Por eso, los agentes sociales y económicos del sector de atención a las personas mayores en Catalunya decidimos visibilizar las malas condiciones económicas que sufren los profesionales de las residencias de mayores, unos 40.000 profesionales, 90% mujeres.
Englobando las condiciones laborales, hay una diferencia del 40% de nivel salarial entre el convenio público de residencias y los principales convenios de aplicación al sector. Patronales, sindicatos y asociaciones de mayores vemos con preocupación como el salario mínimo interprofesional está atrapando a determinados perfiles tan necesarios como el de auxiliar de geriatría, el profesional que asiste en el día a día de las necesidades de las personas mayores, un trabajo de valor, pero de escaso reconocimiento social.
Todo esto, sin hablar de las largas jornadas laborales con fines de semana incluidos que convierten este sector en una opción laboral poco atractiva a la cola del sector social. Es importante destacar que, pese a las diferencias salariales entre ambos convenios, las profesionales realizan las mismas tareas laborales.
Por lo tanto, es imprescindible avanzar en la dignificación de las condiciones de trabajo del colectivo de trabajadoras y trabajadores bajo el lema “Mismo trabajo, mismo salario”. Y todo esto en un contexto en que las más de 60.000 personas mayores con dependencia que viven en las residencias de nuestro país cada vez son más frágiles y vulnerables, y tienen unos niveles de gran dependencia.
Si queremos que nuestro sector se convierta en el cuarto pilar del estado del bienestar y sea una referencia de calidad para el conjunto de la ciudadanía, tenemos que reivindicar la equiparación salarial de los profesionales de las residencias y los centros de día con plazas financiadas públicamente en todas sus modalidades con los salarios de los profesionales de las residencias y centros de día de titularidad y gestión propia de la Generalitat bajo el lema “Mismo trabajo, mismo salario”.
Esta demanda no es nueva, puesto que el artículo 166 de la ley de medidas de los Presupuestos de la Generalitat de Catalunya del 2020 así lo preveía: “El Gobierno tiene que aprobar, en el plazo de cuatro años, un escenario de recursos plurianual que permita tender progresivamente a la equiparación de las condiciones laborales de los profesionales de la red concertada de servicios sociales de atención a la dependencia con las del resto de personal de la red de servicios sociales de gestión directa”, una demanda incompleta por los sucesivos gobiernos.
También es importante tender a la armonización de las condiciones laborales de los profesionales de la red de servicios sociales y de la red de servicios sanitarios (SISCAT) porque también está afectando a la movilidad de profesionales y dificulta la fidelización y captación de trabajadoras y trabajadores.
Al mismo tiempo, pedimos a las fuerzas políticas que concurren a las elecciones del Parlament de Catalunya que incorporen la demanda “Mismo trabajo, mismo salario” a los respectivos programas electorales, una petición que tiene por objetivo mejorar las condiciones laborales de los profesionales del sector.
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