La continuidad asistencial en el área sociosanitaria: un reto colectivo potenciado por la tecnología

La continuidad asistencial en el área sociosanitaria: un reto colectivo potenciado por la tecnología.
La continuidad asistencial en el área sociosanitaria: un reto colectivo potenciado por la tecnología.

Carolina Vázquez Prudencio

Enfermera especialista en Enfermería Geriátrica

Carolina Vázquez Prudencio, enfermera especialista en Enfermería Geriátrica.

La continuidad asistencial tiene como objetivo asegurar una atención integral y coordinada entre diferentes niveles de atención, proporcionando cuidados teniendo en cuenta las necesidades cambiantes de las personas institucionalizadas.

Los pilares de la continuidad asistencial son la coordinación entre profesionales y la comunicación efectiva, respetando al paciente y poniéndolo en el centro del proceso de transición entre niveles de atención.

Esta atención se vuelve más efectiva y humana, cuando tenemos claro esa centralidad del paciente, minimizando interrupciones en el circuito del sistema y comprendiendo la complejidad del paciente mayor.

En la actualidad, la tecnología se ha convertido en un aliado indispensable para mejorar esta continuidad asistencial, más en concreto, el desarrollo de los sistemas de gestión de la información sanitaria que permiten un acceso rápido y seguro a las historias clínicas, facilitando la toma de decisiones informadas por parte de todos los profesionales implicado en la atención diaria en los centros sociosanitarios.

Los profesionales sanitarios de todos los niveles asistenciales tienen claro el objetivo y la mejora en la calidad asistencial asociada a la continuidad asistencial, pero ¿qué medios requiere un sistema sanitario para lograr una coordinación efectiva?

Medios y recursos para una continuidad asistencial efectiva

  • Formación continua: es fundamental que todos los profesionales sanitarios reciban formación continua en temas de coordinación y uso de tecnología. Esto incluye talleres sobre comunicación efectiva, trabajo en equipo y el uso de herramientas digitales.
  • Infraestructuras tecnológicas: los centros sociosanitarios deben contar con sistemas de gestión de información sanitaria que sean accesibles y fáciles de usar. Esto incluye software que permita el intercambio seguro de información entre profesionales y que integre datos de diferentes fuentes.
  • Protocolos de comunicación: establecer protocolos claros sobre cómo y cuándo comunicarse entre los diferentes niveles de atención es esencial. Esto puede incluir guías sobre el uso de plataformas de mensajería segura o la programación de reuniones regulares.
  • Equipos interdisciplinares: fomentar la creación de equipos de trabajo interdisciplinarios que incluyan a todos los profesionales involucrados en el cuidado del residente. Esto no solo mejora la atención, sino que también enriquece la experiencia laboral de cada miembro del equipo.

Hacia un futuro colaborativo

Para que la continuidad asistencial sea efectiva, es fundamental que todos los profesionales sanitarios que trabajan en residencias se sientan empoderados y capacitados para utilizar herramientas tecnológicas como los sistemas de información común, coordinados y colaborativos.

¿Qué nos permite la tecnología centrada en la continuidad asistencial?

  • Acceso a la historia clínica completa: los profesionales sanitarios pueden acceder de forma rápida y segura a la historia clínica completa del paciente, incluyendo diagnósticos, tratamientos, alergias y resultados de pruebas. Esto permite tomar decisiones más informadas y personalizadas.
  • Comunicación efectiva entre profesionales: Los sistemas de información facilitan la comunicación entre los diferentes profesionales involucrados en la atención del paciente, mejorando la coordinación y evitando duplicidades.
  • Reducción de errores: al automatizar tareas y centralizar la información, se reducen los errores humanos y se mejora la seguridad del paciente.
  • Mejora de la calidad de la atención: los sistemas de información permiten analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones, evaluar la eficacia de los tratamientos y mejorar los procesos asistenciales.
  • Mayor eficiencia: la automatización de tareas administrativas libera tiempo a los profesionales sanitarios para que puedan dedicar más tiempo a la atención directa al paciente.

Si como sistema sanitario, adoptamos un enfoque proactivo y colaborativo, la tecnología dejará de ser un mero complemento y mejorará la calidad de vida de nuestros pacientes, maximizando nuestro potencial como profesionales que si se realiza desde una planificación cuidadosa superaremos todos los desafíos de la continuidad asistencial.

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