoyo. Desde el CEAPAT confirman que “algunos de ellos están incluidos en la prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud, que es gestionada por dichas comunidades. Hay prestaciones complementarias de otros organismos públicos y privados, pero ya no son prestaciones de derecho; las personas que las solicitan deben cumplir unos requisitos que define cada entidad, por ejemplo, nivel de renta, edad…”, explican.

Respecto a la posibilidad del copago, depende del producto y de la Comunidad Autónoma. “En el Catálogo del Sistema Nacional de Salud existe un listado detallado de aquellos que se financian, de su periodo de renovación y de la cantidad económica que aporta el usuario”, señalan profesionales del CEAPAT.

Una vez que la persona cumple con los requisitos previos, antes de solicitar un producto hay que considerar diferentes factores, desde los que le afectan directamente (evaluación de sus capacidades o actividades cotidianas), a su entorno (cuidadores, familiares, etc.) y hasta las características del propio producto, que cubra sus necesidades reales.

Desde el CEAPAT inciden en que para la evaluación de la persona “es necesario realizar una adecuada valoración funcional: del movimiento, de la sensibilidad superficial y profunda, de la visión, audición, capacidad respiratoria, etc”. Para entender el contexto, ponen un ejemplo de “niños muy pequeños y personas de más de noventa años, que conducen sillas de ruedas electrónicas porque tienen las capacidades cognitivas, visuales, motrices y perceptivas suficientes para hacerlo con seguridad e independencia”.

Antes de solicitar un producto se consideran factores personales, del entorno y las características del propio producto

Además, la adaptación al producto, más concretamente a su funcionalidad, no siempre es sencilla e, incluso, algunos usuarios pueden llegar a necesitar “un entrenamiento” con profesionales sociosanitarios”. En todos ellos “es fundamental el seguimiento, para asegurarse de que el producto cumple con su cometido”, advierten.

El proceso de solicitud

No todos los productos se solicitan de la misma manera, depende de su naturaleza y de la comunidad autónoma, tal y como citamos respecto al copago. Los productos financiados por el Sistema Nacional de Salud se prescriben por el facultativo correspondiente. “Por ejemplo, una silla de ruedas manual la puede prescribir el médico de familia, pero la silla de ruedas motorizada la prescribe el médico rehabilitador de acuerdo a un protocolo”, aclaran desde el CEAPAT.

“El resto de productos no incluidos en el Catálogo puede tener o no financiación pública. Generalmente ésta es a través de los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de residencia. Cada una de ellas tiene un sistema de gestión diferente y los usuarios deben cumplir unos requisitos para poder acceder a estas prestaciones”, inciden en el tema de la diferente gestión por territorios.

La adaptación al producto no siempre es sencilla e, incluso, algunos usuarios pueden llegar a necesitar un entrenamiento con profesionales

Influencia de la tecnología

Las tecnologías están en constante desarrollo y evolucionan muy rápidamente. Cada vez hay más y más interesantes aplicaciones que buscan promover el bienestar de la persona en su propio hogar. Sus posibilidades pueden ser infinitas, si bien para que realmente sean útiles deberían ajustarse a las demandas y necesidades de las personas usuarias, es decir, deberían desarrollarse bajo los principios del diseño universal, y teniendo en cuenta la diversidad de los usuarios.

Desde el CEAPAT trabajan:

  • La domótica: el conjunto de sistemas que automatizan las instalaciones de una vivienda, y que desarrollan numerosas tareas en un tiempo reducido para simplificar las labores diarias, permitiendo interactuar con el entorno y muchos productos de apoyo de forma más intuitiva, sencilla y adaptada a la capacidad de los usuarios.
  • La monitorización remota: cuidado y supervisión del usuario a distancia, evitando y previendo riesgos. Controlando parámetros ambientales y de salud. Observando el curso de parámetros fisiológicos o de otra naturaleza para detectar anomalías. Un ejemplo consolidado nos lo ofrece la teleasistencia, cada vez más avanzada y vinculada con el sistema de telesalud.
  • La utilización de autómatas y robots domésticos como apoyo para la realización de tareas y para disminuir la sensación de soledad no deseada.
  • Los teleservicios que, utilizando conexiones de datos, fomentan para personas con graves problemas de movilidad, la comunicación y socialización, la participación, la vida activa, la formación y la rehabilitación, entre otros.

Cada vez hay más interesantes aplicaciones de tecnología que buscan promover el bienestar de la persona en su propio hogar

Actualmente son cuatro las tecnologías base de la transformación digital: el Internet de las cosas, la Inteligencia Artificial, el Cloud Computing (computación en la nube) y el Machine Learning (aprendizaje automático), y cada vez más estas tecnologías se están poniendo al servicio de las personas para aumentar su autonomía y calidad de vida dentro del hogar.

Cambio de denominación

La definición de productos de apoyo ha ido variando para adecuarse a la terminología de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF, OMS, 2018).

Según la Organización Internacional de Normalización (ISO), un producto de apoyo es un “Producto que optimiza el funcionamiento de una persona y reduce la discapacidad”. Los dispositivos electrónicos también lo son, si cumplen con los requisitos.

La clasificación internacional de productos de apoyo es la norma UNE-EN ISO 9999:2023 y está sujeta a revisiones periódicas siendo fruto del consenso de muchos agentes.

La versión del año 2007 reemplazó el término «Ayudas técnicas» por el nuevo «productos de apoyo» y así se ha mantenido hasta la versión vigente. Las razones del cambio obedecían a una visión menos asistencial y más cercana a poder ejercer el derecho a la libre elección, a la información y a todos los derechos como usuarios-consumidores de productos y servicios.

Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT).

El CEAPAT: qué es, qué servicios ofrece y qué otras actividades realiza

El Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (CEAPAT) fue creado mediante Orden Ministerial de 7 de abril de 1989, como centro dependiente del IMSERSO, pasando en 2006 a formar parte de la red de Centros de Referencia Estatal, establecida a través de la Ley 39/2006, de promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia.

Su misión es contribuir a hacer efectivos los derechos de las personas con discapacidad y personas mayores, a través de la accesibilidad universal, los productos y tecnologías de apoyo y el diseño pensado para todas las personas.

Está organizado en áreas de trabajo y cuenta con un equipo interdisciplinar compuesto por profesionales de arquitectura, ingeniería, psicología, logopedia y terapia ocupacional, así como maestros de taller y personal administrativo.

El CEAPAT, dentro del marco de promoción de la autonomía personal, la accesibilidad y la prevención de la institucionalización, pone a disposición de todos los ciudadanos diversos servicios, todos ellos gratuitos, que pueden solicitarse a través de un formulario descargable desde la página web del centro.

En función de las necesidades planteadas se realizan asesoramientos y estudios sobre accesibilidad universal, tecnologías y productos de apoyo, evaluaciones individualizadas y adaptación y fabricación de productos de apoyo de bajo coste.

El CEAPAT realiza una labor de difusión del conocimiento sobre accesibilidad y productos de apoyo, así como de fomento de la investigación y la innovación. Participa en la formación de profesionales y de la elaboración y aplicación de normas técnicas. Además, ejecuta tareas de apoyo, asesoramiento y asistencia técnica a instituciones y entidades públicas y privadas, evaluando el entorno construido y/o de proximidad y proponiendo mejoras de accesibilidad.

Víctor Avilés

Entradas recientes

Abierta la inscripción para el curso de «Intervención social con personas mayores» de la SEGG

Curso anual de la SEGG sobre intervención social con personas mayores, enfocado en nuevas perspectivas…

24 mins hace

El Gobierno incrementó su aportación para la dependencia en un 138% frente al 9% del incremento de las comunidades autónomas

Varias comunidades han reducido el gasto en atención a la dependencia, con desigualdades territoriales en…

8 horas hace

El Proyecto AICP.COM, avanzando hacia un mejor cuidado a las personas mayores

El simposio en IMSERSO presentó avances del Proyecto AICP.COM para transformar los cuidados hacia la…

11 horas hace

La Comunidad de Madrid incrementa en 6 millones de euros las ayudas para el sistema de dependencia

El Gobierno de la Comunidad de Madrid amplía con 6 millones de euros su inversión…

11 horas hace

Perrete, el amigo fiel que estimula la memoria y los recuerdos en los usuarios con demencia

Perrete, un perro robot, es parte de la revolución en robótica asistencial en una residencia…

4 días hace

El programa «Desatar» busca eliminar las sujeciones físicas y químicas

En el contexto del Día Mundial del Alzheimer, La Confederación Española de Organizaciones de Mayores,…

5 días hace