Otras soluciones aliadas en la prevención de las lesiones por presión, además de los colchones especializados, son las grúas de techo y los dispositivos para zonas específicas como los talones o los pies. Estos productos buscan reducir la presión mantenida, facilitar la movilización y proteger las zonas más susceptibles en personas frágiles o inmovilizadas.
Las grúas de techo para pacientes, como las de Penta Health, representan una solución avanzada para la movilización segura en hospitales, residencias y hogares. Al permitir transferencias y cambios posturales con un manejo sencillo, hacen posible que un solo cuidador realice tareas que antes requerían a dos personas. Esto no solo mejora la organización del trabajo, sino que incrementa la frecuencia de movimientos del paciente, un aspecto clave para evitar que la presión se concentre siempre en los mismos puntos.
Durante las transferencias, la grúa distribuye el peso de manera uniforme, reduciendo los picos de presión y minimizando el riesgo de nuevas lesiones. Menos arrastres, menos fricción y menos maniobras forzadas se traducen en una mejor protección de la piel y en una mejora de la circulación, la respiración y el bienestar general. Integrar la grúa en la rutina diaria permite levantar al paciente de la cama al sillón, al inodoro o a la ducha, e incorporar la movilización a los programas de rehabilitación y ejercicio terapéutico.
Por otra parte, los dispositivos de descarga para talones, gemelos y planta del pie, como los de la gama Repose, abordan otra de las grandes zonas de riesgo. Se basan en una tecnología de aire estático que permite que el paciente se sumerja en el dispositivo y el peso se reparta de forma homogénea, reduciendo los puntos de alta presión frente a las espumas convencionales.
Hay modelos que dejan el talón completamente en el aire, logrando el llamado “talón flotante”, especialmente indicados en personas con riesgo muy alto o con úlceras ya establecidas.
Estos sistemas incluyen protectores para gemelos y talón, opciones reforzadas para pacientes inquietos y soluciones para la zona distal de la pierna y el pie, que protegen también la planta y los dedos cuando el paciente se desliza hacia el fondo de la cama o apoya contra el piecero. Son dispositivos ligeros, sin bordes duros, fáciles de colocar y diseñados para un uso multipaciente, con válvulas que aseguran siempre la presión adecuada.
Estas soluciones ayudan a transformar maniobras pesadas y de riesgo en intervenciones seguras, programadas y preventivas.
