En los Cursos de Verano de la UPV, concretamente en el titulado “De la casa a la ciudad: construyendo entornos para envejecer bien”, Matia Fundazioa explora la necesidad de trabajar los entornos de manera integral para un buen envejecimiento de las personas. En este sentido, el control del ambiente es necesario para favorecer el bienestar físico y emocional de las personas que envejecen.
La experta en planificación Gerontológica y miembro del Patronato de Matia, Mayte Sancho, ha resaltado la necesidad de una mayor inversión, flexibilidad y diversidad de apoyos en los servicios domiciliarios, tomando como ejemplo el proyecto Etxean Bizi, un modelo promovido por la Diputación Foral de Gipuzkoa, basado en la coordinación y gestión del caso. “Salir de las oficinas para cuidar en las casas”. «Una persona, un plan. Si no es imposible la continuidad de cuidados”.
El curso, que ha tenido lugar en el Palacio de Miramar (San Sebastian), tiene como objetivo mostrar la importancia del entorno para el bienestar y la salud de las personas, en especial cuando estas envejecen. En él se ha dado a conocer la relevancia de aspectos como el contacto con la naturaleza, el diseño de los espacios públicos y privados, en especial cuando las personas necesitan cuidados.
Envejecer en casa como opción
El lugar, los espacios y los entornos en los que vivimos son aspectos claves para el bienestar y la salud de las personas que los habitan.
El envejecimiento demográfico de los países desarrollados ha supuesto un progresivo interés por las cuestiones ambientales en relación con las personas de más edad. La calidad de vida de la población que envejece está sujeta a las múltiples interacciones entre las personas y los espacios y lugares en los que habitan. En este sentido, desde diversas disciplinas se han realizado aportaciones para comprender la importancia del entorno en las experiencias positivas y negativas de las personas mayores, desde perspectivas tanto objetivas como subjetivas.
Sin embargo, surgen importantes interrogantes sobre los problemas a los que se enfrentan las personas en sus entornos cotidianos; así como el modelo a seguir para construir entornos físicos y sociales propicios para envejecer en los entornos habituales.
Entre los estudios pioneros de esta rama de la gerontología destaca la importancia de la relación entre los distintos contextos ambientales y las heterogéneas capacidades de adaptación de las personas adultas mayores. Precisamente, se indica que las personas envejecidas interactúan con su entorno físico-social, tratando de encontrar un equilibrio entre sus capacidades y las presiones del ambiente, el cual, debe ser analizado a través de distintas escalas: escala macro, región y ciudad; escala meso, barrio, y escala micro, la vivienda o residencia y su espacio personal.
Control del ambiente para favorecer el envejecimiento
Consecuentemente, los expertos coinciden en el diseño de políticas sostenibles enfocadas al proceso de envejecer en el lugar u hogar (“Aging in place”) promoviendo el control del ambiente para favorecer el bienestar físico y emocional de las personas que envejecen.
En este sentido, algunos estudios subrayan la importancia de la experiencia espacial vinculada al espacio simbólico de la vida cotidiana, el apego e identidad de lugar en el envejecimiento, donde la vivienda y el vecindario (urbano y rural), como espacios de la esfera privada y pública, adquieren gran relevancia en el bienestar físico-psicológico, por sus conexiones con el significado para las personas que los habitan.
En este mismo sentido, algunos expertos señalan que, para favorecer un lugar para envejecer, se debe optimizar el ambiente a partir de la percepción de las estructuras que garanticen el bienestar, y de la comprensión del proceso de pertenencia a un espacio simbólico marcado por las experiencias y recuerdos.
De todo ello, se deduce la necesidad de considerar propuestas tangibles para favorecer ambientes domésticos, urbanos y rurales amigables con las personas mayores, a partir del análisis de las adecuaciones ambientales específicas a las necesidades y comportamientos individuales y colectivos.
Personalidades
Inaugurado por Mari Carmen Garmendia, quien ha subrayado la importancia de la colaboración de instituciones y ámbito privado en la construcción de entornos para envejecer bien, ha contado con la presencia de Nekane Arzallus, primera teniente de alcalde y concejala de Urbanismo (Ayuntamiento de Donostia / San Sebastián) y con Maite Peña López, diputada foral de Políticas Sociales (Diputación Foral de Gipuzkoa / Gipuzkoako Foru Aldundia). Nekane Arzallus ha resaltado el compromiso del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián con el movimiento de amigabilidad con las personas mayores a través de Donostia Lagunkoia y, por su parte, Maite Peña ha resaltado el compromiso de la Diputación en el cambio de modelo de cuidados en residencias y domicilio además de la creación de ecosistemas de cuidados en los municipios guipuzcoanos.