Por qué los mayores sufren más problemas dentales en invierno y cómo prevenirlos

Por qué los mayores sufren más problemas dentales en invierno
Por qué los mayores sufren más problemas dentales en invierno

El invierno representa cada año un reto adicional para la salud bucodental de las personas mayores. Las bajas temperaturas, los cambios de rutina provocados por las fiestas y la tendencia a reducir la hidratación generan un contexto que favorece la aparición de infecciones, inflamaciones y urgencias dentales en un colectivo especialmente vulnerable. El equipo de odontólogos de Sermade confirma este repunte estacional a partir de su actividad continuada en residencias y centros asistenciales.

Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR), la caída de la temperatura y la sequedad ambiental reducen el flujo salival de manera significativa. La saliva actúa como una defensa natural frente a bacterias, hongos y otros patógenos que pueden proliferar con mayor facilidad cuando la boca está más seca. En personas mayores, especialmente aquellas que toman medicación de manera crónica, esta disminución se hace aún más marcada, lo que multiplica el riesgo de desarrollar caries, gingivitis, úlceras orales o infecciones fúngicas.

A esta predisposición fisiológica se suma un elemento habitual del invierno: la calefacción en espacios interiores, que reseca todavía más las mucosas. El resultado es una mayor fragilidad de los tejidos orales, que pueden irritarse, agrietarse o inflamarse con rapidez. En pacientes con prótesis, implantes o encías retraídas, estas alteraciones aumentan la probabilidad de que aparezcan molestias que, si no se atienden a tiempo, evolucionan hacia urgencias.

El comportamiento propio de las fiestas navideñas también influye en el incremento de problemas dentales. Los mayores modifican su dieta, consumen más dulces, alimentos pegajosos y bebidas calientes con azúcar, y pueden relajar de forma involuntaria las rutinas de higiene. Estas variaciones, unidas a la menor capacidad de defensa de la cavidad oral, explican que diciembre y enero sean meses en los que se registran más casos de dolor dental, infecciones y fracturas de prótesis.

Expresar el dolor para trabajar la prevención

Sermade destaca, además, un punto que a menudo pasa desapercibido: muchos mayores no expresan el dolor de forma directa. Algunos lo confunden con molestias normales de la edad; otros, especialmente aquellos con deterioro cognitivo, manifiestan el malestar mediante cambios de conducta, rechazo a la comida, irritabilidad o dificultad para masticar. Esta falta de verbalización retrasa la identificación del problema y favorece que las complicaciones avancen sin ser detectadas.

Ane Rada, odontóloga en Sermade, insiste en que la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz para reducir urgencias en invierno. Rada comenta: “el primer paso es mantener una hidratación adecuada, incluso cuando el frío disminuye la sensación de sed. Beber agua con frecuencia, utilizar hidratantes orales recomendados y evitar bebidas azucaradas ayuda a equilibrar la microbiota y mantener la boca protegida.”

La higiene diaria es otro pilar fundamental. En estas fechas, la supervisión cobra especial importancia: cepillado cuidadoso, limpieza meticulosa de prótesis y uso de colutorios adaptados a las necesidades de cada paciente. Las prótesis removibles deben revisarse periódicamente para detectar, antes de que se agraven, roces, movilidad o pequeñas fisuras que puedan causar heridas.

Sermade también recomienda moderar el consumo de dulces navideños, turrones duros, caramelos o alimentos pegajosos que pueden fracturar prótesis o dificultar la limpieza posterior. Como en muchos casos no se podrá resistir a la ingesta de dulces navideños, se recomienda realizar una higiene dental posterior al consumo de estos dulces.

La anticipación es clave. Programar una revisión antes de las fiestas permite resolver pequeñas lesiones, inflamaciones o ajustes de prótesis que, de no atenderse, pueden convertirse en urgencias en pleno periodo festivo, cuando la logística es más complicada y el malestar del paciente puede aumentar.

Atención móvil en centros residenciales

En este trabajo preventivo, Sermade aporta un valor diferencial. Su modelo organizativo facilita que las personas mayores que viven en residencias reciban atención en su propio entorno, sin desplazamientos y con una continuidad asistencial que resulta esencial en los meses de invierno. Gracias a sus equipos odontológicos especializados, acostumbrados a trabajar con pacientes frágiles, se consigue un seguimiento clínico que detecta problemas en fases muy tempranas y evita que una molestia leve se convierta en una infección dolorosa.

«Porque una boca sana no es un detalle menor. Afecta a la nutrición, al sueño, al estado de ánimo y a la calidad de vida. En invierno, cuando la vulnerabilidad aumenta, entender por qué surgen más problemas dentales y cómo prevenirlos se convierte en una herramienta imprescindible para proteger a quienes más lo necesitan», destacan.

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