El próximo 25 de febrero se inaugurará la nueva residencia Amavir Vicálvaro, ubicada en el distrito madrileño de Vicálvaro, en la Carretera de Vicálvaro a la Estación de O’Donnell número 29. El centro, con capacidad para 132 residentes, está diseñado para ofrecer un cuidado integral y personalizado a las personas mayores.
La residencia dispone de 76 habitaciones individuales y 28 dobles, adaptadas a las necesidades y preferencias de cada usuario. Su diseño prioriza la seguridad, el confort y la autonomía de los residentes, con espacios luminosos, mobiliario ergonómico y un entorno pensado para facilitar la vida cotidiana.
“Nuestro objetivo es proporcionar a los mayores y sus familias una experiencia de calidad, comodidad y atención personalizada, no solo un espacio donde vivir, sino un hogar donde se sientan cuidados y respetados”, ha afirmado Lourdes Rivera, directora general de Amavir.
Con este nuevo centro, Amavir alcanza las 22 residencias en la Comunidad de Madrid y un total de 46 centros en toda España, además de 40 centros de día en ocho comunidades autónomas. La compañía gestiona 6.987 plazas residenciales y 1.340 de centro de día, con un equipo de casi 4.900 profesionales, consolidándose como uno de los operadores líderes en el sector a nivel nacional.
La residencia estará dirigida por Dolores Burgos, licenciada en Psicología y con un Máster en Psicogerontología y otro en Psicología General Sanitaria. Burgos cuenta con experiencia como psicóloga y directora en varias residencias y centros de día.
“Todos los implicados en este nuevo proyecto de Amavir hemos trabajado con mucha ilusión en ponerlo en marcha. Queremos ofrecer la mejor atención profesionalizada a las personas mayores y dependientes de la zona”, ha señalado la directora.
Nueva residencia Amavir
El centro, con una superficie de 5.300 metros cuadrados, ha sido construido por la empresa OBRAS ESPECIALES y es propiedad de Cofinimmo, con quien Amavir ha firmado un contrato de gestión.
Además de las áreas comunes como salas de fisioterapia y terapia ocupacional, despachos médicos, zonas de convivencia, peluquería, lavandería y cocina, la residencia se divide en cuatro unidades de convivencia independientes. Cada una albergará a 33 residentes con características similares, favoreciendo una atención más personalizada. Uno de los módulos está especializado en alzhéimer y demencias severas.
Las habitaciones están equipadas con mobiliario adaptado y baño geriátrico, pero los residentes podrán decorarlas con objetos personales si lo desean. El centro ofrecerá tanto estancias permanentes como temporales (para respiro familiar, convalecencia y rehabilitación). Las plazas, privadas, tienenn la posibilidad de acogerse a la Prestación Económica Vinculada (PEV).
En cuanto a sostenibilidad, el diseño y los materiales empleados permiten alcanzar altos niveles de eficiencia energética, con una certificación A. Actualmente, el equipo asistencial ya se encuentra incorporándose al centro, y cuando esté en pleno funcionamiento contará con casi 80 profesionales, entre médicos, enfermeros, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, psicólogos, fisioterapeutas, gerocultores, personal de limpieza, lavandería, cocina y mantenimiento.