Estas organizaciones sindicales exigen este adelanto en la edad de jubilación atendiendo a la penosidad de la actividad que desarrollan. Las características de esta profesión (guardias, nocturnidad, cuidado de pacientes, contacto con enfermedades contagiosas y productos tóxicos, etc.), aconsejan favorecer el adelanto de la jubilación.
En una carta conjunta, CCOO, CSIF y UGT Servicios Públicos solicitan a la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y Pensiones que inicie este procedimiento, “ya que son varios meses reivindicando esta medida, demostrando la naturaleza excepcionalmente penosa del trabajo sanitario y aún no hemos recibido ninguna respuesta”.
Este procedimiento exige la realización previa de estudios sobre siniestralidad en el sector, penosidad teniendo en cuenta el sistema de turnos, el trabajo nocturno, la peligrosidad y toxicidad de las condiciones del trabajo, su incidencia en los procesos de incapacidad laboral que genera en los trabajadores/as, y los requerimientos físicos y psíquicos exigidos para desarrollar su actividad.
Por todo ello, el Ministerio debe convocar a estas organizaciones sindicales “cuanto antes para empezar a trabajar en esta reivindicación, demandada y esperada por estos trabajadores/as, e iniciar el procedimiento para establecer los coeficientes reductores, rebajar la edad de jubilación y establecer una edad mínima de acceso a la pensión los y las profesionales del personal estatutario, funcionario y laboral de los servicios de salud y sociosanitarios”, explican fuentes sindicales.
La Plataforma JAVISS (Jubilación Anticipada Voluntaria en Instituciones Sanitarias y Socio sanitarias), formada por 37.000 profesionales del sector, ha convocado el 25 de marzo una concentración en Madrid, con el objetivo de anticipar la edad de jubilación voluntaria de los profesionales de las instituciones sanitarias y sociosanitarias.
La Plataforma JAVISSpretende conseguir con esta concentración que el Gobierno permita que profesionales sanitarios y sociosanitarios se puedan jubilar a los 60 años sin penalización económica atendiendo a razones de penosidad, peligrosidad, toxicidad e insalubridad de las condiciones del trabajo, así como una elevada morbimortalidad en el sector y la merma en sus capacidades físicas y psíquicas para desarrollar la actividad con edades avanzadas. Se trata de un reconocimiento del que ya gozan algunas profesiones por sufrir los mismos índices expuestos, como son artistas, mineros, bomberos, la Ertzaintza o trabajadores ferroviarios. El objetivo es que el personal sanitario y sociosanitario entre también en esta lista.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones cuenta valorar esta medida en la ‘hoja de ruta’ de su legislatura, aunque, en principio, tendrá que esperar por el gran volumen de temas pendientes. Por esta razón, con el objetivo de que se prioricen los expedientes que les atañe, la Plataforma JAVISS reclama el derecho al establecimiento de coeficientes reductores para los profesionales, como ya han hecho Comisiones Obreras, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm), el Sindicato de Enfermería (Satse), el sindicado de Técnicos de Enfermaría (Sae) y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
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