Este informe pone de manifiesto el papel fundamental que la sanidad privada tiene en la viabilidad económica de la sanidad pública de la región. En términos generales, la sanidad privada realiza el 24 % de los ingresos, el 18,2 % de las estancias, el 19,1 % de las consultas, el 24,1 % de las urgencias y el 30,9 % de las intervenciones quirúrgicas de media anual.
Asimismo, durante la pandemia, ha constituido un pilar principal en la lucha contra el virus. En concreto, el sector privado sanitario de la Comunidad de Madrid atendió a 9.300 pacientes en centros propios (un 25 % del total) y a 5.000 personas en centro públicos de gestión privada, lo que supone el 40 % del total de personas afectadas por el COVID-19 en los meses de marzo, abril y mayo de 2020.
Además, el total de los actos médicos privados realizados para la atención de las patologías derivadas de la pandemia se contabiliza en más de 60.000, y durante los meses mencionados, la sanidad privada madrileña contrató a más de 1.500 profesionales, realizando, a su vez, inversiones tanto en la ampliación de las UCIS como en la adquisición de material necesario específico de protección.
Por tanto, tal y como explica el presidente de CEIM, Miguel Garrido, “resulta imposible entender las políticas públicas del ámbito sociosanitario sin el ámbito de colaboración público-privada”. Y añade que “hay que poner en valor esta conexión, que mejora la eficacia de la gestión e introduce beneficios sociales y de empleo en ámbitos tan importantes como la promoción del envejecimiento activo, la prevención de la dependencia o la atención a personas en dificultad social”.
El informe, dividido en seis capítulos, resalta el papel empresarial en las políticas sociosanitarias para desarrollar el catálogo de servicios y prestaciones del Sistema Nacional de Salud, impulsar la innovación tecnológica, prevenir la dependencia y atender a las personas en dificultad social.
El vicepresidente de CEIM y presidente de la Comisión de Sanidad y Asuntos Sociales, Carlos González Bosch, destaca cómo la colaboración público-privada “es el motor del cambio necesario para que afloren todas las potencialidades que supone esta colaboración en el ámbito del espacio sociosanitario” y subraya la importancia de plantear iniciativas concretas para que “una vez recuperada la normalidad, podamos tomar las decisiones necesarias para que las disfunciones evidenciadas no vuelvan a aparecer”.
En concreto, CEIM plantea 8 propuestas a poner en marcha en el medio y largo plazo:
Puedes consultar y descargar el informe completo en este enlace.
Extremadura supera la media nacional en cobertura residencial para mayores, con 5,28 plazas por cada…
La Fundación ADINBERRI ha inaugurado Bibetoki en Lezo, promoviendo el diálogo sobre la longevidad y…
La atención al cliente y la hospitalidad son fundamentales en diversos sectores. La Universidad de…
La Universidad de Málaga presenta la primera escala de prevención de la dependencia, un cuestionario…
El presidente de Castilla y León firmó el "Pacto por las Familias" con 45 entidades…
Investigadores de la Universidad de Málaga desarrollan robots sociales de asistencia autoadaptativos en la residencia…