La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha visitado la residencia Amavir Nuestra Casa, situada en la localidad de Collado Villalba, en la que el Ejecutivo autonómico ha invertido 11 millones de euros destinados al cuidado de 140 personas mayores. Además, las instalaciones cuentan con un centro de día con capacidad para 45 usuarios -todas las plazas concertadas con la Comunidad-.
“Nuestro objetivo es mejorar la atención que reciben nuestros mayores en todos los recursos disponibles, siendo este un ejemplo de nuestra apuesta por entornos modernos y unos cuidados cada vez más personalizados, respetando las circunstancias de los residentes y sus familias”, ha destacado la titular de Familia.
En la visita ha estado acompañada por la alcaldesa-presidenta de este municipio, Mariola Vargas; el viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad, Pablo Gómez-Tavira; el director general de Atención al Mayor y a la Dependencia, Óscar Álvarez; y representantes de la Fundación Esther Koplowitz. Por parte de Amavir, además del director de la residencia, Alfredo Boullón, que es quien ha guiado la visita, han estado presentes la directora adjunta de Operaciones, Laura Egea, y la jefe médico del grupo, Sara González.
La consejera ha recorrido las distintas estancias del centro, hablando con residentes, familiares y profesionales. Han comenzado la visita en el jardín, donde los mayores disfrutaban de una sesión de bingo y, a continuación, han visitado terapia ocupacional y fisioterapia, deteniéndose en la observación de las últimas innovaciones tecnológicas incorporadas en la residencia para fomentar la estimulación cognitiva y sensorial de los residentes.
Grandes mejoras y nuevos proyectos
La residencia Nuestra Casa fue construida por la Fundación Esther Koplowitz, que en octubre de 2001 la donó a la Comunidad de Madrid para su gestión, siendo Amavir la empresa adjudicataria del concurso convocado para dicha gestión. La inauguración del centro tuvo lugar el 26 de abril de 2002.
Desde entonces, ha ido sumando numerosas mejoras con el paso del tiempo como la instalación de sistemas de control de errantes para la seguridad de los mayores o nuevo mobiliario para una atención de mayor calidad, equipamiento de monitorización y telemedicina para mejorar su asistencia y seguimiento médico y, a finales de agosto, se pondrá en marcha el sistema de llamada residente-enfermera.
Además, ya se ha dado luz verde al proyecto para la implantación de las unidades de convivencia, con el fin de reproducir la estructura y el funcionamiento de un hogar. El Gobierno regional aprobó en noviembre de 2024 una nueva orden de acreditación para mejorar los requisitos de calidad que deben reunir los centros y servicios de atención social para formar parte de la red pública. Los ya acreditados dispondrán de dos años para adaptarse a estos nuevos estándares.
