Con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, 6 de octubre, la Confederación Española de Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral (Confederación ASPACE) ha lanzado la campaña “Envejecer.Decidir.Vivir”, que resalta que el envejecimiento de las personas con parálisis cerebral constituye un “desafío urgente e inmediato” que la Administración debe atender para garantizar la sostenibilidad de los servicios y la calidad de vida de dichas personas.
Los datos respaldan la necesidad de apoyo del grupo que ASPACE atiende. Dentro de esta información se destaca que, el 73,5% de las personas mayores de 35 años atendidas por ASPACE tienen grado III de dependencia. Asimismo, ASPACE evidencia que el 67,7% de las personas mayores de 65 años recurren a recursos residenciales. En resumen, a mayor edad, mayor la demanda de este tipo de ayuda. De esta forma, en los próximos 10 años, el porcentaje de personas mayores de 65 años con parálisis cerebral en estos servicios aumentará del 7% al 20%.
Alineados con esta necesidad, ASPACE reclama que la Administración brinde total apoyo a las alternativas de alojamiento propuestas por el Movimiento ASPACE. De acuerdo a esto, las organizaciones ASPACE comentan que las residencias comunitarias de ASPACE desempeñan un rol esencial y se constituyen como un punto de partida en el enfoque de autonomía para las personas con parálisis cerebral.
Por esa razón, y ya que en la actualidad solo se satisface un 66% en promedio de cada plaza, la presidenta de la Confederación ASPACE, Manuela Muro ha instado a obtener recursos y tácticas para asegurar la autonomía de vida de los individuos con parálisis cerebral. “Exigimos que la Administración adquiera un compromiso con la financiación suficiente de residencias colectivas para las personas con grandes necesidades de apoyo” ha solicitado Muro.
Servicios en el domicilio
De la misma manera, y con la finalidad de promover la sustentabilidad de estos servicios y los acuerdos financieros, Muro ha solicitado como presidenta de la Confederación «mayor cantidad de especialistas y distribución» para lograr que estas alternativas de vivienda propuestas sean el domicilio de cada individuo con parálisis cerebral, asegurando que los servicios se centren en ellos.
«Administrar una residencia comunitaria para individuos con significativas necesidades de asistencia es un reto constante, pero también constituye una responsabilidad que aceptamos con satisfacción. Nuestro compromiso es asegurar que cada persona reciba los soportes necesarios para su independencia. Sin la completa implicación de la Administración, sin el reconocimiento de este labor, no podremos mantener los niveles que estas unidades de convivencia demandan», ha manifestado Muro.
En esta ocasión, la campaña de Confederación ASPACE «Envejecer. Decidir. Vivir» destaca las principales inquietudes sobre el envejecimiento de las personas con parálisis cerebral, que van desde el declive de su salud, la separación de la familia, la pérdida de autonomía y la soledad no deseada; y que, en su situación, es un proceso cuyos primeros signos empiezan a manifestarse a los 35 años. La presidenta de Confederación ASPACE ha afirmado que «Los apoyos adaptados y flexibles para las personas con grandes demandas de apoyo garantizan que el envejecimiento se trate desde los principios de fomentar la vida independiente”.
Las inquietudes sobre el envejecimiento de las personas con parálisis cerebral también afectan a las familias, quienes ponen atención en el reemplazo de los cuidados y en la gestión de su propio proyecto de vida y en la promoción de la figura del cuidador personal como respaldo fundamental para la fomento de la autonomía en todas las áreas.
Confederación ASPACE conmemoró el Día Mundial de la Parálisis Cerebral 2024 con el Acto Institucional en el Congreso de los Diputados de Madrid, el lunes 7 de octubre, para así acercar este problema a la sociedad.