Cruz Roja
Ramón Jané. Director Área de Conocimiento de Inclusión Social de Cruz Roja
«La IA permitirá abordar la dependencia automatizando el seguimiento de los servicios médicos y los servicios sociales»
La teleasistencia lleva ofreciendo apoyo a las personas en su domicilio desde hace más de 35 años. Ahora fomentamos su autonomía en su entorno, complementándolo con tecnología en forma de detectores que avisan ante la falta de actividad, caídas o detectores de fuego, humo o gas. Sin embargo, su participación es fundamental para que las soluciones implantadas aporten valor.
La tecnología no debe ser intrusiva para que los mayores se sientan protegidos y no controlados. Cada vez son más quienes tienen smartphone y lo manejan con destreza, sin embargo, hay otras personas que no están familiarizadas. El proyecto “Voces en red”, una iniciativa de Cruz Roja junto a la Fundación de Amancio Ortega, está teniendo una gran acogida por parte de los mayores ya que permite interactuar solo con la voz.
La información que facilitan los dispositivos actuales es reactiva, es decir, tenemos datos cuando se produce el suceso que se monitoriza. Existen otras soluciones más avanzadas, como el servicio “Cuídate+”, que ofrece Cruz Roja que analiza el modelo de vida en función de las rutinas diarias, detectando de forma proactiva situaciones de peligro que puedan producirse en el hogar. Si hay una anomalía se avisa al Centro de Atención de Cruz Roja.
La IA, gracias… percepción, al aprendizaje, el razonamiento y la percepción facilita la interpretación de datos procesando la información para decidir cuáles son las mejores acciones para tomar decisiones. En este sentido, favorecerá la interacción con los usuarios, personalizando las respuestas en función de sus necesidades vitales. Además, permitirá abordar la cronicidad y la dependencia automatizando el seguimiento de los servicios médicos y los servicios sociales.
Cruz Roja ofrece diferentes programas que abordan desde la autonomía personal, el deterioro cognitivo, la soledad o el aislamiento, la salud, la adherencia a la medicación, el apoyo a personas cuidadoras, la prevención del maltrato, así como programas de sensibilización para fomentar el buen trato a las personas mayores.
De cara al futuro, es importante, además que cualquier solución que se desarrolle y se denomine “teleasistencia” esté amparada bajo el paraguas de la norma UNE-158401. Esta asegura el nivel de servicio mínimo que debe cumplir la teleasistencia para garantizar la calidad y satisfacción, y el cumplimiento de los requisitos legales.