Industrias Pardo
El mobiliario es clave para humanizar los cuidados y dignificar el envejecimiento
Nuria Lozano, Directora de Marketing y Comunicación de Industrias Hidráulicas Pardo
El envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y la creciente demanda de centros que combinen atención sociosanitaria con entornos acogedores, han puesto sobre la mesa la necesidad de repensar no solo los modelos asistenciales, sino también el equipamiento que los sustenta. En este contexto, el mobiliario deja de ser un simple elemento funcional para convertirse en un pilar estratégico del bienestar, la dignidad y la calidad de vida.
Desde nuestra posición como fabricantes de camas sociosanitarias y mobiliario especializado para residencias, observamos de cerca los retos que enfrenta el sector. Uno de los principales es la necesidad de adaptabilidad. Las residencias actuales atienden a perfiles cada vez más diversos: usuarios con movilidad reducida, con deterioro cognitivo, en recuperación poshospitalaria o en fases avanzadas de dependencia. Cada uno de ellos requiere soluciones específicas, pero el espacio y los recursos son limitados. Por eso, el mobiliario debe ser versátil, ergonómico y diseñado para facilitar la labor del personal asistencial sin renunciar al confort del residente.
Otro desafío ineludible es el equilibrio entre funcionalidad y estética. Durante mucho tiempo, el mobiliario sociosanitario ha priorizado lo clínico frente a lo humano. Hoy, sin embargo, los centros buscan parecerse más a un hogar que a un hospital. Esto implica diseñar camas que integren tecnología avanzada sin renunciar a una apariencia amable, mesas adaptadas sin aspecto institucional, y entornos que favorezcan la autonomía y la orientación espacial, especialmente en unidades de convivencia para personas con demencia.








