La sostenibilidad del empleo en la atención a la dependencia ha sido el tema abordado por la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE) en el marco de su VIII Jornada AERTE de Responsabilidad Social y Servicios Sociales, que se ha celebrado este miércoles. Expertos en sostenibilidad, formación, recursos humanos, y profesionales del sector sociosanitario se han reunido en un encuentro para dialogar sobre el reto del empleo en el ámbito de los cuidados.
Durante la inauguración, el presidente de AERTE, José María Toro, ha interpelado a los asistentes con la siguiente cuestión: “¿Este sector puede ser sostenible si no tiene personal para poder trabajar?”
El envejecimiento de la población es un reto que requiere de personas preparadas para cuidar. Sin embargo, la falta de profesionales es uno de los principales desafíos del sector sociosanitario. Durante el encuentro, los expertos han advertido de que la carencia de profesionales no solo afecta al sector de la dependencia y que es necesario tomar medidas y conseguir una transformación si se quiere atraer y fidelizar a los trabajadores.
La solución no solo esta en subir sueldos y mejorar condiciones
En su intervención, José María Toro ha indicado que “existen muestras evidentes de que la falta de personal no se soluciona solo subiendo los salarios o mejorando las condiciones. Eso sería simplificar una cuestión que es mucho más compleja”. De ahí que, desde la patronal, hayan optado por reunir a especialistas de todas las posibles aristas que interfieren en este asunto “para escuchar y dialogar sobre propuestas que nos permitan mejorar y avanzar”, apunta el presidente de AERTE.
Toro ha sostenido que el sector tiene que seguir mejorando las condiciones laborales, pero también “debemos ser ambiciosos y ver cuáles son los otros puntos críticos” que tenemos que trabajar para conseguir el personal que necesitamos para que las personas mayores pueden ser atendidas adecuadamente.
Elementos que mejoran la empleabilidad
Arturo Cervero, director de Relaciones Laborales de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que también ha participado en la inauguración, ha reconocido que este sector de servicios a personas dependientes “forma parte de los servicios básicos que constituyen los pilares de nuestra sociedad y, en el mundo occidental, es uno de los valores que tenemos que preservar”. En cuanto a la sostenibilidad del empleo ha subrayado que es una cuestión imprescindible sobre la que reflexionar. En su modelo de relaciones labores, se sustenta a través de dos vías: participación en los procesos de elaboración de normas que conciernan al sector y la negociación colectiva.
Cervero ha mantenido que los interlocutores sociales y las organizaciones empresariales y sindicales “necesitamos ser protagonistas en los procesos de elaboración de normas que nos afecten. Y eso no está ocurriendo”. En cuanto al convenio colectivo, ha asegurado que es “un pilar fundamental y eje axial de la manera de desarrollar las relaciones laborales”, y que debe valorarse si la Administración está trabajando en ello.
En su intervención ha hecho alusión al catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. “Llevamos más de 7 años intentando trasladar a las administraciones públicas (SEPE -nacional-, Labora-autonómico-) las necesidades de los sectores. Y los perfiles profesionales del sector sociosanitario deberían formar ya parte de ese catálogo, pero no las incluyen.
También ha hecho referencia a las contrataciones en origen y al arraigo por formación como factores que pueden facilitar la empleabilidad en el sector. Y han nombrado algunos obstáculos como el absentismo. Todos estos temas se han analizado en detenimiento en las mesas posteriores.

Por último, Ignacio Grande, secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, de la Generalitat Valenciana, ha agradecido ser partícipe de este foro porque considera esencial que en la búsqueda de soluciones para problemas complejos están presentes todos los actores. “Las personas que estamos aquí reunidas representamos a realidades distintas, pero tenemos un propósito común claro. Y, para llegar a él, tenemos que sentarnos, ver, explorar, analizar y construir. Esa alianza y esa colaboración público-privada, tan necesaria, nos hace entender que al unir fuerzas podemos transformar lo que solos no podemos”.
Tendencias en responsabilidad social y el futuro del trabajo
La primera ponencia, a cargo de Lucero Balarín, project manager en Forética, ha abordado las principales tendencias en responsabilidad social que están marcando la agenda empresarial en Europa y a nivel global. Balarín ha analizado cómo las compañías -incluidas las del ámbito sociosanitario- están replanteando sus modelos de sostenibilidad ante un escenario en el que se cuestiona qué estrategias aportan verdadero valor. En este contexto, ha defendido que la responsabilidad social no es un elemento accesorio, sino “un factor de competitividad cada vez más determinante”, especialmente en sectores donde el componente humano es esencial. También ha alertado de la necesidad de incorporar criterios de bienestar laboral, diversidad y empleabilidad para responder a las nuevas expectativas de los trabajadores.
El mercado laboral ante un cambio estructural
A continuación, Valentín Bote, director de Randstad Research, ha ofredido una radiografía del mercado laboral actual y de las dinámicas que condicionan la disponibilidad de talento. Ha explicado que la escasez de profesionales cualificados no es exclusiva del sector de los cuidados, sino un fenómeno transversal que afecta a múltiples ámbitos y que tiene raíces demográficas profundas: menos población activa, mayor competencia entre sectores y cambios en las preferencias de los trabajadores. “No se trata solo de captar talento, sino de entender qué quiere y cómo se relaciona ahora la fuerza laboral con el empleo”, apuntó. Bote también ha destacado la importancia de adaptar los modelos organizativos, profundizar en la formación y flexibilizar procesos para hacer más atractivo un sector esencial, pero con fuertes exigencias de presencialidad y turnos.
Un análisis desde dentro: mesas sobre retos y experiencias
La jornada ha continuado con dos mesas redondas que han permitido contrastar los diagnósticos previos con la realidad del día a día en centros y servicios. En la primera, dedicada a los puntos críticos del empleo en la atención a la dependencia, representantes de UMIVALE Activa, Link Formación, Homologación Ya y CECOVA han profundizado en cuestiones como la salud laboral y el absentismo, la falta de profesionales titulados, las dificultades para el reconocimiento de cualificaciones extranjeras o las carencias del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura.
Posteriormente, la mesa La gestión del empleo: experiencias desde los centros y servicios puso el foco en la realidad operativa del sector. Directores y responsables de recursos humanos de distintas entidades compartieron cómo afrontan cada día la captación y fidelización del personal, los retos organizativos y las estrategias que están aplicando para reforzar equipos, reducir rotación y mejorar el clima laboral. Las experiencias mostraron una fotografía plural pero con puntos en común: la necesidad de innovar, escuchar a los profesionales y adaptar los modelos de gestión a un contexto laboral radicalmente distinto al de hace una década.
Un reto que exige visión de futuro
La jornada concluyó con una reflexión compartida sobre la magnitud del desafío. Los participantes coincidieron en que mejorar las condiciones laborales es imprescindible, pero no suficiente si no se abordan otros factores clave: la falta de personal cualificado, la reducción de la población en edad de trabajar y el desajuste entre las aspiraciones actuales de los trabajadores -marcadas por la flexibilidad y el teletrabajo- y las características inherentes al cuidado presencial.
El compromiso de avanzar en soluciones conjuntas, sostenibles y realistas ha sido el hilo conductor de una jornada que puso evidencia que el empleo en la dependencia no es solo un asunto laboral, sino un pilar fundamental para garantizar la calidad de vida de miles de personas.







