Varias residencias de Ballesol obtienen la prestigiosa acreditación OAFI Space

Las residencias de personas mayores Ballesol se han convertido en las primeras a nivel nacional e internacional en obtener la prestigiosa acreditación OAFI Space bajo la iniciativa de la Osteoarthritis Foundation International (OAFI). Un programa inédito fruto de la I+D que observa, revisa y certifica espacios en función de su adaptabilidad a la salud, seguridad y bienestar.

En línea con esta distinción la residencia de mayores en Sevilla Ballesol El Porvenir ha obtenido esta certificación uniéndose a la residencia en Barcelona, Ballesol Almogávares, y la residencia para mayores en Madrid, Ballesol Mirasierra, reconocidas  las tres en “grado de adecuación funcional (salud articular), como espacios facilitadores de vida, de optimización de recursos y apoyos necesarios que favorezcan un envejecimiento exitoso”. 

Los evaluadores y arquitectos especializados en accesibilidad universal y la adaptación de edificios construidos otorgaron a Ballesol El Porvenir la máxima puntuación para un centro sociosanitario. Resultado de las observaciones realizadas en la residencia sobre 17 espacios, con un total de 278 ítems o parámetros de evaluación. Utilizándose criterios tanto conceptuales como dimensionales relacionados directamente con la salud articular. Para los expertos, esta residencia “cumple con los estándares de calidad como centro que cuida la salud osteoarticular de sus usuarios, con una adecuada adaptabilidad de su arquitectura”

Reconocimientos

Este informe de La Osteoarthritis Foundation International (OAFI) sitúa a Ballesol El Porvenir de Sevilla como un lugar referente en “cómo adaptar los espacios a las personas y no las personas a los espacios”. Una realidad que ha posibilitado evitar caídas y fracturas, asegurar el confort y el bienestar diario, y, sobre todo, “mejorar la calidad de vida los residentes”, asegurando así todo tipo de recuperaciones y afecciones típicas de las personas mayores, como la recuperación de una fractura de cadera.

A partir de un proyecto arquitéctonico sensible y comprometido con las personas mayores, los evaluadores han destacado cinco aspectos:

• Excelente distribución de sus espacios interiores – esencialmente los relacionados con los usos comunes- como los exteriores.
• Aplicación de soluciones adecuadas a cada necesidad del usuario camas articuladas, habitaciones y baños adaptados o zonas comunes sin barreras arquitectónicas.
• La disposición de los muebles y elementos arquitectónicos consiguen evitar el efecto laberinto, perjudicial para las personas con alto riesgo de caída y lesión articular.
• Los espacios polivalentes, terrazas o pasillos disponen de las medidas necesarias de paso, maniobra, giros…posibilitando espacios seguros para la actividad y el disfrute diario de los residente.
• El diseño del edificio permite la entrada y disfrute de la luz natural, consiguiendo una buena sintonía con los ciclos circadianos.