Ante la reforma del decreto de residencias de Euskadi que permite la contratación de auxiliares para realizar funciones propias de Enfermería, la SEEGG pide entre otras medidas, modificar inmediatamente la reforma del decreto de residencias de mayores. Además, pide la incorporación de “la figura de la Enfermera Especialista en Geriatría” y un “aumento del número de plazas de formación” en dicha especialidad, circunstancias imprescindibles después de la pandemia.
La pandemia por SARS-Cov-19 provocó una de las mayores crisis sanitarias mundiales. Ahora, una vez que la OMS la ha dado por finalizada, es momento de analizar todas sus consecuencias y las carencias que han quedado patentes en la sociedad española, más aún en lo que se refiere a las residencias de mayores.
Tal y como indica la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica, “la calidad asistencial global es buena”. Sin embargo, se ve una “escasez de ratios, de recursos y de infraestructuras con las que las enfermeras y su equipo de profesionales de la enfermería (TCAEs, gerocultoras/es) deben hacer frente constantemente a las necesidades de cuidados de los mayores”.
De hecho, para hacer frente a esta situación se aprobó nueva titulación de grado superior llamada “Técnico Superior en Gestión de servicios en centros gerontológicos”. Así, las condiciones laborales y profesionales y su equipo de profesionales han hecho que el perfil de enfermera se aleje de las residencias ante la dificultad de contratarlas y fidelizarlas.
Ante estas circunstancias, en Euskadi se aprobó la reforma del decreto de residencias de mayores, que permite la contratación de auxiliares para realizar funciones propias de Enfermería. Unos perfiles que no tienen la misma preparación, formación teórica y práctica que un perfil especialista en enfermería que queda más excluido en las residencias.
Dura respuesta de la SEEGG solicitando varias medidas
La SEEGG no ha tardado en pedir modificar inmediatamente la reforma del decreto de residencias de mayores para evitar el “intrusismo profesional”, una circunstancia que, de producirse, se denunciaría “ante el Consejo General de Enfermería de España, y ante los tribunales competentes». Además, pide “la modificación de manera inmediata el recién publicado VIII Convenio Colectivo Marco de Residencias Privadas de España”, con la necesaria “incorporación a la Comisión Negociadora de dicho Convenio Marco a otros sindicatos específicos de enfermería y a la SEEGG”.
A su vez, la SEEGG pide que “se incorpore la figura de la Enfermera Especialista en Geriatría”. No solo eso, sino también que “se apueste (Comisión de RRHH del SNS y el Ministerio de Sanidad) por el aumento del número de plazas de formación de enfermeras especialistas en geriatría y la apertura de bolsas de empleo con plazas públicas. De hecho, hay comunidades autónomas, como Andalucía donde no existen estas bolsas de empleo.
“Por estos motivos nuestra sociedad científica queda a disposición, como siempre ha estado, de todos aquellos agentes implicados en la regulación legal de nuestras justas reivindicaciones, para ayudar en su asesoramiento y ampliar su conocimiento al respecto; e INSTAMOS A TODAS LAS ENTIDADES (Sociedades científicas, colegios profesionales, asociaciones de familiares, sindicatos y profesionales) a unirse y enviar este posicionamiento a todas las administraciones y representantes que consideren oportuno”, finaliza el comunicado de la SEEGG.
