Raúl del Viso Bravo, gerencia y programas de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM), coordinador del Proyecto de Apoyo y Mejora de los Centros de Mayores de Castilla-La Mancha.
Raúl del Viso Bravo, gerencia y programas de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM), coordinador del Proyecto de Apoyo y Mejora de los Centros de Mayores de Castilla-La Mancha

Los centros de mayores han establecido una auténtica red de recursos y servicios orientados al envejecimiento activo y saludable

Raúl del Viso Bravo, gerencia y programas de la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM), coordinador del Proyecto de Apoyo y Mejora de los Centros de Mayores de Castilla-La Mancha

La red de Centros de Mayores en Castilla-La Mancha representa un pilar fundamental en la promoción de un envejecimiento activo y saludable de la región, gracias al apoyo constante de la Dirección General de Mayores y de organizaciones como la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y Exclusión Social en Castilla-La Mancha (EAPN-CLM), que viene apoyando su labor y constante adaptación a los nuevos requerimientos de una sociedad en transformación, y donde estos centros se han convertido en espacios vivos y dinámicos en constante adaptación a las necesidades y expectativas de las personas mayores que diariamente se incorporan como socias de estos, ofreciendo un creciente abanico de servicios que fomentan tanto la salud física como el bienestar psicosocial en aras de un envejecimiento alejado de la soledad y la discapacidad.

Desde su origen en 2006, el proyecto de apoyo y mejora de los centros de mayores gestionado por nuestra organización ha evolucionado significativamente, gracias a la realización de acciones de investigación y a la implementación de metodologías como la investigación-acción-aplicada,  que han permitido que nuestra labor pueda generar mejoras continuas en la calidad y efectividad de los servicios ofrecidos por estos recursos para que las diferencias socioeconómicas de las personas mayores no se transformasen en situaciones de exclusión. 

Es necesario reseñar que los centros de mayores, algunos de ellos heredados del Imserso, y otros creados en los años 90, han crecido en número y en oferta de actividades, estableciendo una auténtica red de recursos y servicios orientados al envejecimiento activo y saludable de una población en constante crecimiento (actualmente atienden a casi 120.000 personas) y con una enorme oferta de actividades, casi 3.000 actividades anuales.

El proyecto de apoyo y mejora iniciado a demanda de la Dirección General de Mayores ha transformado estos espacios en centros de encuentro comunitario donde las personas mayores no solo participan, sino que también toman roles activos en la gestión y propuesta de nuevas actividades. Esta transformación ha sido posible gracias al compromiso y la habilidad de equipos de profesionales de la red de centros que, aunque reducidos en número, han sabido movilizar recursos y adaptarse a las limitaciones tecnológicas y logísticas para maximizar su impacto en la comunidad.

El apoyo de tecnologías de la información ha sido crucial para esta transformación, la adopción de herramientas de gestión como www.redcendi.net nos permitió disponer de datos precisos sobre las necesidades y perfiles de los usuarios, lo que a su vez ha facilitado una gestión más eficiente y una oferta de actividades más personalizada por parte de todos. Junto con esta herramienta de gestión, el portal www.centrodemayoresclm.org, donde se muestra la actividad de la red de centros se constituyen como instrumentos esenciales en este proceso, proporcionando a los profesionales las herramientas necesarias para una atención eficaz y ofreciendo a la ciudadanía una ventana transparente a la actividad de esta red de recursos.

La digitalización y la mejora de la infraestructura informática han permitido que los centros de mayores no solo sobrevivan a diferentes retos como los que supusieron la crisis financiera y la pandemia de COVID-19, sino que también se adapten rápidamente a las nuevas realidades y demandas que las personas mayores proponen. Durante la pandemia, la ágil reacción de las profesionales de los centros para migrar a operaciones virtuales aseguró que las necesidades de los mayores no quedaran desatendidas, combatiendo la soledad y manteniendo su labor como promotores del envejecimiento activo en la región, siendo el embrión de lo que más tarde cristalizaría como la estrategia «Soledad No Deseada» promovida por la Dirección General de Mayores.

La EAPN-CLM, como agente dinamizador de la red de centros de mayores, viene jugando un papel crucial en la defensa y promoción de los derechos de las personas mayores, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad. Su colaboración con la Dirección General de Mayores ha fortalecido las políticas y prácticas que apoyan un envejecimiento activo y saludable, enfocándose en eliminar las barreras a las que se enfrentan las personas mayores en la región, de las que sabemos que estos recursos mejoran su bienestar bio-psico-social a la vez que retrasan la edad de dependencia. 

Así pues, los centros de mayores de Castilla-La Mancha han demostrado ser más que simples espacios de ocio; son centros de innovación social y comunitaria que fomentan el bienestar integral de las personas mayores, apoyados por un equipo de profesionales dedicados, la visión estratégica de la Dirección General de Mayores y el compromiso continuo de nuestra organización. El futuro de estos centros es prometedor, con un enfoque que avanza a mayores cotas de incorporación de las personas mayores en la gestión de actividades, la tecnología y la inclusión, asegurando que el envejecimiento activo sea una realidad accesible y enriquecedora para todos los mayores en la región.

En el horizonte de los centros de mayores en Castilla-La Mancha, el compromiso no es solo mantener el ritmo actual, sino anticiparse y adaptarse a los futuros desafíos a los que se enfrentan nuestras comunidades, donde el envejecimiento de la población es un fenómeno creciente que debemos integrar en un clima que favorezca tanto la participación comunitaria como el desarrollo personal.

La clave para estos recursos no radica únicamente en la adaptación a las necesidades de hoy, sino en ser visionarios para integrar nuevas tecnologías y metodologías en el cuidado y promoción de las personas mayores. La innovación tecnológica puede ser un pilar fundamental para mejorar la calidad de atención, permitiendo una gestión más eficaz y una mayor autonomía de los mayores.

Además, es esencial fomentar una participación más activa de las personas mayores en la vida de estos centros. No solo como beneficiarios, sino también como parte integral de la gestión y, potencialmente, en roles de liderazgo. Esto no solo empodera a las personas mayores, sino que también refuerza su sentido de pertenencia y contribución a la comunidad, elementos vitales para su bienestar psicológico y social.

En definitiva, la evolución de los centros de mayores en Castilla-La Mancha debe mirar hacia una integración que trascienda lo convencional, poniendo a las personas mayores en el centro de su desarrollo estratégico y operacional. Este enfoque no solo mejora la calidad de vida de los mayores, sino que también sirve como un modelo innovador para el cuidado de la tercera edad en otras regiones.

Compartir en FacebookCompartir en TwitterCompartir en LinkedInCompartir en WhatsApp