UCALSA ha realizado un avance significativo en la lucha contra el ictus, validando su oferta de servicios sociosanitarios como «Espacio Cerebroprotegido». Esta certificación, concedida por la Fundación Freno al Ictus, destaca el compromiso de la empresa con la salud y la prevención, subrayando su responsabilidad social frente a una enfermedad que impacta al año a más de 120.000 personas en el territorio nacional.
La compañía recibió en su propia sede los diplomas que avalan esta iniciativa y también valoran el esfuerzo de los trabajadores que finalizaron la formación durante el año 2024, constituyendo más del 30% del total de la plantilla de los servicios sociosanitarios del grupo. Este programa ha formado al personal para reconocer los síntomas del ictus, activar de manera rápida el protocolo «Código Ictus» y notificar al 112 de forma efectiva, lo que incrementa las probabilidades de supervivencia y disminuye las secuelas severas vinculadas a esta enfermedad.
Durtante el acto de reconocimiento, el presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, resaltó que, gracias al esfuerzo de UCALSA, un mayor número de personas están preparadas para reconocer y responder de manera efectiva ante un ictus. Agredano enfatizó que, en relación a esta enfermedad, «el tiempo es cerebro» y que disponer de espacios diseñados para proteger el cerebro anota una notable diferencia en la supervivencia y el bienestar de los pacientes.
Beneficios para las personas mayores
Además, la directora de servicios sociosanitarios de UCALSA, Beatriz Menéndez Iglesias, puso en valor que la formación brindada a los equipos de profesionales de atención directa logra un ambiente laboral más seguro. Además, tiene un efecto multiplicador que beneficia a todas las personas mayores y dependientes que reciben el servicio de comida a domicilio. Sin lugar a dudas, el hecho de que estos profesionales estén preparados para actuar a tiempo y activar la alarma ayudará a salvar vidas, entrelazando esa red que facilitará la reducción del impacto social del ictus en nuestra comunidad.
La primera causa de fallecimiento entre las mujeres a nivel global es el ictus, y también representa una de las principales causas de discapacidad adquirida en la población adulta. En nuestro país, anualmente más de 24.000 personas pierden la vida debido a esta patología, mientras que más de 34.000 logran sobrevivir, pero con discapacidades severas que impactan de manera significativa en su calidad de vida y en la de aquellos que los cuidan. No obstante, un 90% de los casos podría evitarse a través de hábitos saludables, incluidos una dieta equilibrada, la realización regular de ejercicio físico y la gestión de factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol alto y el tabaquismo.
Prevención y actuación temprana
El programa “Cerebroprotegido” tiene como meta transformar a las entidades en elementos fundamentales dentro de la red de supervivencia del ictus, con la finalidad de minimizar el efecto social que esta enfermedad cerebrovascular causa en España.
La elaboración del contenido educativo ha contado con la cooperación de la Sociedad Española de Neurología (SEN) mediante su Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) y forma parte del proyecto “Brain Caring People”, que dispone del respaldo de la misma sociedad científica, además de recibir el apoyo de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT) y de la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA).
Al llevar a cabo este proyecto, UCALSA evidencia que la intervención temprana y la prevención son elementos fundamentales para hacer una diferencia en la lucha contra el ictus, fortaleciendo así su dedicación hacia la comunidad y la salud de los individuos.
