Por su parte, el doctor Antonio Burgueño, director técnico del Programa Desatar de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (Ceoma), habló sobre la necesidad de avanzar hacia un cuidado sin sujeciones para conseguir mayor calidad de vida y bienestar en las personas mayores. Y señaló que “se puede vivir bien con demencia en una residencia, pero que es preciso adaptar el entorno residencial y que los equipos asistenciales ahonden en la ciencia de los cuidados para este tipo de personas, que hoy día ya son más del 60 % de los residentes de los centros generalistas”. Su propuesta y nuevo proyecto gira en torno a esta cuestión: los centros amigables con las personas con demencias.
Estudio sobre uso racional de sujeciones químicas con la Universidad de Dartmouth
En la segunda mesa redonda se abordó del uso de las sujeciones químicas. La Universidad de Dartmouth y Sanitas Mayores han elaborado un estudio sobre el uso racional de lo que se conoce como “sujeciones químicas”, los psicofármacos. “El control del uso de benzodiacepinas y los antipsicóticos es el factor que más beneficios ha aportado a los residentes. Este dato tiene especial importancia, ya que estos medicamentos son precisamente los más utilizados en España con fines restrictivos en pacientes con demencia, generalmente para evitar alteraciones conductuales”, ha afirmado David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores durante su intervención en la sesión.