Conchita Ruiz
Consejera de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia
En la Región de Murcia, 43.686 personas ya tienen reconocida la dependencia, pero la lista de espera es significativa. La consejera de Política Social, Familias e Igualdad asegura que están haciendo “un esfuerzo importantísimo por lograr reducir los tiempos”. De hecho, sostiene que es uno de sus retos. Además, quiere ampliar el catálogo “para que la persona pueda elegir aquel servicio o recurso que considere que mejor atiende sus necesidades”.
Por otro lado, están trabajando en un nuevo modelo de cuidados de larga duración, “pretendemos que las personas mayores permanezcan el máximo tiempo posible en su hogar, y eso pasa por reforzar e impulsar los servicios de atención domiciliaria: ayuda a domicilio, teleasistencia y centros de día”. Este año han ampliado las plazas en residencias y centros de día, han adjudicado el servicio de teleasistencia avanzada, han incrementado la inversión en ayuda a domicilio y están potenciando iniciativas enfocadas a la prevención de la salud mental. Con Conchita Ruiz repasamos otras cuestiones importantes como la financiación, falta de personal o formación.
¿Cuál es la visión y el objetivo principal de su Consejería respecto a las políticas sociales dirigidas a las personas mayores y dependientes?
En lo que se refiere a la atención a la dependencia, nuestra prioridad es ampliar los recursos y servicios para permitir una libertad en la elección. Queremos ampliar el catálogo para que la persona pueda elegir aquel servicio o recurso que considere que mejor atiende sus necesidades para facilitar su vida y la de sus familias.
Por otro lado, también tenemos como objetivo trabajar en un nuevo modelo de cuidados de larga duración. Un modelo muy enfocado a la desinstitucionalización de las personas, que va muy en la línea de toda la estrategia europea nacional. Pretendemos que las personas mayores permanezcan el máximo tiempo posible en su hogar, y eso pasa por reforzar e impulsar los servicios de atención domiciliaria: ayuda a domicilio, teleasistencia y centros de día.
¿Cuántas personas mayores o personas con dependencia se estima que viven en la Región de Murcia?
En la Región de Murcia, 49.926 personas tienen reconocida la dependencia y tienen acceso a los servicios o prestaciones económicas.
¿Y cuántas personas continúan en lista de espera?
La Región de Murcia es una de las comunidades autónomas que afronta mayor incremento de solicitudes en los últimos años para acceder a la dependencia. La lista de espera es de 8.752 personas están esperando ser valoradas y 6.240 que esperan una prestación por lo que estamos haciendo un esfuerzo importantísimo, y colectivo de todos los ciudadanos para lograr reducir los tiempos de espera.
A la Región de Murcia, la dependencia le supone cerca de 300 millones de euros al año. En 2023, el gasto alcanzó los 292 millones de euros, y más de 221 millones fueron asumidos con fondos propios de la comunidad. La Ley de la Dependencia, en estos momentos, no se está cumpliendo. La Administración General del Estado (AGE) debería estar aportando la mitad del coste. Sin embargo, estamos asumiendo el 75% de la inversión en dependencia.
A pesar de ello, entre marzo de 2023 y marzo de 2024, la Región de Murcia se situó como la octava comunidad con mayor número de resoluciones realizadas, en total 41.734 resoluciones. En este tiempo, el Instituto Murciano de Acción Social aumentó un 10,5% más los recursos y consiguió reducir en un 14,7% la lista de personas en espera para acceder a una prestación o servicio de la dependencia.
¿Qué opinión le merece el modelo de cuidados que propone el Gobierno central? ¿Cómo se alinea o difiere este modelo con el de la Región de Murcia?
Sobre el papel, el modelo es bueno. La Comunidad Autónoma de Murcia está comprometida con este nuevo modelo de cuidado porque la atención centrada en la persona, que respeta las prioridades, deseos y preferencias es primordial. De hecho, estamos dirigiendo los fondos Next Generation en este nuevo enfoque. Pero consideremos que este modelo tiene que ser muy trabajado con las entidades que prestan los servicios. Y, desde luego, tiene que venir acompañado de una financiación acorde a estas nuevas necesidades. Cuanto más desinstitucionalicemos y optemos por recursos más pequeños, como las unidades de convivencia, se necesitarán más profesionales atendiendo y, por lo tanto, debemos contar la financiación adecuada.
La Región de Murcia ha creado 156 nuevas plazas en residencias y centros de día. ¿Qué impacto espera que tenga esta medida en la calidad de vida de los usuarios y en la reducción de listas de espera?
El impacto de esta inversión tiene importancia por la reducción de la lista que espera en el caso de aquellas personas que han solicitado acceder a una residencia o a un centro de día. De este modo, también se facilita la capacidad de elección porque cuantas más plazas tengamos en la Región de Murcia, más facilidades damos a las familias y a las personas en situación de vulnerabilidad para que puedan elegir.
En lo que se refiere a la atención a la dependencia, nuestra prioridad es ampliar los recursos y servicios para permitir una libertad en la elección
Por otra parte, con estos recursos, intensificamos la lucha contra la soledad no deseada. Estamos permitiendo que las personas mayores tengan acceso a un sistema en el que recibe atención 24 horas al día, en función de sus necesidades y preferencias, y conseguimos que no esté sola en su casa.Eso es lo que logramos con el incremento de plazas, pero también con la desinstitucionalización, porque todas esas plazas ahora tienen que ajustarse al nuevo modelo. Y este nuevo modelo pasa por un esfuerzo también de los centros de atención residencial y los centros de día para implantar unidades convivenciales, de tal forma que, aunque sean centros en los que se alojen a muchas personas residentes, la atención sea personalizada.
Esto, como digo, requiere de un esfuerzo presupuestario importante, y esa será siempre nuestra reivindicación de cara al Gobierno central. Pero, sin duda alguna, es un modelo muy deseado, porque la desinstitucionalización permite que el usuario esté el mayor tiempo posible en su casa, pero cuando ya no puede estar en su casa y elige estar en una residencia, garantizamos que la atención que se le va a dar en la residencia va a ser una atención lo más parecida posible a la de un hogar.
Estas nuevas plazas que se crean, ¿son públicas, son concertadas en centros que ya existen?
Son plazas públicas en el sentido de que son plazas que concertamos nosotros desde la Administración regional. Muchas son en centros que ya existen y otras están en centros de nueva creación, porque en la Región de Murcia se están creando nuevas residencias. Efectivamente son residencias de titularidad privada, pero que ofertan plazas a la Administración para que nosotros, desde la Administración, podamos concertarlas. En el momento en que las concertamos, ya son plazas públicas.
En enero de este año Murcia adjudicó el contrato de teleasistencia avanzada. ¿Qué ventajas traerá este nuevo modelo digitalizado frente al sistema analógico anterior y cómo beneficiará a los usuarios actuales?
En el contexto nacional e internacional, estamos aprovechando las nuevas tecnologías y los nuevos servicios que proporcionan las tecnologías para mejorar la vida de las personas, y de aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Hemos sido la primera región en adjudicar el contrato de teleasistencia avanzada, a cuenta de los fondos Next Generation y en el contexto del nuevo modelo de atención de cuidados de larga duración. Lo estamos haciendo gradualmente, no vamos a pasar del sistema analógico al sistema avanzado de un día para otro, pero lo que sí que estamos haciendo es ir implantando las nuevas terminales según se va ofreciendo o se va resolviendo el servicio en todos los usuarios que lo demandan. En estos momentos, 11.130 personas de la Región de Murcia se están beneficiando de esta nueva teleasistencia, y esperamos llegar a los12.000 en poquito tiempo.
Este nuevo modelo favorece una atención integral y personalizada porque potencia el contacto directo de los usuarios con los profesionales especializados que atienden el servicio. Además, permite ofrecer una respuesta más inmediata ante situaciones de emergencia, de soledad o de aislamiento. La teleasistencia avanzada también tiene funcionalidades predictivas, con las que podemos adelantarnos a determinadas situaciones que pueden poner en peligro o en riesgo a la persona mayor que vive sola en su casa, porque los nuevos terminales están preparados para incorporar videollamadas y hacer seguimiento y un control de rutinas y hábitos diarios. Además, otra de las ventajas es que las conexiones ya no necesitan de un teléfono fijo. Ahora se permite conectar con el centro de monitorización a través de las redes móviles. Esto, sin duda, mejora la capacidad de respuesta.
Con la teleasistencia avanzada, que es gratuita en la Región de Murcia, se prioriza el bienestar, la seguridad y la protección de los usuarios, favoreciendo su permanencia en el hogar de una forma autónoma y previniendo el desarrollo de dependencia más severa.
La inversión en el servicio de ayuda a domicilio ha aumentado significativamente. ¿Qué mejoras específicas se han implementado o se van a implementar gracias a este incremento presupuestario?
Con el incremento presupuestario tratamos de llegar a más personas. Esto también va al hilo de nuestro objetivo máximo de reducir los tiempos de espera para acceder a los servicios. Además, el servicio a domicilio para nosotros es fundamental precisamente para trabajar en el modelo de atención centrado en la persona. Nos permite trabajar de manera preventiva y personalizada, y realizar un seguimiento al día de aspectos relevantes como la alimentación, higiene personal, funcionalidad, capacidades cognitivas, estado de ánimo… La ayuda a domicilio también favorece el acompañamiento y la autonomía, pues las auxiliares ayudan a las personas mayores a mantener sus actividades cotidianas.
Este año se han añadido 65 nuevas plazas en centros de día. ¿Qué papel juegan estos centros en la política de envejecimiento activo y cómo se está asegurando su calidad y accesibilidad?
Los centros de día juegan un papel fundamental para que la persona mayor permanezca en casa el mayor tiempo posible, garantizando unos cuidados adecuados. Acudiendo al centro de día, las personas mayores combaten el aislamiento y la soledad no deseada, pero también el deterioro que puede desembocar en una dependencia más severa. En estos centros están atendidas por profesionales que aplican terapias que favorecen el envejecimiento activo y la autonomía personal, previniendo situaciones de dependencia severa. Además, los centros de día constituyen un respiro para las familias.
Los centros de día en la Región de Murcia están demostrando ser un recurso importante en la innovación y en la adaptación de las nuevas tecnologías a las necesidades de las personas mayores. Este año hemos presentado una aplicación que genera entornos, a través de unas gafas virtuales, para facilitar las habilidades y la autonomía de las personas mayores. Así, por ejemplo, a través de las gafas, se puede situar a la persona mayor en una cocina u otro entorno virtual para realizar tareas habituales de la vida diaria, lo que potencia la estimulación cognitiva, pero evita cualquier riesgo, en este caso, de encender el fuego, calentar la comida, etc. Este es un ejemplo de que apostamos por la innovación en el cuidado y la atención que favorece la autonomía de las personas mayores.
¿Los centros de día son un recurso conocido en la Región de Murcia?
Sí, los centros de día son uno de los recursos más demandados por las personas que tienen reconocida la dependencia. En la Región de Murcia disponemos de 83 centros de día. En su mayoría son centros de día privados, con plazas concertadas, pero también tenemos centros públicos.
Considerando la importancia de la financiación europea en muchos de estos proyectos, ¿cómo se está garantizando la sostenibilidad a largo plazo de estos programas y servicios?
Garantizar la financiación de los programas y servicios que se han puesto en marcha con los Next Generation es un reto que tenemos las comunidades autónomas encima de la mesa. En la Región de Murcia estamos haciendo un gasto superior al que hace la AGE para mantener estos servicios, pero el Gobierno, a través del Ministerio de Derechos Sociales, se ha comprometido a que en esta legislatura habremos alcanzado ese gasto equilibrado y equitativo para dependencia entre el Gobierno central y las comunidades autónomas, y si esto se materializa, podríamos garantizar la financiación de estos servicios y recursos. También es importante saber el esfuerzo que hacen las comunidades autónomas para mantener todo lo que está creando.
Una preocupación bastante importante en el sector sociosanitario es el tema de la falta de personal. ¿Qué se está haciendo en Murcia para favorecer que cada vez haya más profesionales interesados en trabajar en el sector de los cuidados?
En nuestra comunidad autónoma el principal problema es la falta de médicos en el sistema sanitario, y por extensión en el sociosanitario. Y, en momentos puntuales, hay carencia de enfermeras. Por tanto, estamos trabajando en una normativa con el sistema sanitario para poder flexibilizar los trabajos en ambos sistemas y hacerlos compatibles, de tal manera que podamos aprovechar los recursos del sistema sanitario en el sistema social. También estamos tratando de suplir la falta de profesionales automatizando todos los procedimientos y todos los sistemas para que sean lo más ágiles posibles.
Estamos aprovechando las nuevas tecnologías y los nuevos servicios que proporcionan las tecnologías para mejorar la vida de las personas
Por otra parte, es importante trabajar con las universidades para incentivar que haya cada vez más personas que opten por estudios sociosanitarios para contar con recursos humanos suficientes para atender a las personas mayores y a las personas con discapacidad. De hecho, en la Región de Murcia tenemos el campus de Universitario de Lorca, que está totalmente dirigido y enfocado a la formación de profesionales en el ámbito del envejecimiento.
El abordaje de la salud mental también es un objetivo de su Consejería
Así es. La salud mental es una prioridad ahora mismo. Es una necesidad emergente y estamos trabajando en diferentes líneas en el ámbito sociosanitario. Una de ellas es la constitución de una comisión de coordinación sociosanitaria, que crea un protocolo de actuación que permite mayor inmediatez para actuar cuando se detectan estos problemas, ya que se facilitan canales de información y comunicación entre ambos sistemas.
En este sentido, hemos presentado una aplicación informática, PETRA, probablemente la más avanzada de Europa, que permite que tanto los profesionales del sistema sanitario y social compartan de modo inmediato la información y la historia social y sanitaria de la persona con problemas de salud mental. Además, posibilita el que se desarrolle un itinerario personalizado del paciente usuario de los servicios sociales de salud mental.
También hemos creado 75 plazas psicogeriátricas, tanto en el ámbito de mayores como discapacidad, para atender a personas mayores, usuarias de residencias y centros de día, y estamos innovando con los Fondos Europeos en un programa piloto de vida independiente para las personas con problemas de salud mental que no tenga la dependencia reconocida, pero que requieren de apoyos para desarrollar un proyecto de vida independiente, donde se incluye el acceso a la atención en una vivienda.
El proyecto está dotado con 8,3millones de euros y financiado en el marco del Programa FSE+ Región de Murcia 2021-2027. La propuesta se materializará a través de una convocatoria de ayudas dirigida a entidades sociales especializadas en la atención a personas con problemas de salud mental, que se hará pública en el último trimestre de este año.
Mediante un modelo de atención centrado en la persona, se incluirán varios ejes de actuación subvencionables. Entre ellos, el destinado a facilitar su inclusión en la comunidad con el acceso a viviendas, de hasta cinco plazas de ocupación, y con el apoyo de personal especializado para guiarles en el reto de la convivencia y desenvolvimiento en la vida cotidiana. La atención especializada se completará con programas que sirvan para reforzar el itinerario de inclusión social fomentando el ocio inclusivo, actuaciones terapéuticas, de socialización o aquellas que permitan mejorar sus habilidades y empleabilidad.
¿Cuáles son los mayores retos que enfrenta su Consejería en la implementación de estas políticas y qué oportunidades vislumbra para mejorar aún más la atención a la población mayor y dependiente en la Región de Murcia?
Los retos son ir hacia una reducción de las listas de espera en todos los servicios, en todos los recursos, porque estamos hablando de personas, personas en situación de vulnerabilidad y precisan una respuesta rápida y una respuesta ágil. Pero esta respuesta tiene que ser humanizada, respete las voluntades, las preferencias y necesidades de cada una de las personas. Tenemos que diseñar servicios y recursos flexibilizados y que se adapten a las necesidades de cada persona y de la etapa vital, y así lo estamos haciendo ya en la Región de Murcia. Además, debemos ser más ágiles en procurar el acceso a los recursos y los servicios.
Otro de los retos es favorecer la mayor permanencia de la persona mayor o con discapacidad en su entorno comunitario, en su domicilio, con una atención muy personalizada en el domicilio, a través de la teleasistencia y de la ayuda a domicilio, y aprovechando siempre las nuevas tecnologías.
Tenemos que trabajar hacía unos servicios sociales de nueva generación, que sean muy modernos, que estén muy automatizados y digitalizados, y que sitúen a la Región de Murcia en el nivel que le corresponde, sobre todo por el gran esfuerzo que está haciendo en cuanto a financiación.