Con el aumento del envejecimiento de la población y de la esperanza de vida, la manera de comunicarse con los mayores cobra mucha importancia para mejorar su bienestar. No obstante, existen actitudes paternalistas que, lejos de forma parte de la propia atención y cuidado, pueden derivar en infantilización y limitar su autonomía. Este fenómeno, denominado como «edadismo condescendiente», tiene un impacto negativo en la autoestima de las personas mayores y reducesu participación activa en la sociedad.
Según la «Proyección de la población residente en España 2024-2074», publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se prevé que el porcentaje de personas de 65 años o más, que actualmente representa el 20,4 % de la población, aumente hasta alcanzar el 30,5 % en torno al año 2055. De esta forma, el respeto por su capacidad de decisión y su individualidad adquiere cada vez más importancia.
«Es necesario cambiar la percepción social del envejecimiento y entender que la edad no disminuye la capacidad de aprendizaje ni la toma de decisiones. Las personas mayores siguen siendo protagonistas de su propia vida y es fundamental darles voz y reconocimiento en todos los ámbitos», afirma Miryam Piqueras, directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores.
El uso de un lenguaje inadecuado o de un tono excesivamente protector son manifestaciones frecuentes de infantilización.
En esta línea, Piqueras subraya que «frases como ‘cariño’ o ‘campeón’ pueden percibirse como condescendientes si no hay un vínculo afectivo previo». «En su lugar, para tratarles como adultos plenamente capaces, es sugerible emplear un lenguaje claro y respetuoso», agrega.
Además, incrementar la participación de los mayores en la toma de decisiones cotidianas, tanto en su domicilio o en centros residenciales, es esencial para reforzar su sentido de control y bienestar emocional. Darles la opción de elegir cómo desean vivir, qué actividades prefieren realizar o cuáles son sus gustos alimenticias, impulsa su autonomía.
Recomendaciones para comunicarse con los mayores
En este contexto, los expertos de Sanitas Mayores recomiendan una serie de consejos para evitar la infantilización y promover un trato más adecuado:
Evitar hablar en su lugar
Permitir que los mayores expresen sus ideas sin interrupirlos es clave para impulsar su autonomía. Hablar por ellos puede transmitir la sensación de que no son capaces de comunicarse, lo que afecta negativamente su confianza y participación social.
Adaptar la comunicación según sus necesidades
En lugar de elevar la voz o hablar más despacio, es recomendable preguntar cómo prefieren comunicarse. Algunas personas pueden presentar pérdida auditiva, pero otras no requieren ningún ajuste, y asumirlo sin consultar puede resultar molesto o desmotivador.
Ofrecer actividades compartidas
Ofrecer alternativas para realizar actividades de forma conjunta permite a las personas mayores elegir lo que les interesa y prefieren, reforzando así su autonomía. Por el contrario, imponer actividades consideradas adecuadas para su edad puede hacer que se sientan limitados y sin libertad de explorar nuevos intereses.
Atenderles como personas con conocimientos y experiencias
Muchas personas mayores poseen una valiosa trayectoria vital, acumulando una gran cantidad de conocimientos y experiencias. Reconocer y valorar sus aportaciones, y fomentar un intercambio enriquecedor de experiencias contribuye a mantener su estado de ánimo.
«Aplicando estas pautas en el día a día, nos aseguraremos de fomentar la participación activa de los mayores, lo cual trae consigo beneficios cognitivos y emocionales significativos. Al sentirse valorados y escuchados, se mitigan los niveles de estrés y ansiedad, mejorando así su memoria y la capacidad de toma de decisiones. Asimismo, mantener interacciones sociales donde puedan compartir su opinión y experiencias potencia su autoestima, y es un factor protector frente al deterioro cognitivo», concluye Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas.
