Asispa cumple su 45 aniversario, consolidándose como una entidad referente en la atención de las personas mayores y en situación de dependencia. Su trayectoria en el sector está marcada por la innovación, siendo pionera en servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia, así como en proyectos sociales, -#StopEdadismo, #SoledadCero, y Final de la vida-.
Con motivo de su 45 cumpleaños, cuatro profesionales de la entidad, su subdirector general, Arturo Gívica; el vicepresidente, Acisclo Redondo; la directora de Relaciones Institucionales y de Voluntariado, Ana Adame; y Ginés Nadal, del área de comunicación, han acudido al programa de radio Palabras Mayores, producido por Grupo SENDA y conducido por Juani Loro.
Los representantes de Asispa hicieron un repaso a la trayectoria de la entidad y su compromiso con el sector, promoviendo la autonomía, el bienestar y la dignidad de las personas mayores. Asimismo, han hecho hincapié en la importancia de la innovación, pilar fundamental de su labor.

Para comenzar, Gívica tuvo un recuerdo a su fundadora Carmen Zabala (Luli), “una visionaria que consideró que era necesario profesionalizar el sector de los cuidados”. Zabala fue pionera logrando crear una asociación que se encargara de la asistencia a domicilio que no existía anteriormente. Ahora, Asispa cuenta con más de 6.000 profesionales en su plantilla que atienden a más de 200.000 personas cada día.
Innovación en tecnología y cuidados
El subdirector general considera que el recorrido ha sido largo, pero la amplia visión del cuidado de la entidad ha permitido evolucionar en diferentes ámbitos, como la ayuda a domicilio, la teleasistencia y la adecuada coordinación y adaptación de “la innovación tecnológica con la propia atención a las personas”.
“A lo largo de estos años hemos innovado en los dos aspectos y consideramos que los dos son fundamentales. Apostamos por la tecnología en el despliegue de los servicios de teleasistencia. También hemos trabajado en innovación social cuando hablamos de intercambios intergeneracionales y de nuevos servicios”, explicó.
Durante estos 45 años, Asispa ha desarrollado grandes proyectos sociales, como el de #StopEdadismo. Ginés Nadal reveló que “el edadismo es una palabra que hace cuatro años nos sonaba algo así como casi una bomba nuclear”. “Las entidades sociales y organizaciones que trabajaban con personas mayores lo tenían muy identificado, y hacían verdaderos esfuerzos para que el edadismo no creciera. Así decidimos crear un movimiento con otras entidades, porque lo que hagamos en red se va a multiplicar por mil”, agregó.
Un espacio privado al “Final de la Vida”

Otro de los programas más representativos que ha llevado a cabo es “Final de la vida”, que incluye la plataforma “Cuando me vaya”, un espacio privado donde organizar las últimas voluntades y recuerdos, además del proyecto Caronte, primer cuerpo de voluntarios de acompañamiento a final de vida en hospitales públicos madrileños.
La directora de Relaciones Institucionales y de Voluntariado, Ana Adame, desveló que el objetivo del programa es “concienciar a la sociedad que la muerte está ahí y que nos vamos a morir todos”. “Si aceptas tu muerte, vives mejor la vida. Es un tema tabú, pero si vives con conciencia de muerte, vives con conciencia de vida”, expresó.
Por último, destacaron el programa “Grandes”, una iniciativa que utiliza la moda y la cultura para romper con la discriminación por edad. Debido al éxito de su primera convocatoria, los profesionales de Asispa anunciaron que ya preparan “Grandes Vintage”, un concurso de moda inspirado en las últimas décadas, coincidiendo con el 45 aniversario de la entidad. Los participantes diseñarán y confeccionarán sus propias prendas inspiradas en algún momento de estos 45 años. Estas iniciativas no habrían sido posible sin la colaboración del diseñador de alta costura Manu Sánchez, Charo Reina y Petro Valverde.
Encarar el futuro con ilusión
A pesar de su trayectoria de 45 años en el sector de los cuidados, a Asispa le queda aún mucho por hacer. Así lo afirma Gívica, al hablar del futuro de una institución que debe asentarse «en la tecnología y en la integración con la atención”. También destacó la importancia de la formación continua y la necesidad de mejorar la colaboración con las administraciones públicas: «Necesitamos que las normativas nos permitan hacer cuidar mejor”, señaló.
Finalmente, Acisclo Redondo recordó, para terminar el programa, el lema de Asispa: “Cada paso es una meta, sin dejar de ser un paso”.
