Este documento tiene como objetivo mejorar los problemas de acceso a datos que aporten información de calidad sobre los centros residenciales de España -tanto de centros residenciales dirigidos a personas con discapacidad como de aquellos dirigidos a personas mayores-, su cuantificación, su régimen de funcionamiento, su capacidad y el personal de que disponen para llevar a cabo sus funciones.
Martínez ha asegurado que este ejercicio estadístico permitirá que trabajen con datos y con información y “poner luz en un ámbito que han permanecido, en ocasiones, demasiado a la sombra, lo que dificultaba el conocimiento sobre la situación de la atención residencial en nuestro país y, por tanto, la toma de decisiones al respecto”.
Según la secretaria de Estado, “los datos nos van a hacer comprender mejor las problemáticas a las que nos tenemos que enfrentar, así como las fortalezas y las buenas prácticas existentes, lo que permitirá avanzar hacia políticas públicas basadas en la evidencia”.
El análisis realizado en este censo es de tipo cuantitativo y meramente descriptivo. Durante la presentación, la subdirectora general de Planificación, Ordenación y Evaluación del IMSERSO ha explicado la metodología de trabajo de esta encuesta que se ha enmarcado en el Plan Estadístico Nacional 2021-2024.
La metodología Ilevada a cabo para la recopilación de la información se ha basado en la difusión a los centros de carácter residencial de un cuestionario web, estructurado en bloques, que interrogaba a los centros sobre variables relacionadas con sus principales características, más concretamente sobre datos identificativos y generales de titularidad y modelos de gestión, sobre la dotación de plazas residenciales, sobre sus infraestructuras y tipologías de las habitaciones, sobre las características de los residentes, sobre el personal y sobre algunas variables económicas. El proceso de recogida de la información comenzó en el mes de abril de 2022, con una base ya depurada en la que permanecieron 6.831 centros. De ellos, se ha obtenido una tasa de respuesta del 84,5%, una cifra que Mayte Sancho ha valorado muy positivamente.
La directora del IMSERSO también ha considerado todo un avance que la encuesta se realice desde el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). De este modo, se convierte en oficial, siendo obligatorio contestarlas.
Por otra parte, ha reconocido que el Censo de Centros Residenciales de Servicios Sociales “no es una operación estadística perfecta” y que tiene fallos, algunos tan importantes como haber incorporado juntos los grados de dependencia I y II. No obstante, ha adelantado que ya tienen cerrado el borrador del próximo cuestionario que se va a enviar en otoño. Y confía en obtener resultados más fiables en la próxima operación.
La directora del IMSERSO comentó que están valorado la posibilidad de repetir esta operación estadística cada uno o dos años.
Tal y como expresó, su deseo es “que este sea el comienzo de una larga historia, que podemos disponer de un mapa de recursos, en el que próximamente se incorporen los centros de día y los servicios domiciliarios”.
El sistema residencial en España está compuesto por 6.831 centros residenciales, el 76% dirigido a personas mayores, el 21% dirigido a personas en situación de discapacidad y un 3% mixto.
En el caso de centros dirigidos a personas mayores, el 75% de los centros residenciales son de titularidad privada, frente al 25% de titularidad pública. Esta proporción, en los centros dirigidos a personas con discapacidad, a pasa a un 80% de titularidad privada frente al 20% de titularidad pública.
Según los modelos de gestión, el porcentaje de centros con titularidad y gestión pública es muy parecido en cualquiera de los dos ámbitos analizados; un 14% de los centros dirigidos a personas mayores frente a un 13,7% en aquellos centros dirigidos a personas con discapacidad.
El sistema residencial ofrece 381.514 plazas distribuidas entre 5.188 centros dirigidos a personas mayores y 49.435 plazas repartidas en 1455 centros dirigidos a personas con discapacidad. Eso implica una media de 73,5 plazas por centro en los dirigidos a personas mayores frente a una media de 34 plazas por centro en los dirigidos a personas en situación de discapacidad.
En el ámbito de las personas mayores, el 63% de los centros acumulan un tercio de las plazas del sistema y tienen un tamaño inferior o igual a 75 plazas, mientras que en el caso de las personas con discapacidad el 68% de las plazas se acumulan en el 92,8% de los centros que son de tamaño igual o inferior a 75 plazas.
La mitad de los centros de personas mayores ofrece servicios de proximidad (51,6%) у de estos, un 39% ofrece el servicio de centro de día. Estos porcentajes se incrementan en el caso de los centros dirigidos a personas con discapacidad que ofrecen servicios de proximidad hasta el 66,4%, y de ellos el 56,9% ofrece servicios de centro de día.
En los centros de personas mayores son más comunes las habitaciones de uso individual, un 43,2%, qué en los centros dirigidos a personas con discapacidad, dónde suponen el 40,5%. Esta diferencia se incrementa en las habitaciones de uso doble, ya que en los centros de personas mayores suponen un 55,6% frente al 48,1% de los centros dirigidos a personas con discapacidad. Estos porcentajes se invierten en el caso de habitaciones de uso triple o superior, que suponen un 1,2% en los centros de personas mayores frente al 11,4% que suponen en los centros de discapacidad.
Más del 90% de los centros dirigidos a personas mayores dispone de espacio exterior frente al 82,9 de los centros dirigidos a personas con discapacidad y más del 80% de los primeros están situados en casco urbano frente al 77,6% de los segundos.
En relación con el perfil de los residentes, en los centros de personas mayores el 70% de las personas que residen son mujeres, frente al 41,6% en el caso de centros con discapacidad. Por último, el 75% de los residentes en centros de personas mayores tiene 80 o más años mientras que en el caso de centros dirigidos a personas con discapacidad el 84,9% son menores de 65 años.
El porcentaje de empadronamiento se sitúa en un 50% de los residentes en centros de personas mayores frente a un 68,9% en el caso de personas con discapacidad.
En relación con las plantillas, más del 95% es personal de plantilla, independientemente del tipo de centro. El 86% de los y las trabajadores son mujeres en los centros de personas mayores y el 78,4% en el caso de centros dirigidos a personas con discapacidad.
En los centros de personas mayores el 57% del personal corresponde al primer nivel de atención, el más próximo al usuario, lo que nos da una ratio de 0,36 trabajadores de primer nivel de atención por residente. Estos datos, en el caso de centros dirigidos a personas con discapacidad, son del 58,3% del personal dedicado al primer nivel de atención lo que arroja una ratio de 0,52 trabajadores de primer nivel por residente.
Toda la información en https://imserso.es/el-imserso/documentacion/estadisticas/censo-de-centros-residenciales-en-espana
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