Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid.
Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid.

“Nuestra prioridad es agilizar al máximo los trámites en dependencia para que las personas reciban prestaciones y servicios lo más rápidamente posible”

Óscar Álvarez

Director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid

El director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, Óscar Álvarez, acudió al programa de radio dirigido por Juani Loro, «Palabras Mayores», en Capital Radio, donde reveló su enfoque hacia una gestión centrada en simplificar y agilizar los procesos de atención a personas en situación de dependencia. Con una amplia experiencia en el sector, Álvarez destacó la importancia de promover el envejecimiento activo y saludable, así como de implementar medidas para combatir la soledad no deseada en la población mayor.

Además, quiso adelantar la cercana entrada en vigor de un decreto destinado a facilitar la accesibilidad a los servicios y prestaciones, así como la creación de una Historia Social Única para optimizar la coordinación sociosanitaria. Con un enfoque centrado en la persona, la visión de Álvarez apunta hacia unas residencias cada vez más parecidas al propio hogar, aprovechando, también, la tecnología para mejorar la calidad de vida de los mayores en la región.

Desde julio de 2023 es usted director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, pero cuenta con una amplia trayectoria profesional en este ámbito. No se puede decir que llegue alguien nuevo a esta responsabilidad…

Llega, sobre todo, alguien al que le apasiona el mundo de los mayores. Es verdad que, a nivel profesional, me he dedicado al ámbito de la atención a mayores, prácticamente, desde que concluí los estudios. Y lo he hecho asumiendo diferentes responsabilidades. Y es que, tan importante es la atención directa, como otras funciones que desempeñamos después en otros puestos.

¿Qué temas le preocupan a esta dirección general? Si tuviera que realizar una lista de las prioridades, ¿cuáles serían?

Una parte muy importante es la atención a todas las personas en situación de dependencia que requieren algún tipo de apoyo. Desde menores o niños pequeños que nacen con cualquier problema que la genera, hasta los más mayores en situación de dependencia. Una de las máximas prioridades es la de simplificar todo el procedimiento, que es complejo. Agilizarlo al máximo para que las personas reciban las prestaciones y los servicios lo más rápidamente posible, logrando que sea más sencilla toda esa tramitación que, a veces, es tan tediosa. Para ello, estamos trabajando en un decreto que va a ser la línea vertebral que facilitará toda esta simplificación, y la coordinación con Sanidad, con los ayuntamientos para, por ende, facilitarle la vida a los ciudadanos.

Perseguimos generar nuevos recursos para la atención de todas las personas en situación de dependencia, intentando que al final, aquellos que quieran, que son el grueso, puedan mantenerse en su entorno habitual, con su gente, con su red de apoyos, y también para aquellos que sí que tengan que recibir una atención en un centro de día o en una residencia de mayores. Trabajamos en esa línea.

Y, por otra parte, y en lo que respecta a la parte de la dirección general más destinada hacia las políticas del mayor, destacaría los numerosos trabajos que estamos realizando para la promoción del envejecimiento activo y saludable. Tenemos que retrasar al máximo cualquier situación de dependencia, y para eso trabajamos también en un plan regional que promueva todas las acciones que se están llevando a cabo en este ámbito, además de en la detección y la atención a los mayores en soledad, que también es un drama de nuestra realidad social actual.

En definitiva, lo que se pretende realmente es simplificar al máximo la tramitación del ciudadano o la familia de la persona con dependencia cuando requiere o solicita el reconocimiento, y que sea lo más ágil y sencilla posible, fomentando, fundamentalmente, la coordinación con la atención social primaria, que es la puerta de entrada al sistema y con Sanidad, que es el otro agente con el que interactuamos mucho.

¿Y cuándo entrará en vigor dicho decreto? ¿Puede hablarnos de plazos?

Los técnicos están trabajando en ello porque es un decreto muy transversal. Evidentemente colisiona con muchas direcciones generales. Se está realizando la propuesta y revisión, una vez finalizada la fase de consulta pública. Tras las observaciones de los ciudadanos se están elaborando estudios comparados y viendo todas las posibles opciones para mejorar cada parte de la tramitación.

Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, en "Palabras Mayores", en Capital Radio.
Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, en «Palabras Mayores», en Capital Radio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los plazos son complejos por la magnitud del propio proyecto, pero la previsión es concluirlo para finales de año, con el fin de que pudiera entrar en vigor el año que viene. Con independencia de ello, muchas de las medidas que va a contemplar su regulación se van a ir desarrollando a lo largo de los próximos meses. Y hay un elemento fundamental, que es la Historia Social Única que pondrá en funcionamiento la Comunidad de Madrid y que se está diseñando actualmente.

Se trata de un proyecto de una gran magnitud, financiado con fondos MRR (Mecanismo de Recuperación y Resiliencia). Va a ser ese instrumento que facilitará, además, esa interconexión directa con las entidades locales y con otros ámbitos de la Administración. Simplificará esa trayectoria de toda la vida social de la persona. También se van a incorporar, en los próximos meses, nuevos funcionarios para agilizar las valoraciones y parte del procedimiento.

La Historia Social Única será una herramienta que no solo se podrá utilizar para la dependencia…

Efectivamente, afectará a todo lo referido a recursos y a servicios sociales de todos los ámbitos. Es un proyecto muy novedoso y trascendente para transformar los propios servicios sociales. Permitirá interconectar a todos los profesionales y toda la trayectoria, cualquier contacto que haya tenido la persona con cualquier tipo de prestación o necesidad, desde un menor protegido a cualquier situación de discapacidad o de un comedor social, o de cualquiera de los servicios. Y, además, de alguna manera, contribuirá a la estandarización de esa comunicación, que es tan necesaria, entre la administración de la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos, que son, al final, la puerta de entrada a los servicios sociales.

Hablar de teleasistencia es hablar también de la lucha contra la soledad. Mencionaba la Red Regional contra la Soledad no Deseada, situación que sufren muchas personas mayores. ¿Qué salud tiene dicha red en la actualidad?

La Red Regional contra la Soledad no Deseada es otro de los proyectos que va a marcar un antes y un después en la atención a las personas mayores. Es un proyecto novedoso que pretende, precisamente, generar esa situación de red, de todos los agentes y actores que luchan contra ella, el farmacéutico de la esquina, la enfermera del centro de salud, un vecino, los ayuntamientos ofreciendo actividades, la Administración General del estado y nosotros, por supuesto. Todos participamos en ese sentido.

La red se está configurando con adhesiones continuas, tanto de ayuntamientos y mancomunidades, como de entidades del tercer sector y empresas que estén vinculadas, lógicamente, con la atención a los mayores y a la soledad. Se están desplegando ya numerosos protocolos y realizando guías específicas con un teléfono de atención directa. Lo que se pretende, además, es estandarizar determinados proyectos para que estén al alcance de cualquier Administración o entidad que pueda consultarlos. En definitiva, un catálogo de recursos de los que dispone toda la comunidad para ponerlos a disposición de estas personas. Es necesario detectar esas situaciones de soledad, que muchas veces ocultan los propios mayores, rápidamente, y poner a su disposición todos estos recursos. Está siendo un proyecto de mucho alcance y con una evolución muy rápida.

¿Hacia dónde se dirige el modelo de atención residencial de la Comunidad de Madrid?

Al igual que en el resto de los recursos, nuestro modelo de atención se dirige hacia un modelo centrado en la persona. La persona tiene que ser la que sitúe todo su contexto y la historia de vida que protagoniza, para sobre ella, adecuar los apoyos que requiera cumpliendo sus preferencias y su voluntad, es decir, soportando y dando respuesta a sus necesidades.

En el ámbito residencial nuestro modelo se va a dirigir, fundamentalmente, hacia recrear una situación de hogar, por medio de unidades de convivencia, más limitadas en cuanto a número, pero también en cuanto a modelo. Que las personas tengan un profesional de referencia que establezca esa relación indispensable con el mayor y con la familia del mayor, de manera que los centros generen ese entorno amable, menos institucional y más parecido a una situación de hogar, que al final es lo que todos deseamos. Lógicamente, sin perder de vista la parte técnica y con el avance tecnológico que se está implementando en muchos de los recursos, aprovechando todo lo nos ofrece actualmente la tecnología para la estimulación cognitiva, para la comunicación, etc.

Cada vez nos preguntamos más dónde queremos envejecer, y la mayoría dice que en su casa, pero para ello hace falta contar con esas herramientas tan útiles de ayuda a domicilio, la teleasistencia…

Efectivamente. Al final se trata de una serie de recursos y de apoyos que faciliten que la persona, junto con su red familiar, tengan detrás los apoyos necesarios de profesionales y tecnológicos para poder mantenerse en su entorno. En lo que respecta a la teleasistencia avanzada, esperamos que en los próximos meses se implante en la Comunidad de Madrid. Estamos ya en una fase muy avanzada de la licitación del contrato, un contrato muy novedoso porque, además del botoncito que conocen todas las personas que venían disfrutando del servicio, va a incorporar numerosos elementos de sensórica que van a ir detectando determinadas situaciones de una persona mayor, como por ejemplo las veces que abre la nevera al día, detectores de humos, o de las caídas, o, incluso, facilitadores como teléfonos con teclas grandes para gente que tengan algún tipo de dificultades visuales o lumínicas o personas con dificultades auditivas.

Un servicio en el que se van a incorporar, a los profesionales que ya existían de teleoperadores o unidades de emergencia, otros equipos de profesionales de psicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y enfermeros, de tal forma que se realice una valoración individualizada de la persona. También van a existir terminales portátiles para gente que pueda salir de su domicilio, teléfonos o relojes, para que puedan llamar directamente a teleasistencia. Es decir, va a contar con una fase predictiva de comportamiento, con el fin de que podamos adelantarnos a situaciones de riesgo. Y se va a completar con una plataforma virtual, cuya licitación también está concluyendo, que contará con numerosos recursos formativos e informativos para apoyar al cuidador, aspecto esencial.

Pretendemos desarrollar una comunidad virtual de cuidadores y de personas cuidadas. Y también de profesionales, mayoritariamente mujeres, que son otra figura clave para asegurar que las personas puedan mantenerse en su entorno. Todo ello llevará parejo, también, una coordinación imprescindible con Sanidad para el seguimiento de los tratamientos y las visitas médicas. Es un programa que va a tener un alcance muy llamativo en los próximos años.

Para finalizar, ¿cómo diría que es hoy, a grandes rasgos, ese mayor de 65 años que vive en la Comunidad de Madrid?

Creo que ese mayor es un mayor muy heterogéneo, muy difícil de clasificar. En un grupo de edad desde los 65 años hasta pasados los 100 encontramos gente con diferentes gustos, necesidades, distracciones y objetivos en la vida. Es complicado, pero creo que se trata de un mayor con muchas ganas de participar en la sociedad, un mayor activo que sí que pretende que todo ese conocimiento que ha adquirido en la vida, unas veces académico y otras veces simplemente por el hecho de vivir, le mantenga operativo y activo para todos.

10 días para valoración de dependencia tras un alta hospitalaria

Tal y como analiza en esta entrevista Óscar Álvarez, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, el Gobierno regional va a renovar la asistencia que se presta a mayores y personas en situación de dependencia a través de cambios normativos y nuevas herramientas informáticas de gestión que permitirán agilizar trámites y mejorar la calidad de los servicios. En este contexto, y dentro de las novedades más relevantes que impulsará la Comunidad de Madrid de este Modelo Madrid de Atención Social se encuentra la aprobación de un decreto de libre elección que fijará, entre otras cuestiones, un plazo de 10 días para que una persona que ha estado hospitalizada reciba la valoración de su situación de dependencia si la requiere. 

Dicho texto prevé también una revisión inmediata de su situación para personas en tratamiento de cuidados paliativos o en urgencia social y un máximo de tres meses para las valoraciones de los menores de 3 años y los mayores de 90. Con esta normativa también se va a regular y promover la figura del asistente personal y se harán compatibles prestaciones económicas que hasta ahora no lo son, como la del cuidado en el entorno familiar con la de promoción de la autonomía personal.

Pero al hablar de personas en estas situaciones más vulnerables que necesitan cuidados ¿conocen realmente los ciudadanos todos los servicios que la Administración pone a su disposición? Para Óscar Álvarez, “posiblemente no conozcan todos, porque el catálogo es muy amplio. Saben que salió la nueva Ley de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, que se aprobó en diciembre de 2022 y que ya incluye de por sí un catálogo de servicios.

En el propio decreto sí que se pretende trasladar y definir bien los servicios para que las personas lo conozcan. Para que sepan en qué se traduce la ayuda a domicilio, o la figura del asistente personal. Además, se va a adaptar a la lectura fácil para que sea accesible a cualquier posible lector y sí que se requiere un trabajo de divulgación importante para que los ciudadanos conozcan a qué tienen derecho y en qué les puede apoyar la Administración en situaciones tan delicadas como es una situación de dependencia”, concluye.

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