Grupo SENDA inició ayer, 24 de febrero, la celebración del 15º aniversario de Balance Sociosanitario, y el 25º de la plataforma Senior50, con la presentación del libro A su edad, ¿qué querrá?, escrito por el doctor José Manuel Ribera Casado. Se trata de un relato “informal y protestón” que critica el edadismo y que recoge, comenta y propone circunstancias que han afectado a las personas mayores de nuestro país en los últimos 15 años, y que se han recogido en los 150 números del periódico BALANCE Sociosanitario.
El doctor Ribera Casado fue el primer académico de la historia en ocupar el sillón de Geriatría de la Real Academia Nacional de la Medicina de España (RANM), fue también el primer catedrático de Geriatría en España (1999) y el responsable de poner en marcha en 1984 el primer servicio español de Geriatría en un hospital terciario, concretamente en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, que dirigió hasta su jubilación. Es expresidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) y de la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría (IAGG) en Europa.
Con este libro quiere “motivar y animar al lector, sobre todo si pertenece a una generación próxima a la mía, a seguir participando activamente en la sociedad de la que formará parte hasta el último momento”, explicó el Prof. Ribera Casado.
Acto institucional del libro
El evento de presentación, que tuvo lugar en la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), contó con la participación de la ministra de Sanidad, Mónica García; el presidente de honor de la RANME, Manuel Díaz-Rubio; la directora general del Imserso, Mayte Sancho; el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Augusto García Navarro, y la presidenta de Grupo Senda, Matilde Pelegrí.
La presidenta de Grupo SENDA, Matilde Pelegrí, reconoció que contar cada mes con el doctor Ribera como colaborador del periódico Balance Sociosanitario “es un lujo”, y destacó la importancia de los textos recopilados en este libro para entender la transformación de los cuidados a las personas mayores: “Su lectura permite conocer los avances en el mundo de los cuidados, el efecto de momentos tan convulsos como la pandemia, el análisis de la bioética y reflexiones sobre política, economía y gestión”.
El presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Augusto García, añadió: «El profesor Ribera es un gran defensor de la sanidad pública y el referente español de la puesta en marcha de la geriatría moderna. Fue introduciendo la geriatría hasta ponerla al nivel de otras especialidades como la cardiología y la oncología, reivindicando que en la geriatría también hay ciencia». Sobre el libro especificó que “los artículos que se incluyen en este libro están escritos de una manera valiente, en momentos complicados, y para eso hay que tener ciencia, cátedra, formación, oficio y, sobre todo, opinión. Y es que el profesor Ribera dice lo que piensa”.
Mayte Sancho, directora general del Imserso, coincidió en que el profesor Ribera es “una persona de carácter, que defiende sus ideas con precisión y rigor. Se necesitan más personas así”. Además, insistió en que el libro tiene importantes ideas y bien ordenadas, como el edadismo, lo atención a las personas dependientes, los cuidados al final de la vida, economía y políticas públicas, etc.
Manuel Díaz-Rubio, presidente de honor de la RANM, destacó la entrega y dedicación del profesor Ribera a su trabajo, a los pacientes y a las entidades en las que se ha involucrado. Resaltó su amplia trayectoria académica y subrayó que para conseguir ser tan prolífico son necesarios otras virtudes como “ser un vocacional de la medicina, un gran hombre de ciencia, estudioso, sacrificado, reflexivo, perseverante, dotado de una enorme conciencia social y una gran persona, rebosante de una enorme humanidad y un espíritu comprometido”.
Por último, la ministra de sanidad, Mónica García Gómez, reconoció “creo en la política, creo en la medicina y creo que la política tiene mucho que aprender de la medicina, porque hay una parte de cuidado de las personas, de cuidado de la sociedad, que une a la vida de la política y a la sanidad”. En lo que respecta al libro lo definió como “una joya”. También afirmó que no se puede hablar en tercera persona de los mayores porque todos vamos a ser mayores, “todos aspiramos a llegar a ser mayores y el edadismo es una discriminación y una piedra en el camino a nosotros mismos. Para dar la mayor vida a los años hay que cambiar el modelo de cuidados. Hay que replantearse qué es lo que queremos como sociedad”, concluyó.
Crítica directa al edadismo
Este libro es una crítica directa al edadismo. “A los mayores se les escucha poco y se decide por ellos, pero los mayores existimos, tenemos cosas que decir y aspiramos a ser escuchados”, manifestó rotundo. ¿Cómo se combate el edadismo? “La lucha más importante debe plantearse en términos de denuncia. Tienen especial relevancia los educadores a cualquier nivel, desde la infancia hasta la universidad, los medios de comunicación y, evidentemente, los profesionales de la atención al mayor desde cualquier perspectiva. Los gobiernos deben buscar fórmulas que permitan una participación activa del colectivo en la vida comunitaria”, aseguró.
Este prestigioso geriatra confirma que la edad “es simplemente un número y no expresa en sí misma la entrada al reino de la vejez”. “Poner un corte solo vale a efectos administrativos para la jubilación o para los estudios epidemiológicos, pero el envejecimiento es un proceso dinámico con una gran variabilidad individual”, matiza. Por ejemplo, la prevención de algunas enfermedades es clave para mantener una buena calidad de vida y, en este sentido, el Prof. Ribera Casado recuerda que hay una “relación evidente e indiscutible entre el hábito de fumar y la aparición de determinados tumores”.
“Bastante bien está usted para los años que tiene”
El título de su libro A su edad, ¿qué querrá? corresponde a una de las frases más frecuentes y peyorativas que se escuchan a diario cuando el receptor es una persona mayor que, en opinión del emisor, no debería quejarse por su estado de salud. “Discriminamos y ofendemos cuando damos por buenas esas frases de uso habitual como ‘bastante bien está usted para los años que tiene’, ‘a su edad qué querrá’, o peor aún porque suele denotar ignorancia, cuando el profesional sanitario interpreta como ’cosas de la edad’ determinados problemas médicos cuya causa desconoce, muchas veces incluso sin haberse tomado siquiera la molestia de indagar su origen”, afirma el Prof. Ribera Casado.
Por este mismo motivo, insiste, “la Geriatría no es estrictamente la medicina general de los viejos. Nació para tener en cuenta el factor edad al establecer procedimientos terapéuticos y programas de rehabilitación para mejorar la respuesta en pacientes de edad avanzada. La Geriatría ha avanzado mucho desde los años centrales del siglo XX y hoy en día se centra en mantenernos funcionalmente bien el tiempo máximo posible hasta el final”.
La “fragilidad” de los mayores
El tema de la fragilidad está de moda desde que se introdujo como tal en la literatura geriátrica hace alrededor de 30 años. “Alcanzar una cierta edad, por muy elevada que esta sea, no debería conllevar necesariamente la etiqueta y el estigma de ‘anciano frágil’. No todos los viejos ni los muy viejos son frágiles, ni tampoco la fragilidad es exclusiva de este segmento de la población. Extender la idea de que los ancianos son frágiles favorece la discriminación por edad, contribuye a generalizar una visión pesimista de la vejez y dificulta las posibilidades de llevar a cabo un envejecimiento activo a nivel individual y colectivo”, puntualizó.
En la misma línea, la fragilidad no surge de la noche a la mañana. “Salvo accidente, uno no se hace frágil en unas horas. En su desarrollo, a través de una evolución lenta que puede durar muchos años, intervienen múltiples factores de riesgo, médicos y sociales que cada vez se van conociendo mejor y sobre los que es posible plantear actuaciones a nivel preventivo de manera eficaz en un buen número de casos”, insistió. Y añadió: “Asimismo, encasillar de oficio a la persona como un ser vulnerable no ayuda en la lucha contra la discriminación”.
Importancia de seguir humanizando la sanidad
Por último, el Prof. Ribera Casado no quiso pasar por alto la importancia de seguir humanizando la sanidad. “La famosa humanización va más allá de dar facilidades a los familiares para que puedan permanecer en el hospital con los pacientes. O que haya un máximo de respeto a los profesionales de la salud. Esto es sentido común”, aclaró.
“Humanizar es reducir y facilitar los trámites administrativos a nivel tecnológico. Para algunas personas mayores, estos trámites pueden ser obstáculos muy grandes», comentó.
Además, «humanizar es reducir las listas de espera porque es deshumanizante el sufrimiento causado por no saber cuándo le va a llegar a uno el turno. Humanizar es, también, superar otras barreras como el desprecio al jubilado porque no tiene otra cosa que hacer y le sobra el tiempo”, puntualizó.
La publicación del libro A su edad, ¿qué querrá? ha contado con el apoyo de Caser. Los interesados en adquirirlo, pueden contactar con Grupo SENDA en el teléfono 91 373 47 50 o [email protected]
