Aeste pide que el sistema de cuidados se ajuste a las “necesidades reales” de los mayores

La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste) pide para 2023 que el sistema de cuidados se ajuste a las “necesidades reales” de los mayores. En este sentido, Aeste espera que, por fin, en este nuevo año, las personas mayores sean los verdaderos protagonistas del sistema, potenciando su participación en el proceso de decisión del modelo de cuidados, y se logre una normativa homogénea, eficiente y de calidad en todas las comunidades autónomas.

Así lo ha manifestado la presidenta de AESTE, Natalia Roldán, quien también ha recordado que la libertad de elección del modelo de cuidados debería ser un pilar fundamental. “Desde Aeste venimos reclamando de común acuerdo con otras entidades, que las personas puedan elegir libremente cómo y dónde quieren ser cuidadas, poniendo el foco en la calidad de la prestación. Para ello, es imprescindible flexibilizar el acceso a los recursos una vez se esté dentro del sistema. Sin duda, ese sería el mejor indicador de calidad”, señala la presidenta.

La asociación también ha reivindicado a lo largo del año la necesidad de un Pacto de Estado en políticas de cuidados a las personas mayores, y que espera que se haga realidad en 2023. “Es necesario que los responsables públicos se comprometan y tengan una visión a largo plazo del sector que dé lugar a un sistema fuerte, cohesionado y capaz de dar una respuesta adecuada a las necesidades de la población de hoy en día”, apunta Roldán.

Equidad territorial

De cara a 2023, la entidad también demanda una normativa para el sector de los cuidados que sea homogénea, eficiente y de calidad en todas las comunidades autónomas. Este sector requiere de la implicación responsable, sostenible y estable de todas las partes. Por ello, “reclamamos que servicios esenciales como los vinculados con la dependencia, tengan una financiación garantizada a largo plazo”, subraya Roldán.

Desde Aeste seguirán trabajando porque se alcance un sistema de cuidados de calidad, que sea accesible para las personas mayores que requieran esos servicios, flexibles según varíen las necesidades, de libre elección para los usuarios, y con una financiación que garantice su sostenibilidad en el tiempo.