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La Inteligencia Artificial es esencial para impulsar el talento de las personas con discapacidad

La Inteligencia Artificial es esencial para impulsar el talento de las personas con discapacidad.
La Inteligencia Artificial es esencial para impulsar el talento de las personas con discapacidad.

Aunque en los últimos años se ha avanzado mucho en empleabilidad de las personas con discapacidad, lo cierto es que aún queda un largo camino por recorrer para hablar de igualdad en el acceso al mercado laboral, también en las áreas más tecnológicas. Y es, precisamente, en ese ámbito más tecnológico donde la Inteligencia Artificial (IA) se presenta como una herramienta de transformación útil, como el acicate necesario para poner en valor el talento de las personas con discapacidad. Así se ha puesto de manifiesto en un reciente estudio elaborado por la Fundación VASS que viene a confirmar cómo la IA ayudará a impulsar el talento de las personas con discapacidad, y cómo la IA generativa contribuye a conformar entornos de trabajo más accesibles y eficientes.

La IA es una herramienta imprescindible para avanzar en la inclusión laboral de las personas con discapacidad. Esta es una de las conclusiones del Estudio de Empleabilidad y Talento Digital 2024, elaborado por la Fundación VASS. Un informe en el que, además, han colaborado La Fundación Universidad Autónoma, el HUB Tecnológico por Talento Digital de la Fundación ONCE, y el Centro Español de Documentación e Investigación de Discapacidad (CEDID) del Real Patronato sobre Discapacidad del Gobierno de España.

En la Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030 se asegura que “es necesario potenciar la innovación y la digitalización en los ámbitos que afectan a la discapacidad”. Porque, para que las personas con discapacidad puedan aportar todo su talento, es necesario trabajar en la mayor accesibilidad de las herramientas de trabajo, “el uso de software de automatización o sistemas de IA, un impulso a la sensibilización a través de redes sociales y otras plataformas digitales, o una mejora de la salud y seguridad a través de modernización de prótesis y otros recursos, controlados por tecnología”.

En el año 2020 unos 4,3 millones de personas tenían algún tipo de discapacidad, es decir, un 9 % de la población, según los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística, INE. A estos datos se suman los que confirman que solo un 22% de las personas con discapacidad cuenta con ingresos “por trabajo y actividades económicas”, como refiere el informe. Es cierto que la tasa de actividad ha mejorado en los últimos años, pero también es cierto que es un ámbito en el que aún queda mucho camino por recorrer.

En España, cerca de dos millones de personas con discapacidad están en edad de trabajar, pero apenas el 35,3% tiene empleo, frente al 78% de la población general. Esta brecha revela la urgente necesidad de estrategias efectivas que faciliten su acceso al empleo y reconozcan su potencial. Y es precisamente en ese reconocimiento y en la puesta en valor de su talento donde la IA juega un papel decisivo.

Por otro lado, la facturación de las empresas de servicios digitales creció, en 2023, más de un 11,8 %, según el TIC Monitor, elaborado por la Fundación VASS y el Centro de Predicciones Económicas. En los últimos 10 años, Europa ha incorporado más de 3,67 millones de nuevos especialistas TIC. En nuestro país, “ha sumado en los últimos tres años 193.100 nuevos talentos técnicos”. Un registro mayor que otros países como Francia, Italia o Alemania.

Inteligencia Artificial para fomentar la inclusión laboral

La IA se conforma como herramienta clave ya que ofrece soluciones tecnológicas que ayudan a eliminar (o minimizar) barreras para el acceso al mercado laboral de las personas con discapacidad. Al eliminar esas barreras facilita que pueda aprovecharse el talento de estos trabajadores. El informe subraya que las personas con discapacidad representan un “irrenunciable caladero de talento” aun insuficientemente incorporado al mercado laboral.

La IA generativa y otras tecnologías emergentes están transformando los entornos de trabajo, haciéndolos más accesibles y eficientes. Herramientas como los asistentes de voz o los sistemas de reconocimiento vi sual permiten a los empleados con discapacidades sensoriales, motoras o cognitivas desarrollar sus tareas de manera más rápida y autónoma, reduciendo hasta en un 30% el tiempo dedicado a procesos rutinarios. Esta transformación no solo beneficia a las personas con discapacidad, sino que también mejora la competitividad de las organizaciones en general.

En este estudio se constata que las empresas reconocen el poder de la IA en relación con la eficiencia. El 51% de las organizaciones asegura que la IA generativa “influirá de manera importante” y esperan mejoras “superiores al 10% en términos generales”.

En esta línea, el 37,8% de los participantes en el informe asegura que la IA generativa tendrá un impacto moderado, “aunque puede permitir general nuevos servicios o productos” que hoy no contemplan. Esos servicios, además, “facilitarán el incremento de la productividad en ciertas áreas”, añaden. Por lo que valoran incorporar la tecnología en el plan táctico de la compañía.

Las empresas que han implementado programas de inclusión tecnológica e integración laboral han experimentado aumentos de productividad de entre un 15% y un 20%, así como una mejora en la retención de talento del 25% respecto a aquellas que no han adoptado estas medidas. Esto demuestra que la diversidad, cuando se gestiona con compromiso y apoyo tecnológico, es un verdadero valor estratégico.

El informe recoge que, según Statista, el mercado de IA crecerá enormemente en los próximos años. Concreta que “se espera que el mercado supere los 826 mil millones de dólares en 2030”. También señala que, en el caso de nuestro país, ocupamos el puesto número 12, con un valor de mercado de 4 mil millones de dólares, entre los países con mayor valor de IA. Y que las estimaciones de futuro confirmarían un crecimiento exponencial “hasta los 13 mil millones de dólares en 2030)”.

La inclusión plena no puede alcanzarse únicamente mediante la tecnología. Requiere un esfuerzo coordinado entre empresas, administraciones públicas, universidades y entidades del tercer sector. Iniciativas conjuntas, como las promovidas por Fundación VASS y Fundación ONCE, están desarrollando programas específicos de formación y empleo que capacitan a personas con discapacidad en competencias digitales clave para el mercado actual.

Este enfoque colaborativo debe apoyarse en una base legal sólida.

La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en su artículo 27, reconoce el derecho a un trabajo digno e inclusivo en entornos integrados, mediante medidas de apoyo, formación y acompañamiento profesional. La tecnología, correctamente aplicada, puede ser el canal para hacer efectivo este derecho.

Talento digital: una oportunidad histórica

La estrategia España Digital 2026 establece como meta que, para el año 2025, el 25% de las empresas en España utilicen inteligencia artificial y big data. No obstante, las compañías con mayor presencia en el entorno digital parecen estar avanzando a un ritmo más acelerado. De hecho, el 80% de las organizaciones encuestadas ya ha iniciado procesos para recopilar y estructurar sus datos. Además, el 77,8% ha implementado políticas de gobierno del dato, orientadas a garantizar la trazabilidad, validez y fiabilidad de la información, e incorporando medidas de seguridad y control de acceso.

La IA es una herramienta transformadora que puede eliminar barreras históricas. Aunque, como reconoce el director de la Fundación VASS, Antonio Rueda, “es necesario un compromiso real para adaptar las tecnologías a las necesidades de cada persona. El impulso del talento de las personas con discapacidad tiene ante sí una oportunidad histórica. Si sabemos gestionarlo, la transformación digital nos permitirá recuperar talento perdido y lograr avances significativos en el ámbito laboral y social”.

No obstante, uno de los principales desafíos sigue siendo la formación. Solo un 19,1% de las personas con discapacidad ha completado estudios superiores, lo que limita su acceso a empleos cualificados. La falta de recursos educativos adaptados y la escasa formación en competencias digitales profundizan esta brecha. Promover programas formativos inclusivos es fundamental para cerrar esta distancia y garantizar una verdadera igualdad de oportunidades.

La adopción de tecnologías accesibles no solo favorece la empleabilidad de las personas con discapacidad, sino que redefine la manera en que las organizaciones se adaptan al futuro. La inversión global en IA, que se prevé supere los cinco billones de dólares en 2024, subraya su papel en la configuración de entornos laborales más justos, diversos y resilientes.

La Fundación VASS, como entidad comprometida con la inclusión digital, trabaja para que nadie quede atrás en esta transformación. Su labor se centra en fomentar el talento digital desde una perspectiva inclusiva, impulsando proyectos que integran a personas con discapacidad, jóvenes, mujeres y otros colectivos vulnerables en el tejidotecnológico y productivo del país.

“La colaboración entre el sector público y privado es crucial para construir un entorno laboral más justo y equitativo. La IA, con la debida implementación, puede contribuir a un mercado laboral donde las personas con discapacidad disfruten de una inclusión plena y real”, concluye Rueda.

Perfil del trabajador con discapacidad especialista en TIC

Este documento analiza el perfil de los trabajadores con discapacidad que son especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación. Se trata de personas de entre 2 y 45 años en el 84,7% de los casos. Es por tanto un grupo de trabajadores jóvenes que solo supera los 45 años en el 14,3% de los casos. Las mujeres suponen el 78,6% del total. Y el 39,3% de estos trabajadores tienen una discapacidad intelectual, un 24,3% psicosocial, un 16,8% una dispacidad auditiva, un 13,1% visual y un 6,5% una discapacidad física.

En cuanto a las áreas profesionales que ocupan estos trabajadores, el informe recoge que la mayoría (un 24,7%) se relaciona con labores de soporte a usuarios. A este grupo les sigue los dedicados a la programación web (17,8%), el soporte de equipos y redes y los que se ocupan de la programación back-end.

Cuando se les ha preguntado a los expertos sobre las capacidades que más se valoran en los especialistas digitales con discapacidad, un 12,4% ha respondido que la responsabilidad y el sentido del deber, seguida de la capacidad para trabajar en equipo y la capacidad de reponerse a las dificultades. Los autores del informe reconocen que “es curioso que son esas las capacidades que incorporan los perfiles con discapacidad a las empresas”. Y son capacidades que las empresas reconocen que tienen un impacto muy importante a la hora de poner en marcha proyectos “contribuyendo a crear una empatía especial con los clientes”.

Como se recoge en este análisis, los expertos están convencidos de que la IA ayudará a las personas con discapacidad con puestos técnicos puedan desarrollar su carrera profesional.

Uso de la IA en España

En el citado informe se recoge que, en nuestro país, el uso de la IA es aún moderado. Aunque todo parece indicar que su expansión en los próximos años será definitiva. Randstad estima que, el uso de la IA en la próxima década afectará a unos dos millones de empleos, “que estarían en riesgo de verse automatizados, aunque el 15,9% de ellos podría beneficiarse de la IA para ver incrementada su productividad”.

Al mismo tiempo, la expansión de la IA creará nuevas oportunidades económicas, también nuevas funciones profesionales y nuevos empleos. Se estima que, en la próxima década, ayude a crear 1,61 millones de nuevos empleos que hoy no existen. Aunque, Randstad asegura que “ambas corrientes dejarán un efecto negativo”: se producirá una pérdida potencial de unos 400 mil empleos en los próximos 10 años.

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