La Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA) ha celebrado la Jornada del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) en la sede de Fomento del Trabajo Nacional. El encuentro ha reunido a un centenar de profesionales del sector para abordar los retos actuales y futuros de la ayuda a domicilio, en un momento marcado por la negociación del VIº convenio colectivo.
La presidenta de ACRA, Cinta Pascual, ha inaugurado la jornada destacando la importancia del SAD como servicio esencial para garantizar una atención digna y de calidad a las personas mayores que desean seguir viviendo en su hogar. «Como servicio esencial, de presente y de futuro, sois vosotros quienes garantizáis que estas personas puedan vivir con dignidad, con calidad de vida, con los apoyos que necesitan. Y defenderemos vuestra labor en todas partes, denunciando todas aquellas prácticas que, por acción u omisión, hacen que el cuidado de las personas acabe en manos de personas no cualificadas y de forma no reglada. Es muy grave”, ha expresado.
Durante la jornada se ha presentado el estudio de costes del SAD, a cargo de Sílvia Arteman, directora de ARTRIS Serveis Socials y miembro del Consejo SAD de ACRA, que ha permitido dimensionar el coste real de provisión del servicio y evidenciar las tensiones que genera el modelo actual. También se han expuesto los retos y perspectivas de futuro del SAD en una conferencia a cargo de Francesc Hernández, gerente de servicios sociales de la Diputación de Barcelona.
Coordinación sociosanitaria e incorporación de la tecnología
Además, se han compartido experiencias innovadoras como el SAISSED, el Proyecto Conéctate, el modelo Acompañante con sentido y la propuesta tecnológica AiMA.Chat, que han puesto de manifiesto cómo la integración social y sanitaria, el acompañamiento personalizado y el uso de la tecnología pueden mejorar significativamente la calidad de la atención.
La jornada ha culminado con una mesa de debate con voces expertas del sector, que han abordado cuestiones como la situación del convenio, el modelo de servicio y de cuidado, el estado de las PEV privadas, la prevención de riesgos laborales y el papel de la tecnología. Las intervenciones han coincidido en la necesidad de replantear el modelo de provisión del SAD para garantizar su sostenibilidad, viabilidad y la dignidad de las profesionales y las empresas que lo hacen posible.







