Durante su intervención, Dancausa ha expuesto las tres líneas de actuación en las que, en este momento, están trabajando desde el área de mayores: mejorar la calidad de la atención, aumentar el número de personas atendidas y evitar las situaciones de soledad no deseada entre los mayores.
En primer lugar, respecto a la mejora de la calidad en la atención que prestan los centros y servicios que atienden a las personas mayores y en situación de dependencia, “nos encontramos ante un cambio del modelo. En el Consejo Territorial de Dependencia se está trabajando en un nuevo marco nacional de acreditación de centros y servicios sociales. Sin embargo, no esperamos al nuevo acuerdo marco y ya hemos planteado la necesidad de un crecimiento significativo de las ratios de personal en la atención directa a los mayores en centros residenciales”, ha subrayado la consejera.
De esta manera, el Acuerdo Marco, adjudicado a finales del año pasado y que entrará en vigor en junio, ya incrementa hasta un 0,33 la ratio de personal de gerocultores, hasta un 0,47 la atención directa, una ratio mínima de 0,62 y un precio de 72 euros + IVA de atención global. Un acuerdo marco que ha supuesto incrementar en más de 54 millones de euros al año el presupuesto para 8.500 plazas.
Por otra parte, los pliegos del nuevo acuerdo marco de centros de día que ha comenzado a tramitarse incrementará el peso de personal universitario titulado e incorporará tecnología para el desarrollo de las actividades de estimulación.
Asimismo, Dancausa ha señalado que los pliegos del servicio de ayuda a domicilio darán más peso a las horas de coordinación, a los criterios de estabilidad y a las jornadas ahora consideradas mínimas a nivel nacional. Y respecto a la teleasistencia avanzada, la consejera ha asegurado que incorporará el ejercicio físico, los hábitos, la soledad, la prevención del maltrato y otros elementos estrictamente sanitarios.
“Es evidente que mejorar los centros y los servicios con más personal requiere de mayor financiación que, actualmente, es estructuralmente insuficiente a nivel nacional. Por lo tanto, el Gobierno debe aumentarla y lo debe hacer con cargo al nivel mínimo; no solo con el nivel acordado”, ha subrayado Dancausa.
La falta de personal gerocultor y sanitario es otro problema estructural cuyo abordaje la consejera considera prioritario: “Hemos propuesto la agilización de las homologaciones de titulaciones extranjeras. Creemos que también hay que estudiar nuevos puestos de trabajo intermedios entre lo que es, por ejemplo, una enfermera y una gerocultora”.
Conscientes de que cada vez son mayores las necesidades sanitarias de las personas atendidas en centros residenciales, la Consejería impulsa la cooperación sociosanitaria mediante:
Por todo lo expuesto, Dancausa ha compartido con los profesionales la necesidad de trabajar por un nuevo modelo de atención, pero previamente entiende que hay que resolver cuatro problemas estructurales:
La segunda línea en la que la Consejería está trabajando está relacionada con aumentar el número de personas atendidas con los diferentes recursos y programas de la Ley de Dependencia. “Vamos a ampliar la cobertura y la calidad, a pesar de la permanente infrafinanciación nacional. La norma establece que el Estado y las comunidades autónomas deben hacer una aportación al 50 % y, sin embargo, a día de hoy la Comunidad de Madrid aporta más del 85 % mientras que el Estado no llega al 17 %”.
Aún así, Dancausa ha asegurado que la Comunidad de Madrid es la que más ha reducido el limbo de la dependencia: “Hemos pasado de más de 28.000 personas sin atención alguna, a menos de 11.000. En un solo año hemos alcanzado el objetivo de legislatura de incorporar al Sistema de Dependencia, por lo menos, un 15 % más de personas atendidas”.
La tercera línea en la que la Consejería está trabajando es la prevención. Las evidencias científicas acreditan que la soledad no deseada incide negativamente en la salud y en la calidad de vida de las personas. Se trata de un problema que afecta a cada vez más personas en nuestro país y en los del entorno, “por lo que se ha convertido en un reto para las administraciones”.
Aunque existe un amplio consenso social en que las instituciones públicas deben ocuparse de la soledad, hasta el momento no existe una estrategia nacional ni europea de lucha contra la soledad no deseada de las personas mayores.
“Por eso, estamos construyendo un espacio de trabajo desde el que, de la mano de otras entidades, instituciones y administraciones, se actúe de forma colaborativa para evitar las situaciones de soledad no deseada entre los mayores de la región. Somos muy conscientes de que esta Administración por sí sola no puede enfrentar el importantísimo reto que esto supone. Por ese motivo, hemos puesto en marcha esta iniciativa de construcción de una Red Regional cuya coordinación estamos preparando a través de una licitación”, ha concluido la consejera.
En el próximo número del periódico BALANCE Sociosanitario publicaremos un extenso reportaje sobre los temas tratados durante el «II Encuentro con Balance».
Extremadura supera la media nacional en cobertura residencial para mayores, con 5,28 plazas por cada…
La Fundación ADINBERRI ha inaugurado Bibetoki en Lezo, promoviendo el diálogo sobre la longevidad y…
La atención al cliente y la hospitalidad son fundamentales en diversos sectores. La Universidad de…
La Universidad de Málaga presenta la primera escala de prevención de la dependencia, un cuestionario…
El presidente de Castilla y León firmó el "Pacto por las Familias" con 45 entidades…
Investigadores de la Universidad de Málaga desarrollan robots sociales de asistencia autoadaptativos en la residencia…